¿Quién Chucha Te Entiende?

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El rubio dejo al menor y al mayor en aquel hotel el cual se veía muy caro, se sentía orgulloso del Dylan, no solo por sus logros, sino que aunque lo negara, quería mucho al César y sabia que solo el daría lo mejor.

 —Bueno cabros, hasta aquí los dejo, tengo que irme antes de que el Alex llame a los pacos. 

 —Ya culiao no seai exagerao', gracias por todo wn, nos vemos pasado mañana. 

 —Nos vemos Dylan qlo.

 —¿Tshh? ¿Y yo que wea? ¿Toy pintaó?. 

 —Chao César, cuídate, sobretodo de este—decía apuntando al mayor—Y por favor, sigue mis consejos, te quiero mucho—dijo para abrazarlo—Miren que a mi aun no se me olvida lo que vi hoy, sobretodo esa herida. 

 —Mitrox culiao si te dijimos que fue un mal entendido—decía tratando de explicar el moreno. 

—Si, si, ya, ya—dijo para subir al auto e irse. 

 —El culiao que llega y se va. 

 —Mira Dylan, no te hagai el weon, ni siquiera me habli, mira que a mi aun me duele lo que me hiciste. 

 —Puta oh César si te pedí perdón. 

El menor decidió entrar al hotel y no mirar al mayor, sin esperarse lo que vería al entrar, maravillándose con el interior de este, viendo lo que parecía, un palacio. 

 —Cierra la boca César, que te entran moscas. 

 —¿Ya hay estao' acá?. 

 —Vine con el Martín cuando anduvo acá en chile. 

 —¿"El Demente"?. 

 —¿Quien mas?. 

 Ambos chicos caminaron hacia la recepción, donde una bella mujer les sonrió para luego seguir el protocolo. 

—Hola, muy buenas noches, bienvenidos al Hotel Santiago ¿Por cuanto tiempo será su estadía?.  

—Hola, esta noche nomás. 

—¿Cuántas habitaciones?. 

—Una. 

—¿Camas separadas?. 

 El rubio con cara de desaprobación, haciendo que el mayor se arrepintiera de la decisión que estuvo a punto de tomar. 

—Si. 

—Bueno señor, son $168.861 pesos ¿Efectivo, chequera o tarjeta?. 

—Tarjeta. 

 El menor al escuchar la cantidad abrió la boca y los ojos como platos, quedándose en shock mientras el mayor pagaba. 

—¿$168.861 pesos? Dylan ¿En serio vay a pagar tanto wn?. 

—Te dije que yo siempre tenia lo mejor ¿No? Además, alguna vez que tengai algo bakan—dijo para agarrarlo de los hombros y dirigirlo a la habitación marcada en su recibo. 

—¿Me estay diciendo pobre?. 

—No, te estoy diciendo que tu disfruti nomas las weas. 

Ambos chicos caminaron hacia el ascensor, entrando a este y haciendo el recorrido en un incomodo silencio y una obvia tensión.  Llegaron al piso 40 y miraron el pasillo dorado junto a la puerta de su habitación que estaba justo al final y se sintió aun mas la tensión. 

Por un lado, estaba el mayor, con la duda de que es lo que pasaría con su amistad después de todo lo que paso entre ellos, mas que nervioso, se sentía preocupado, preocupado de perder a aquel chico que ha estado apoyándolo por mas de 15 años. Y por otro lado, el mas pequeño estaba a punto de vomitar de los nervios ¿Que es lo que pasaría esa noche? Básicamente, era un virgen en todo, solo se había bañado en la mañana, mas encima sudo y estaba todo sucio, necesitaba un plan, y pronto. 

¿ᴇɴ ꜱᴇʀɪᴏ ɴᴏ ᴛᴇ ᴀᴄᴏʀᴅᴀɪ? [MoaiGhost]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora