¿ᴇɴ ꜱᴇʀɪᴏ ɴᴏ ᴛᴇ ᴀᴄᴏʀᴅᴀɪ? [MoaiGhost]

Solucionar Todo Desde Cero.

~Cristian Pov.~

Llegué a la casa del Dylan, fue su mami quien me abrió la puerta y me recibió con un cálido abrazo.

—¡Mi niño! Tanto tiempo, pasa, tengo casi listos los completos.

—Hola tía, gracias por dejarme quedar aquí.

—No agradezcas nada, mi casa es tu casa, además, hace rato que no vienes por acá, el Césarito nomás se la pasa acá.

—Lo sé, lo sé, pero ya sabe, vivo a la cresta.

—Por lo mismo me alegra tenerte acá.

Entré y de inmediato sentí el ambiente casi familiar que había, el César prácticamente era un hijo más ahí.

—¡Buena Cristian!—me dijeron ambos chicos que estaban sentados esperando los tan famosos completos.

—Buena cabros, sorry por llegar así nomás.

—Calmao' washo, si todos nos quedamos dormidos.

—Teni razón ¿Le ayudo en algo tía?.

Decidí ayudar a cortar los panes mientras tenía conversaciones triviales con todos, hasta que decidimos sentarnos.
Los tres conversaban como si nada, tratando de incluirme en la conversación pero solo me limitaba a comerme mi completo.

—Bien niñito, ahora me vay a explicar el porqué tienes la cara y el corazón tan tristes.

—¿De que está hablando tía? Si estoy súper bien—dije mordiendo el completo.

—Diga la verdad hijo, en está casa no se miente.

—Si estoy bien tía.

—¿Que paso Cristian? Te apuesto a que te peliaste con el Moai, por eso estay acá—me dijo el rubio, casi leyendo mi mente.

—Yapo Cristian, cuenta la copucha, si nosotros nos quedamos piola.

—Agradezco la preocupación pero no quiero hablar de eso—dije para luego tomar un sorbo de mi té.

—Apuesto a que es porque fue la niñita esa, la ¿Como se llamaba? ¡La Vicky!.

—¿Que? No tía, si no tiene nada que ver con ella.

—¿Peleaste con la Cinthia?—me preguntó el Dylan.

—Tampoco.

—Entonces es el Moai—dijo el rubio.

—Mi niño, usted puede confiar en estos niños y en mi, dime ¿Que pasó?.

Me miró con una mirada tan maternal, no pude evitar soltar un par de cosas.

—Es tan complicado tía.

—El amor es así.

—Mamá ¿Que estay hablando?.

—Ay Dylan, si es obvio que este niñito tiene penas de amor.

—¿Pero por quien? Si yo que sepa tiene una relación estable.