Cap 27 -¿Quienes son ellos? ¿Qué hacen aquí?-

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N.O.

En otra parte del mismo mundo, más allá del vecindario en que siempre estamos, más allá del centro de la ciudad, un poco más allá del mismísimo cielo.

-¡Fideo!- Dijo cuya persona que abrió la puerta de la celda de un golpe.

-¡Que no me digas así, niño!- Gruñó. Y como antes, estaba atado de sus manos y pies. De tal forma que no pueda chasquear.

-Yo te llamo como quiera. Y ahora, ¡Dinos ya!- Se acercó a cuyas barras que impedía que este lo asesinase ahí mismo. -¡Hemos esperado mucho tiempo!- Insiste.

-¿Qué quieres saber? Todo está mal. Tú no puedes salir, aunque quisieras no puedes salir al mundo real.- Le respondió con la cabeza baja mirándolo a los ojos con una gran sonrisa mostrando indiferencia.

-No, no, no, no- Repitió tomándose el pelo, tal vez le venía un ataque de pánico-. ¡No puedes hacer esto! ¡Fue un fallo el que estuvieramos aquí!-

-Tranquilo, no son los únicos que están varados.- Habló, haciendo que el otro levantara un poco la cabeza para observarlo. Parecia alguien loco, con mechones de cabello acultandolo, mientras que sus ojos abiertos lo más que podía, frunciendo el ceño.

-C-cierto.- Tartamudeo un segundo, para volver la compostura. -Yo conozco a uno de ellos, es uno bajo y sinceramente me prende. Mientras que Marco conoce a otro en una fiesta si no me equivoco.- Espera un segundo...

-Degenerado.- Le habló el contrario.

-No tiene nada de malo, tonto. No soy mayor de edad.- Se formó un silencio hasta que se dió cuenta. -¡Que no me saques conversación! Vine a hacerte hablar, miserable; No a charlar.- Le ordenó a la vez de informarle que no estaba para sus jueguitos, frunciendo el ceño, y cuando hablaba salían gotas de saliva desde su boca.

-¡Storm!- Se oyó otra voz a lo lejos, señalando que se encaminaba hacia allá.

-¡Joder! ¡Que no me llames por mi nombre!- Insistió el que amenazaba al secuestrado.

-Me da lo mismo. Él te llama.- Le avisó.

-¿"Él"?-

-El líder, miertero.- Frunció el ceño algo obvio.

-Ahg, quedate aquí.- "Storm" se había ido de ahí, dejando al otro chico parado, mirando al de extremidades atadas.

-¿Que tal la vida?- Le preguntó al anterior mencionado.

...

-¿Ahora que quieres?-

-¿No ha dicho nada ese tipo?- Le preguntó incrédulo, dándole la espalda mirando a la gran ventana que yacía enfrente de él.

Pareciera que usaba un modulador de voz, era más profunda y se podría decir que robótica.

-Aún no, pronto lo hará. Debe hacerlo.-

-¿Y que pasa si no?- Se dio vuelta para verlo a los ojos.

-Eso no importa, ya lo tenemos, y si no dice nada tal vez debamos seguir investigando desde nuestra cuenta.-

Hubo un largo silencio, uno que te ponía los pelos de punta mientras escuchaban los suspiros del contrario.

-¿Qué le hiciste al chico?- Está pregunta ya la había mencionado antes.

-¿En serio quiere saber eso?- Le preguntó mirando sus uñas con indiferencia.

-Por supuesto. Por eso pregunto, Storm.-

𝘿𝙀𝘽𝙀𝙍𝙄𝘼𝙎 𝙄𝙍𝙏𝙀 ⇄ 𝙆𝘼𝙄𝘿𝘼𝙈 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora