¿¡Reencarné en Naruto?! [REESCRIBIENDO]

IV

–¿Saben si hay registro de algún oráculo?

Ambos lo pensaron por un momento, antes de negar con la cabeza.

–Hay rumores de que uno de los sannin tiene acceso a profecías, pero nadie lo ha comprobado, así que no se puede saber con seguridad– Shisui dijo, pensativo.

–¿Por qué lo mencionas, pequeña?– Agregó Itachi, viéndola.

Ella empezó a jugar con el borde de sus mangas, insegura de cómo seguir. A pesar de tener una idea de cómo hacerlo, no podía evitar sentirse nerviosa.

–Ah... no creo que haya manera no directa de decirlo, pero, ...¿Puede que pueda ver el futuro?

Cerró sus ojos, esperando escucharlos reír, pero cuando no lo hicieron los abrió sorprendida. Analizando con cuidado sus expresiones.

–...¿Por eso sabías que vendríamos al bosque?

Shisui miró a Itachi de reojo, recordando cómo los había dejado hablar sin que Naruto y Sasuke los escucharan hace unos minutos– ...¿Has visto otra cosa?

Ella conectó su mirada con él– ¿Estaría hablado con ustedes y no con el Hokage, si no lo hubiera hecho?

El mayor de los tres sonrió, tirando hacia atrás su cabeza, con las manos en la cintura– Por supuesto que al menos una amiga de Sasuke sería un prodigio.

Itachi lo miró con reproche, pero no lo negó.

–¿No lo están tomando con mucha calma?– Preguntó Kei, genuinamente curiosa.

Los dos la observaron, pero fue Itachi el que habló– ¿Alguna vez has visto cómo te comportas? Perdón si suena muy grosero, pequeña, pero obviamente no eras una niña normal desde el principio.

Ella se sonrojó, dejando caer su cabeza– Ah... lo siento.

Shisui rió– Te conocí hoy, niña, pero déjame decir que hasta ahora no había conocido a nadie que le diera a ese objetivo a la primera. Tal vez Itachi lo hizo, pero para cuando lo conocí ya había entrenado bastante.

Kei negó– Como sea, ¿Si les digo un par de cosas, confiarían en mi lo suficiente para ayudarme a hacer algo?

Los dos entrecerraron los ojos– Depende– Respondieron al mismo tiempo, la despreocupación de Shisui desapareciendo al instante.

La Nishimura se pasó las manos por el cabello– No será fácil escucharlo.

Itachi habló– Pero de todos modos es algo que nos concierne, ¿No?

Kei apartó la mirada, pero eso fue respuesta suficiente para los dos– ¿Priorizarían la paz de la aldea sobre sus intereses propios?

La pregunta, que si viniera de una niña normal ya sería extraña, lo era aún más viniendo de ella: alguien que acababa de confesar poder ver el futuro.

De todos modos, ninguno de los dos negó antes de confirmarlo, así que ella también lo hizo– Yo también. Esta aldea significa mucho para mi, y no quiero que le suceda nada malo. A ninguno de sus habitantes.

–¿Entonces?

–Seguramente ya hay rumores circulando por su clan, así que seré tan directa como pueda. Si no hacemos algo, el clan Uchiha dejará de existir.

Esperó un momento a que sus palabras cayeran sobre ambos. Si fueran cualquier otra persona ya la habrían golpeado por charlatana, pero ellos eran muy, muy diferentes a las demás personas de Konoha.

–¿Cómo?

–Una masacre.

Shisui se agachó a su altura– Son palabras muy grandes. ¿Estás segura?