Para cuando llegaron a la casa de té y Jiraiya pagó por un cuarto privado bajo la atenta mirada de escrutinio de la chica que atendía. Kei le sonrió.
–Jiraiya-sensei quería discutir mi nuevo régimen de entrenamiento, ¿No es un gran sensei?
La señorita asintió, visiblemente más relajada, y los guió hacia el cuarto. El peliplata se reía, pero Kei podía apostar su brazo derecho a que solo era otra actuación más.
Una vez estuvieron solos, dejó de sonreír. Kei también.
–De nada– Dijo, sirviendo la primera ronda de té. Ambos sabían que no se refería a las tazas.
Él bufó divertido– ¿Salvar mi reputación en este punto?
Kei se alzó de hombros– ¿Ha llegado al punto de meterse con menores, Jiraiya-sama? Voy a dejar de respetarlo.
Eso pareció llamar su atención– No muchos niños de tu edad saben cómo me veo. ¿Cómo adivinaste quién era?
La pregunta era sencilla, un buen inicio para el interrogatorio que seguramente le caería encima. Pero si quería que su plan funcionara, tener al sannin de su lado haría las cosas menos complicadas.
Ella le dio un sorbo prolongado a su taza, la fragancia de Jazmín que emitía le dijo suficiente sobre el precio que pagaría el viejo por la cuenta– ¿No le dice bastante la presencia de Saru?
Jiraiya rió, recargando un codo sobre la mesa y su barbilla en la palma de su mano– Mm, ¿Eres consciente de que te sigue?
–Lo raro sería que no lo hiciera.
–Ahora bien, ¿Por qué?
Kei ladeó la cabeza, mirándolo a los ojos– ¿Hokage-sama no lo puso al corriente...?
Él entrecerró los ojos, aún sonriendo– ¿Debería?
La Nishimura estaba segura de que él sabía, pero no tenía manera de comprobarlo. Su lenguaje no verbal no le decía absolutamente nada, y las posibilidades de que supiera o no eran iguales. Por un lado, al saludar a Hiruzen él pudo o no haberle contado de ella. Y por el otro, el Hokage no tenía motivos para hacerlo si creía tener la situación bajo control.
–Puede.
Él hizo un sonido de contemplación, y Kei no pudo evitar sobreponer la imagen de Orochimaru con la del sannin frente a ella.
–Dime, mocosa, ¿Es por el chakra de Orochimaru emanando de ti que me buscas?
Ella lo miró sin expresiones– No precisamente. Pero sí me serviría de algo una segunda opinión.
Eso pareció picar su curiosidad– ¿Segunda?
–Ah... cuando le muestre sabrá a lo que me refiero.
Con cuidado retiró la parte de arriba de su kimono, mirándolo cuando se movió de su posición para echarle un mejor vistazo a la marca.
–Kakashi hizo el sello, ¿Cierto?
Ella asintió, haciéndolo de nuevo cuando Jiraiya hizo el gesto de pedirle permiso para tocar su piel.
Después de un par de minutos examinándola en silencio, se sentó en el mismo lugar de antes, frente a ella.
–Tu cuerpo está reaccionando positivamente a ella. Pero no como huésped, si no como anfitrión.
Kei lo miró con incredulidad– ¿Anfitrión?
Él se rascó la barbilla, pensando– ¿Cómo decirlo? Se está haciendo cargo de que no afecte a tu chakra si no lo quieres.
La Nishimura habló sin pensarlo, más relajada que cuando llegó– La de Anko no podía hacer eso.
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¿¡Reencarné en Naruto?! [REESCRIBIENDO]
Fiksi PenggemarLa vida de Kate Spring siempre fue igual, ir a la escuela, cuidar de su padre, ver su serie favorita. Ir a la universidad, cuidar de su padre, ver su serie favorita. Ir a trabajar, cuidar de su padre, ver su serie favorita. No le molestaba. Se habí...