Manual de lo prohibido ▪︎WinBright▪︎[adaptación]

17

Se me bajó la sangre de la cabeza hasta los pies y sentí como si fuera a tocar el piso.
¿Cómo sabía? ¿Cómo puso haber adivinado tan fácil? ¿Era tan obvio? Mire a Gulf, temeroso, pero entonces me percaté de que no me miraba a mí, sino que su mirada se posaba lejos, observando un punto fijo.

-¿Es ese Win?-preguntó aún mirando a lo lejos.

Seguí el transcurso de su mirada y puse visualizar a unos tantos metros, entre la gente que pasaba de un lado para otro, un cuerpo que me quitaba el aliento.
Caí en cuenta de que mis pensamientos habían funcionado mal y que Gulf no se refería a lo que yo había creído, sino que musitó el nombre de Win porque lo vio a lo lejos.

-Creo que sí-dije-¿Que hace aquí?

-A lo mejor salió a pasear como nosotros. Hablémosle-sugirió.

Me tomó de la mano y me arrastro varios metros entre la gente hasta llegar a las espaldas de Win, la perfecta y bien trabajada espalda de Win, que no dejaba de lucir aún con la camisa que traía puesta.
Win parecía como si buscase a alguien, ya que asomaba su cabeza sobre la de los demás.

-Win-musitó Gulf haciendo que el mencionado pegara un brinco. Se giró a mirarnos y abrió los ojos-Perdón, no quería asustarte.

-No... no hay problema-tartamudeó y luego posó su mirada en el entrelazado de dedos entre Gulf y yo, su rostro dejó la expresión de nerviosismo y pasó a una con un ceño fruncido.

-¿Estás con alguien? Porque se nos ocurrió que sería buena idea que anduvieras con nosotros, digo, si quieres-dijo Gulf, tan amable que era.

-¿Eh?-subió la mirada-Ah, si, claro.

-Bien-sonrió-Vayamos para allá-señaló hacia la izquierda-Hay lugares que seguro te gustaran-me dijo.

Seguí a Gulf, aún atado a tu mano y Win a mi lado. El corazón cantaba emocionado y palpitaba extraño, con alguna clase de latidos que yo desconocía, pero que sin embargo me llenaban de placer.

-Qué casualidad haberte encontrado Win-musitó Gulf.

-Ah, si, vine porque...-se quedó en silencio de nuevo, repentinamente nervioso-Porque... quería salir un rato.

-Nosotros igual, además de que Bright aprovecha para sacar estupendas fotografías ¿Verdad?-me sonrió.

Le devolví la sonrisa, porque la voz se me había ido y solo podía escuchar los escandalosos latidos de mi corazón producidos por el perfume varonil que Win desprendía a cada paso que daba.

-Por cierto Bright, no entiendo aún que quieres decirme. No contestaste mi pregunta.

-¿Qué pregunta?-dije, con voz medio baja.

-¿En quien te fijaste y porque dices que es prohibido?-inquirió.

Abrí los ojos de par en par que casi se me salían de las órbitas. Y Win, quien estaba a mi lado, encaminando a su paso con el mío, nos miró rápidamente.
Íntegramente atento.

-Emm... en... el... amm-tartamudeé.

Las miradas de ambos se posaron en mi y la de Win ni siquiera parpadeaba.

-¿En quién?-volvió a preguntar Gulf.

Lo mire mal queriendo taparle la boca en ese instante, las manos comenzaron a sudarme ante la posibilidad de quedar en evidencia.

-En... mi... amigo... que deje en Bangkok-inventé.

-¿Qué clase de amigo? Cualquiera podría enamorarse de un amigo.

-Enamoramiento no, Gulf-especifiqué de nuevo, Win solo se mantenía en silencio pero atenro-Y es... un amigo cercano y...-me estrujaba los sesos para poder seguir poniéndole palabras a mi mentira-Y... a un amigo también le gusta, entonces...

No podía decirle "amiga", porque sería más evidente de quien se trataba.

-Tienes miedo de perder la amistad de tu amigo por haberte fijado en el mismo chico que él-completó Gulf.

-¡Exacto!

-Bueno y, ¿Quién se fijó primero en el chico?

-El-musité con pesar.

-Pero tu ya te fuiste de Bangkok, ya no importa o ¿Si?-dijo Win, quien había estado como una estatua hasta ahora.

-Emmm..-murmuré.

-Igual yo creo que lo hubieras hablado con tu amigo, en vez de especular tú solo las cosas y castigarte a tu mismo-interrumpió Gulf-Digo, no era su novio y el no era tu mejor amigo-se encogió de hombros.

Me solté a reír y ambos me miraron. Si Gulf supiera a quién me refería ni si quiera hubiera dicho lo último.

-¿Qué es gracioso?-preguntó Win.

-Nada, solo que... nada-dije restándole importancia.

-¡Mira Bright!-dijo Gulf-¿Ese lugar no te parece ideal para una fotografía?

Apuntó hacía un edificio al lado de un canal que se extendía magnífico por el este.

-Que buen gusto tienes Gulf-concordé-Creo que le tomaré una.

Saqué con la mano libre la cámara de mi mochila y luego me quedé en silencio y sin actuar, tímido porque Gulf aún mantenía su mano atada a la mía.

-Gulf, creo que Bright necesita sus dos manos-farfulló Win.

-Oh cierto, discúlpame-enrojeció un poco y soltó mi mano a la que inmediatamente le pegó el aire gélido del medio día.

Le sonreí y apunté el lente de la cámara hacia el monumento y saqué la fotografía.

-Un fiore per i giovani?-musitó alguien detrás de mi.

Me giré y obtuve la imagen de una señora con un canasto de rosas rojas que le hablaba a Win, mientras que Gulf estaba distraído mirando las palomas. Win me miró y luego me sonrió. Entonces miro de nuevo a la señora.

-Quanto costa una?-preguntó.

-Un euro-dijo la señora.

-Dammi uno.

Ella le acercó la canasta y Win escogió una rosa entre el puño y luego sacó del bolsillo de su pantalón una pequeña moneda.

-Ecco-le dio la moneda y le sonrió.

-Grazie bel giovane-dijo la señora y luego me sonrió a mi para después alejarse e ir a ofrecerle sus flores a la demás gente.

No había aprendido aún italiano, pero al menos, ya estaba un poco más familiarizado con las palabras y pude entender la conversación entre Win y la señora. Ella que había ofrecido una rosa, el le había comprado una. Simple. Seguro se la llevaría a Grace.

-Ten-pero me la ofreció a mi y me dejó en blanco.

-¿Qué?-musité torpe.