Cap 34 -¿Qué? ¿Quieres llorar?-

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N.O. 

-¡Kai!- Se escuchó la voz de una mujer no tan mayor ni tan joven desde la puerta de la habitación. La voz era de regaño; como si ella estuviera enojada con el recién nombrado.

Como un reflejo, ambos se separaron de inmediato y giraron para verla. El aspecto elegante y sobrevalorado gobernaba su atuendo, destacaba un vestido azul simple que usaba pero no se le veía mal, de seguro costaba unos cuantos millones de dólares.

-Madre...- Susurró Kai estupefacto.

¿En serio? Ella podía venir en cualquier momento de cualquier día ¿y decidió este en especial?

-¿Quién es él?- Habló firme y fuerte con toda su voz, ella ya había visto la cercanía en ambos. No dejaría ir a su hijo tan fácil sin siquiera tocar ese tema.

-Oh, él, él, él- Trató de hablar, pero no pudo terminar.-

-¡Que asco que das! ¡Amor!- Llamó a su esposo.

-¿Qué pasa?- Había llegado de inmediato. Al parecer la mujer le susurro lo que supuso.

-¡Tú, vete ahora!- Se dirigió el padre hacia Adam.

-¿Qué?- Susurró Kai.

El hombre se acerco hacía el pelirrojo y este se paró, dejando a su novio ahí.

Se escuchó una bofetada, ahora el menor se encontraba con una de sus mejillas roja, dejando la marca de la mano de su padre.

-¡Tú eres mi hijo! ¡Tú no eres gay! ¡¿Escuchaste?!- Le gritó, el otro trataba de entender que estaba pasando, fue todo muy rápido y además que ese golpe que le dieron no ayudaba.

Adam se paró de inmediato, interponiéndose entre él y Kai. No dejaría que el tipo homofóbico lo golpease de nuevo.

-¿En verdad?- Preguntó a su padre sin esperar respuesta, tenía la mirada baja. Apartó a Adam con su mano empujándolo levemente.

-¿Qué?- Dijo simple él.

-¿En verdad piensas que, luego de todo el tiempo en que te fuiste piensas que puedes decirme quien ser?- El chico ya no sentía el dolor de su mejilla, más bien sentía la adrenalina entrando en él.

-Sigo siendo tu maldito padre.- Respondió con rudeza.

-Probablemente.- Frunció el ceño.

-No te vayas del tema. ¿Quién es ese chico?- Apuntó hacia Adam con desprecio.

-Mi novio, ¿algún problema?- Respondió indiferente, sin quitarle la vista a los ojos del hombre.

-Adivina qué, Marlín. Nos toco un hijo maricón.- Le habló a su esposa.

-Puede que tu comentario me haya afectado, padre. Pero hay una gran posibilidad que me la haya pasado por los huevos.- Él no solía ser grosero, pero quería hacerlo, sólo ahora y así soltar todo lo que tenía de una maldita vez.

-¡No le seas insolente!- Gritó la mujer a Kai desde el otro extremo de la habitación.

-Estas castigado. Qué tu estúpido novio salga de aquí ahora mismo. Te prohíbo verlo, y sabes cuando hablo en serio.- Dijo él.

-¡¿Qué?! ¡Ustedes no pueden decirme eso!- Respiró profundo. -¡Ustedes no pueden opinar ni decir nada sobre mí! ¿Siquiera recordaron mi cumpleaños? Qué por cierto, ahora soy mayor de edad,- Fue interrumpido.

-Sin nosotros no serías nada.-

-Sin ustedes hubiera vivido mejor.- La ira...

-¿Por qué tan seguro?-

𝘿𝙀𝘽𝙀𝙍𝙄𝘼𝙎 𝙄𝙍𝙏𝙀 ⇄ 𝙆𝘼𝙄𝘿𝘼𝙈 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora