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—Sabes que eso fue sarcasmo ¿Verdad? No vamos a hacer nada, no podemos hacer nada—musitó desanimado.

—Por un segundo lo creí—susurré, recargando mi espalda en el respaldo de la banquita y cruzándome de brazos.

"Y me gustó" completó una vocecilla en mi cabeza.

—¿Te digo algo?—dije, ignorándola.

—Dime—me miró.

—Creo que Win se...—

Me daba vergüenza decir eso, porque seguro Gun pensaría que estaba loco o demasiado enamorado y ya comenzaba a alucinar.

—Se... ¿Qué?—me instó.

—Se pone un poco celoso cuando me ve con Gulf—terminé diciendo como no queriendo hacerlo.

—¿Gulf? ¿El vecino de Grace?

Asentí.

—¿Por qué se pondría celoso?—preguntó con los ojos inquisidores.

—No sé—dije, aunque si sabia, o al menos, quería creerme lo que pensaba. Que yo de alguna forma le atraía—Pero he notado que cada vez que tomo a Gulf de la mano y que le acaricio el cabello o que Gulf me corteja, Win no parece muy contento—admití.

—¿Te gusta Gulf?—preguntó y me hizo recordar cuando Win lo hizo también.

—Es agradable, pero lo prefiero como amigo.

—Entonces déjame adivinar, ¿Utilizas a Gulf para darle celos a Win?—me reprochó.

Lo primero que pensé en decir fue "No", pero luego, cuando lo pensé más, decirlo sería completamente falso, porque conciente o no, yo hacía aquello para ver el ceño fruncido de Win en su rostro y luego sentirme bien al saber, o mejor dicho, creer, que yo le robaba algún tipo de sentimiento de inquietud.
Gun interpreto mi silencio.

—Bright, eso no se hace—me regañó como un padre a un hijo, o como un hermano mayor.

—La mayoría del tiempo no lo hago a propósito—susurré.

—Y Win no tiene porque ponerse celoso—reflexionó—Esto esta muy, pero muy raro.

Se rascó la barbilla como pensando y yo solo me dejé caer de nuevo sobre el respaldo, suspirando. No quería hacerme ilusiones, no debía.

No quería que Gun se fuera, porque sabía que luego tenía que enfrentarme yo solo a un montón de sentimientos que no deben de estar dentro del corazón que ahora latía dentro de mi cuando lo veía a él. Me mordí las uñas con nerviosismo, ideando quién sabe cuántos planes para evitar a Win, por qué sí, eso es lo que haría, después de haberlo pensado y repensado, la decisión más sabia era evitarlo, así, a lo mejor, los absurdos sentimientos desaparecían.

Miré el reloj con nerviosismo, como alguien que teme que el tiempo de un examen se acabe cuando no vas siquiera a la mitad. Faltaban doce minutos para las siete. Contárselo a Gun y que este me hiciera ver las cosas con claridad, había servido solo para atormentarme, porque ahora ese era exactamente mi problema, todo estaba claro y yo estaba enamorado de alguien que no debía.
Tanto tiempo compartido había traído consecuencias fatales para mi. ¿Y si no le abría? Pensé. Cuando llegara podría ignorarme y no salir a abrirle, así, el se iría y yo no tendría que atormentar a mi corazón, haciéndolo latir para luego ordenarle que se callara.

Corrí a mi habitación, dispuesto a embarcarme en mi mundo e ignorar los ruidos externo, y eso incluía el llamado a la puerta que en cualquier momento se oiría.
Conecte mi reproductor de música al par de bocinitas que papá me había regalado en el cumpleaños número quince y dejé que la música sonara por la habitación. Mientras sonaba la primer canción de la lista, aquellos golpeteos en la puerta tan reconocibles ya, se escucharon, haciéndome latir el corazón con un palpitar que sonaba ridículo. Trate de ignorarlos y sobre todo, ignorar el pensamiento de saber quién era el que estaba detrás de la puerta. Pero los golpecitos se aferraron a seguir llamando y era como si su sonido me incitara a correr y ver el rostro que ahora se proyectaba en mis sueños.

Arranqué de un jalón el reproductor y conecte los auriculares blancos para luego llevarme cada uno a los oídos, haciendo girar el círculo para que el volumen subiera y me atronara en los oídos indefensos. Me tumbé sobre la cama y cerré los ojos con fuerza, produciendo una que otra arruguita en el párpado. Enterré la cabeza en la almohada y luego canturrié algunas estrofas de Take me to church de Hozier, que sonaba con potencia en mis oídos haciendo de mi voz solo un farfullar ahogado que nada más yo entendía.

Así pasaron casi cuarenta y cinco minutos hasta que decidí que no quería quedarme sordo antes de los treinta y bajé el volumen hasta desvanecerlo completamente y luego apagarlo. Suspiré. ¿Con qué cara vería ahora a Grace? ¿Podía acaso ser tan hipócrita como para mantenerle la misma sonrisa "sincera"?
Ella no merecía que nadie le hiciera daño, nadie y mucho menos yo, ella ya había sufrido tanto y ahora, no podía permitirme hacerle daño.

Contemplé el techo blanco por un rato, sintiéndome la persona más perdida como amigo. Entonces oí como la puerta se abrió luego la voz de Grace y la de Win mezcladas. El corazón me latió por dos cosas, por nerviosismo y ansiedad.

—¡Bright! ¿Estas ahí?—pregunto Grace en un sonoro grito.

[...]

¿Les está gustando la historia hasta ahora? ♡

¿Les gustaría que hiciera alguna historia de otro shipp o nos quedamos con el Brightwin?? uwu

Tengo una idea para una historia, pero aún no tengo definido el shipp.

Manual de lo prohibido ▪︎WinBright▪︎[adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora