Un Aspecto Familiar.

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Se acercó a pasos eternos para el chico que estaba sentado, cuando Cristian estaba a menos de 3 metros de la mesa, decidió levantarse.

—Cristian.

—Moai wn, tanto tiempo.

Se miraron directo a los ojos, y aprovechando que estaban "solos", no se contuvieron las ganas y se abrazaron tan fuerte que hasta el señor chino sintió el amor reprimido que había ahí.

La complicidad, era lo que más compartían y lo que más les gustaba del otro.
Decidieron sentarse juntos mientras esperaban a los demás, a los 5 minutos llegó el Mitrox que también venía con una mochila y más volao' que el aire de Colina 1.

—Ya llegó el volao—dijo el mayor.

—Dejenla piola.

—Buenaaa Mitrox—dijo el menor de los de lentes y le extendió la mano.

Se acomodaron, se pusieron a conversar respecto a sus vidas y al cabo de 20 minutos por fin llegaron los atrasados a la mesa.

—Sorry cabros nos quedamos dormidos.

Y como si pudiera verlo todo, Cristian dijo un comentario que alarmaria al rubio.

—Taban cómodos parece.

En un intento de evitar las wekerecosas, César bromeó.

—Si Cristian, estoy súper bien ¿Y tú?.

—Weon, son los que viven más cerca del Moai y son los últimos en llegar, si se quedaron hasta las 3 nomás, no se qué tanto hacian—dijo Kitian.

—Tabamos jugando al teto weon—dijo el moreno casi hastiado.

—Ya sientense mejor y pidamos comía que me dio bajón—dijo el rubio.

—Mitrox ¿Que wea te hemos dicho? No te voli cuando esti con nosotros que te poní hambriento altiro—dijo mientras lo miraba con obvia indignación, como la vieja kla que es.

—Ah Dylan déjame si estaba aburrió.

—Andabai angustiao mejor dicho—dijo César mientras reía y se sentaba, su acompañante hizo lo mismo.

Pidieron la carta, todos super originales pidieron un chapsui de carne con arroz y de postre, helado.

Pasaron una comida agradable, poniéndose al día con los cawines y comiendo como los chanchos que son.

Todo era excelente, hasta que un weon las cago.

—Oh cabros ¿Se acuerdan de la mina con la que me junto?—dijo el chico de la bolsa sin su bolsa.

—Si ¿Que wea paso?—dijo el rubio.

—Creo que me salió cacha UUUUH—dijo mientras ¿Bailaba? O hacia el intento, punto es que el aweonao estaba feliz.

—Pero Dylan, esas weas no se dicen—dijo Kistian cagado de la risa.

—Uuuuh, Dylan modo sexo—dijo Seba.

—Dylan modo reproducción—dijo Cristián.

—Dylan modo sin respet0—dijo Mitrox.

Estaban todos esperando el remate de César pero este todavía seguía en su leve trance.

—Oe César yapo ¿Que wea?—dijo Moai.

—Ah ¿Que wea? Sorry es que no estaba escuchando.

—Chuuchaa, vienes pa mi casa a despejarte, no pa que te den flashbacks po' hermano ¿Tay bien?.

—Si hermano, es que comi muy rápido ¿Hay baño aquí?.

—Si, allá detrás de la pecera.

—Vale, permiso cabros—dijo mientras se levantaba y evitaba mirar a todos desesperadamente.

—¿Que wea esté?—le preguntó el moreno al grupo.

No se iba a mentir, se sentía de la perra, simplemente le dolió eso, a cualquier persona enamorada le dolería ¿No?.

Fue al baño, se lavó la cara y las manos mientras respiraba agitadamente.

Luego de 3 minutos logró calmarse, salió, sonrió y caminó donde sus amigos.

Estaban todos felices, no iba a arruinarles a todos el ambiente, mucho menos por un amor.

Decidió hablar.

—Entonces ¿Hay postre?—dijo mientras se frotaba las manos, atrayendo la atención de todos en la mesa.

—Pedimos helao' po', acuérdate—dijo el más alto de todos.

—Oh verdad, que rico—lo miró y se sentó.

—Cesár culiao bueno pal helao'—dijo el Moai.

—¡Oh te salió verso sin esfuerzo!—dijo el chico de lentes junto a él, obteniendo una mirada cómplice a cambio, se quedaron así unos buenos segundos, casi se olvidaban que estaban sus amigos frente a ellos.

—Moai culiao si no soy wekereke como tú—dijo Cexár.

Comenzaron a tener la típica discusión de quien era wekereke y quien no.

El rubio de pelo largo, tenía unas sospechas, hace mucho tiempo que las tenia, años de hecho, desde hace rato que se dedicaba a observar la relación de los chiquillos de lentes esperando obtener respuestas.

¿Por qué simplemente no salían del clóset? Era una duda que siempre lo atormentaba, y no solo por sus amigos.

—No sé porque nos hacemos llamar "El Team Pxssy" si a casi todos les gusta el pico—dijo el chico de la bolsa.

—Sipo, sobretodo a vo'—dijo Mitrox.

—Por eso dije a CASI todos, a todos menos a mi—lo decía casi con orgullo.

—Ah weon parecemos homófobos discutiendo sobre si nos gusta el pene o no hermano—dijo el de rizos rosas.

Y ahí cortó esa tonta discusión, ya se estaba poniendo incomoda por qué se estaba haciendo demasiado obvio que eran gays de clóset.

Se pusieron a hablar de sus videos, se intercambiaron ideas y proyectos, después de todo, eran un gran equipo.
Luego de unos minutos llegó una señora china con 5 copas de helado de chocolate, los ojos de todos en la mesa brillaron, parecían cabros chicos.
Todos casi se golpean por ver a quién le servían primero.

Degustaron su helado sin aguantarse, en otras palabras, chanchos culiaos.

Cristian estaba apunto de meterse otra cucharada en la boca cuando el estornudo del chico de al lado lo interrumpió, justo cuando su estornudo termino, este puso una mano bajo la mesa, aterrizando en su rodilla.

—Salud—dijeron los del grupo.

—Gracias.

El menor creía que solo fue para afirmarse, pero no, su mano se quedó ahí.

En los siguientes minutos Cristian no sabía si estaba en el infierno o en el paraíso, estaba tan nervioso que llegaba a sudar frío, Seba mantuvo su mano ahí hasta el final, incluso se dio el descaro de masajear un poco.

Cuando al fin todos estaban listos, se levantaron de sus mesas, en ese instante fue cuando el rubio volao' se dio cuenta de la acción de los dos chicos que estaban a su lado.

Con eso lo confirmaba todo.
Ellos se gustaban, no había duda.

Osea, era obvio, tantos años, tanta intimidad, en algún momento quizá se iban a confundir.

El rubio ladeó una breve sonrisa, por alguna razón le daba ternura eso, incluso, le recordaba a alguien, le parecía, familiar.

¿ᴇɴ ꜱᴇʀɪᴏ ɴᴏ ᴛᴇ ᴀᴄᴏʀᴅᴀɪ? [MoaiGhost]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora