Cap 14 -Identidad-

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N.O.

-¡Por favor! Aquí todos somos amigos. ¿Que tal si tomamos un café y lo hablamos? no hay porqué razonar con violencia.- Estaba atado de manos y pies, con ayuda de una soga firme.

-¡Tú cierra la boca, fideos!-

-¡Tengo un nombre, y no es fideos!- Exclamaba frunciendo el ceño.

-¡Ahg! Tan solo cállate cuando te digo.-

-¡¿Ah si?! entonces- Fue interrumpido, ya que alguien mas había entrado a la habitación, y al parecer traía un cuchillo.

-Somos amigos, amigos ¿Vale?- Recalcaba la persona atada. Él del cuchillo no le hizo caso y hablo entre susurros al que vigilaba a este, creo que le estaba preguntando donde estaba el tercero.

-Tú y yo tenemos que hablar.-

-¿D-de qué?- Se atrevió a preguntar.

-Ya sabes, deberías hacerlo muy bien.- Al decirlo, cerro cuya puerta que dejaba entrar la luz artificial del exterior. Y también así no dejaba que el sonido escapase, haciéndolo aun mas peligroso de lo que ya era.

...

-¿Como le fue, señor?- Preguntó Davis a Kai al instante que le escuchó entrar.

-Bien, bien.- Afirmaba mientras pestañeó varias veces para incorporarse a la "realidad" nuevamente.

-Me alegro.- Dijo mientras le dio la espalda para irse hacer los pendientes que tenia -¿Tiene hambre?- preguntó antes de hacerlo.

-No, gracias Davis.- Le sonrió.

Luego de que él se fuera suspiro aliviado, pues le tomó por sorpresa cuya pregunta.

Fue para su cuarto. Tenia muchas ganas de dormir, ese día había sido muy agotador por todos los sentimientos que tuvo de golpe.

Tomó su pijama desde su closet y fue hacia el baño para cambiarse. Se sacó su camiseta en frente del espejo y vio lo que siempre veía... Kai pensaba que estaba muy delgado (Según él, pues, para los demás estaba bien.), excepto por sus piernas, las cuales eran regordetas; El pelirrojo siempre quiso tener un cuerpo atlético, un "sueño" que no podía cumplir por mas que hiciera ejercicio, y créeme, lo ha intentado.

Rozaba su abdomen con su mano. Llegaba a parecer de que dormiría ahí parado, pues ya estaba cerrando los ojos, pero él no quería desviarse del tema, así que se cambio mas rápido de lo que pensaba, para así lavarse los dientes e ir directo a su acogedora cama y olvidar sus problemas hasta el día de mañana. Pero este seguía dándose una pregunta en su mente, una inevitable y aterradora pregunta:

"¿Mis padres podrían estar de acuerdo?"

No podría saberlo con exactitud en estos momentos, pero sí lo podría hacer en un futuro, cuando se lo preguntase directamente. Él esperaba que no fuese en un futuro cercano, oh bueno, ni sabia que esperar; Mejor no hacerse ideas...

Los minutos pasaban y el pelirrojo comenzó a pensar porqué le cuesta tanto dormir últimamente.

Un sabor agrio se adueñó de su boca, no se quitaba para nada. Frunció el ceño un poco fastidiado, pues quería dormir, pero sus pensamientos y ese sabor no le dejaban ni cerrar un ojo. Decidió por levantarse y dirigirse a la cocina para tomar un poco de agua, la lastima era que estaba muy lejos y la noche era fría, pero eso no le detuvo.

Se descubrió de las mantas y así tal cual fue, le daba mucha flojera buscar un abrigo o sus pantuflas de robots. Aun que, a la mitad del camino se empezó a arrepentirse de cuya decisión.

Solo se escuchaban sus pasos, latidos y sus suspiros. También a lo lejos podía escuchar algunos ruidos hechos por los búhos que ahí se encontraban.

Con ayuda del poco sol reflejada en la luna que entraba por las inmensas ventanas podía ver por donde pisaba, ahora sus pasos se volvieron torpes; sus manos temblaban y cada vez se arrepentía, pero ese sabor aun se quedaba ahí. Ademas de que estaba muy lejos de su habitación como para volver.

Observó perfectamente en donde comenzaba la cocina, y sin más entró.

De la estantería tomó un vaso de cristal, abrió la llave de agua y se sirvió de esta, se lo llevó a su boca para así beberla, y cuando lo hizo camino en círculos, para tratar de entrar en calor aun que no funcionase ni un poco. Ese sabor aun se quedaba allí, frunció el ceño nuevamente, ahora ya estaba mas fastidiado que antes.

Poco después que se lo terminara de tomar iba a su cuarto, pero algo le detuvo; Un estruendo y una luz que le cegó cuando se dio la vuelta. Fue casi corriendo para asomarse por la ventana, y cuando divisó de que se trataba vio personas en motocicletas avanzando recto, algo raro. Pues los Npc's dormían temprano y según él era la primera vez que sucedió. Por un momento creyó que ese sabor se había ido, pero mala suya, no era así.

...

"Oigan, necesito hablar con ustedes. Nos vemos a las 13:00Pm en mi casa." Leyó Kai al despertar. Era un mensaje de Vanessa que había enviado al grupo de amigos, al parecer quería decir algo importante, pues no lo había dicho por un mensaje sin más.

"¿Tanto?" Escribió Reeve.

"¿Tanto de que?" Le respondió.

"Tan importante." ¿En serio de peleaban?

Kai dejó su teléfono de lado y comenzó a buscar algo de ropa que ponerse, tenía planeado ir al parque para tomar algo de aire, para luego ir al supermercado y comprar algo para llevar a la casa de su amiga, porque puede ser un poco descortés no hacerlo.

Dicho y hecho, al parecer Davis ya manejaba el sentimiento de soledad; Pues Kai no estaba ahí la mayoría de su tiempo. Pero no lo culpemos, el menor tiene una gran cantidad de recuerdos dolorosos en esa estructura, y siempre busca la manera de escapar siendo que al final del día tendría que volver para recordarlo todo.

Luego de un rato de caminata había llegado a tal parque, el lugar donde tenía paz. Ahora el lugar donde antes lo tenía se esfumó.

Se sentó en una banca que quedaba al frente de otra, subió una de sus piernas y se apoyo en esta, para luego cerrar sus ojos y de alguna u otra forma descansar mientras afuera llueve ácido.

No sabía describir exactamente lo que sentía.

Se sentía enamorado.

Se sentía enojado.

Se sentía desdichado.

Tres palabras, tan solo tres.

Sabía que no tenía que ponerse así, aun que era inevitable no hacerlo cuando piensas que eres una desgracia para tus padres. Era su realidad.

¿Su suerte mejoraría? ¿o ese es su destino?

Suspiró agobiado para tirar su cabeza hacia atrás y apoyarla en el respaldo de la banca; Vio el cielo, un azul grisaseo predominaba en este, las nubes eran las de toda la vida, con esa sombra lila tan característica de The Hollow y por un momento se le había olvidado de que vivía ahí.

The Hollow; Donde tú puedes ser tu propio héroe, pero él no podía ser el suyo; Donde tu yo de la vida real no sabe de tu existencia; Donde pasan cosas raras y tú tienes el poder de detenerlas.

El pelirrojo alzó su mano hacia su campo de visión, y la prendió con su fuego.

-Soy Kai.- Se dijo en un susurro, el fuego que producía no podía ser su identidad, no era posible. Pero si estoy en lo correcto, entonces, ¿Que será?





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