SECRETOS

XX

—No es necesario que estes todo el día aquí— le dije a noen quien estaba sentado en mi nuevo puff que había comprado para decorar mi recamara

A veces suelo ser una compradora compulsiva.

— Sabes que yo me ofrecí ¿Verdad?— sacó su celular de su bolsillo del pantalón— y ¿siempre te pones de cabeza en el borde de la cama?

Claro que sí... okay no.

—Si—menti— lo hago seguido cuando vienen personas que no soporto— sonreí inocentemente.

—Que graciosa— empezó a teclear es su celular.

—¿No estas aburrido?— pregunte, mientras lo miraba de cabeza

—¿Te han dicho que eres muy bipolar?— me levanté de mi posición en la que estaba y lo mire con los ojos entrecerrandos

—Eso a ti que— dije seria.

—Ire por un vaso de agua— se paro del puff— y por favor no cometas ninguna locura.

—No prometo nada— le dije antes de que saliera de mi habitación.

Genial, ahora a escapar.

<seras bruta y a donde irías?>

A otro lugar lejos de Noen.

<si claro, como si fuera tan facil>

Lo es

Me levante de mi cama para asomarme a la puerta y ver si venía Noen, cuando confirme que no, entre a mi habitación y camine directo a la ventana

—llegue— dijo Noen abriendo la puerta.

Genial, la idea de irme fue un fraude.

—Noen quiero dormir, te podrías ir— dije viendo a la puerta para que entendiera mi indirecta.

—Duerme, no hare ruido—se sentó en el puff y saco su celular para volver a teclear en el.

Este chico me va ser explotar ¡¡¡la cabeza!!!, pero hay que sacarle provecho a esta situación ¿no?—sonreí malévolamente— Como mi subconsciente me había dicho tengo que sacarle información sobre el trafico de armas de su familia, pero también debo comportarme "bien" para que mi madre vuelva a confiar en mi.

<o podemos amarrar a noen y asustarlo para que ya no se acerque nosotras>

¡¡¡Maravillosa idea!!!

<serás pendeja, ¿sabes que noen es mas inteligente que tu?>

Lo probáremos..

—¿Que tanto piensas?— quite mi sonrisa de ni rostro para no darle evidencia de mi gran travesura que se me había ocurrido.

—No puedo dormir— trate de sonar triste.

—Solo cierra tus ojos— Que inteligente no lo había pensado, estupido.

—Ya lo intente y no puedo— se acercó a mi sin despegar sus ojos de los míos, en par de segundos estaba frente a mí observando detalladamente mi rostro queriendo encontrar una mínima expresión para delatarme, pero que por supuesto no lo encontró, mi rostro estaba sin expresión, emoción o sentimiento alguno, el no me provocaba nada hasta ahora.

—Sabes que jamas me haras tonto a mi— dijo con una sonrisa de superioridad— mientras tu apenas vas yo ya regrese tres veces.

—¿De que hablas noen?— dije confundida.