Cap 2 -Corre más rápido que una gallina gigante-

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N.O.

Luego de que saliera corriendo, de alguna u otra forma hizo sentir mal a Adam, ¿Kai estaba incómodo con él? Pero lo último que pensaba el moreno que este estuviera enamorado.

-¿Pero... que le pasó?- Preguntó Mira observando la puerta, y tratando de descifrar lo que ocurrió mientras sostenía las donas que recién había comprado.

-No lo sé.-

Lo más raro es que Kai actuaba de esta forma cuando estaba en peligro, o bueno, cuando no tenía poderes actuaba así, pero aún estaban esas acciones en su código, el código que lo hace ser quien es.

...

El de tez blanca corría a toda velocidad a su casa (o mansión), sacandose el sudor de su frente con ayuda de su playera. En ese momento tiro una maldición, ya que su casa estaba... Si, lejos. Lejisimos.

En el momento justo de pisar  nuevamente una baldosa de la calle, tropezó con una lata de refresco.

-¡Agh!- Se quejo antes de caer y golpearse en la nariz, dejando sus manos y rodillas con heridas de menor grado, pero si no las trataba pronto podía llegar a infectarse. Se levantó ya con unas lágrimas cayendo por sus mejillas y trató de ocultarlas mientras seguía caminando para que los demas no lo vean, aún que los Npc's no podían hacer casi nada; Sin desviarnos del tema, Kai creía que lo arruinó todo, creia que Adam pensaba que él era un rarito por escapar sin razón alguna, o lo que había pensado Mira. Sus sentimientos por su amigo... si, eran nuevos, pero eran los definitivos.

¿Realmente Adam podría amar a alguien como Kai? ¿O incluso al mismo Kai?

No sabía ni de cómo pasó a estar enamorado de un chico y de menos Adam, antes él odiaba a este por ser "el chico perfecto" o por quitarle a Mira siendo que le gustaba, siendo que él era gay (pero, por lo menos eso ya está resuelto).

Entre tantas ideas, algunas equivocadas; Llegó al sitio donde pensaba, una redondela con asientos y un techo, todo bien puesto y muy elegante. Se sentó ahí, aclarar su mente. Sonaba fácil, pero no lo era.

Cerro sus ojos y tiro su cabeza hacia atrás, mirando el cielo, el cual era un azul grisáceo debido a la contaminación (no se separaba nada de la realidad), y unas nubes blancas. Pero aún así, el día estaba completamente lindo para Kai. Inhalaba y exhalaba lentamente, estaba conciliando el sueño...

-¡Hey!- Saludo una voz femenina.

El chico abrió los ojos con rapidez al igual que cuando se paro, observó alrededor y vio a Mira con una bolsa de papel con un estampado característico del lugar donde había escapado; Se sentó de nuevo, relajando su ceño e indicarle a Mira que se sentarse con él.

-H-hola.- Tartamudeo.

-Oye, ¿Que había pasado allá?- Preguntó extendiendole la bolsa con señal de que la abriera y sacara una.

-Nada.- Dijo así para llevar la dona a su boca y darle un mordisco.

-Kai, saliste corriendo.- Quería sacarle la verdad. -Dime que pasa, por favor-

En esa, el chico comenzó a alarmarse. ¿Que le diría? Algo como: ¡Mira, me enamore de Adam y no tengo suficientes agallas para hablarle!

¡Absolutamente no! No había manera de que él le diga eso. Además que Adam y ella son buenos amigos y nunca había confiado un secreto tan grande en alguien, pues, siempre estuvo solo.

-Oh, ya sabes, lo normal.- Dijo para hacer una sonrisa, solo que esta sonrisa demostraba lo nervioso que estaba.

-¿Lo normal?-  Preguntó Mira.

-Eh...- "¡Vamos Kai, tú puedes!" pensó para sí mismo, tratando de crear una excusa. -¿Escapar de una gallina gigante?- Se encogió de hombros con una sonrisa y con un gusto culposo.

Vio a Mira más que sería, se estaba asustando.

¡Ppff..! Se escucho que ella estaba estallando de la risa para después poner la mano en la rodilla de Kai.

-¡Vaya que gran chiste!- Le estaban saliendo lágrimas de la risa, y el contrario empezó a reírse forzosamente, pues ese momento fue incómodo. -Ahora cuéntame lo que pasó.- instantáneamente su cara cambia a una completamente seria. "¿Pero que mier...?" Pensó Kai.

-No pasó nada.-

-Bueno...-

-¡Es en seri...!- Alguien lo interrumpió, o, se interrumpió a sí mismo al ver a Adam caminando cerca de la entrada.

¡Está caminando hacia acá! ¡Aborten, está caminando hacia acá!

La piel de gallina no tardó en llegar, sus manos sudaban y un color carmesí invadió sus mejillas.

-Tienes que verlo a la cara, habla con él.- Dijo en un susurro inaudible. -Un monstruo no te puede vencer y él tampoco.- Dijo inaudible nuevamente.
Frunció su ceño decidido.

Apenas el moreno entró saludo a ambos, pero al decir el nombre del más bajo, su cuerpo se convirtió en un fideo, según él.

-¿Te encuentras bien? Estas rojo.- Le preguntó Adam, para sentarse en un banco enfrente de él.

El chico-tomate se cubrió con sus manos, tratando de cubrir lo más posible de su rostro, nunca había tenido tanta vergüenza.

-Kai, sacate las manos.- Dijo con una pequeña sonrisa y sacando levemente las manos del contrario. Sus ojos se encontraron y sus alientos se hacían uno. Ambos oyeron las voces en sus cabezas que les decían que se besaran, se dieron cuenta de la acción y se separaron de inmediato. Tratando parecer desapercibidos frente los ojos de Mira. Pará mala fortuna de ambos ella lo vio todo, y sabía exactamente lo que ocurría.

𝘿𝙀𝘽𝙀𝙍𝙄𝘼𝙎 𝙄𝙍𝙏𝙀 ⇄ 𝙆𝘼𝙄𝘿𝘼𝙈 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora