Capítulo 10

1K 163 5
                                    

Un nuevo día amaneció y Win comenzó a abrir sus ojos. Un gran dolor de cabeza fueron sus buenos días. Cuando se dio cuenta de dónde estaba se murió de la vergüenza. Definitivamente se le había ido de las manos lo de la noche anterior. 

De repente un serio Bright apareció por el pasillo y evitó mirarlo. Todas las ganas que tenía de hablar la noche de antes se le habían esfumado. Por el contrario no le apetecía verlo. Se dirigió a la puerta para salir cuando Win le habló:

-¿No me piensas decir ni buenos días?

-No creo que te importe si te los doy o no.-Respondió seriamente.

Win no lo soportó más y se levanto rápidamente. Llegó hasta el moreno y lo cogió de la mano para girarlo.

-¿Qué haces?-Preguntó enfadado Bright.

-¿Qué hago yo? La pregunta es más bien ¿Qué haces tú?

-No sé a que te refieres, ahora me voy que tengo prisa.

-Cómo salgas por esa puerta sin hablar conmigo primero...

No le dio tiempo a terminar la frase cuando el moreno ya se había marchado. Win se dejó caer al suelo quedando de rodillas. Sus lágrimas comenzaron a salir una vez más. Esto no estaba bien, últimamente sólo lloraba y su hermosa sonrisa había desaparecido. ¿Realmente Bright lo había dejado de amar? Eso parecía. La mente de Win iba rápido y se formó su propia teoría. El moreno ya no lo amaba y no era capaz de decírselo por eso evitaba hablar con él.

El menor sentía como su corazón se partía en mil pedazos y tomó una decisión. Hizo lo que hace ya mucho tiempo debía haber hecho.


Mew estaba en la ducha mientras Gulf ayudaba a Simona a preparar a Khalan para ir al colegio. El teléfono del mayor comenzó a sonar. Gulf se dispuso a cogerlo pero cuando llegó ya habían colgado. De repente vio que había muchos mensajes sin leer de un tal Art y leyó uno de ellos.

"Espero que hoy sin falta me des una respuesta si no puedes dar por terminado tu precioso matrimonio.

Art"

Gulf sintió como su corazón se encogía ¿Quién era Art? y ¿A qué se refería con dar por terminado su matrimonio? La cabeza del pelinegro no dejaba de dar vueltas. Dejó el teléfono en la mesita y volvió con Simona y Khalan.

Quince minutos después Mew salía ya arreglado para un nuevo día de trabajo. Gulf ya estaba listo también. Y Simona y Khalan también saldrían cuando ellos. Aunque cada uno tomaba un camino separado habían cogido la rutina de salir los tres juntos y despedirse con un beso en la puerta.

Esta vez el beso de Gulf fue frío. Él confiaba en Mew, pero no entendía por qué no le decía que estaba sucediendo.

Una vez se despidieron cada uno tomó su camino. Gulf llegó pensativo a Metawin. Win aún no había llegado así que decidió preparar una de las salas de entrenamiento mientras tanto.

Unas horas más tarde Win apareció cuando el entrenamiento ya había comenzado. El menor no quiso interrumpir y se fue a una de las oficinas a gestionar algunos documentos. Cuando el entrenamiento terminó Gulf fue a buscarlo y se encontró con un joven que nada tenía que ver con el alegre y risueño Win que conocía.

-Win ¿Qué te pasa?-Preguntó preocupado Gulf.

-Que nada es eterno Gulf. Por mucho que pienses que hay sentimientos que jamás se acabarán, con el tiempo se irán perdiendo.

-¿Qué? ¿Qué quieres decir?

-Nada Gulf, no me hagas caso.

Win salió de la oficina, tenía que resolver algunos temas con su padre. Gulf se quedó allí. Aquellas palabras del joven le habían caído como un jarro de agua fría. ¿Y si él sabe algo de su primo? Algo no estaba bien y tenía que averiguar de que se trataba cuanto antes.


Al mediodía Bright llegó al piso. Era normal que el menor no estuviera ya que él solía comer en Metawin y ya después de allí se iba para la academia de música. Ese día el moreno decidió comprar algo fuera pero comerlo en el piso ya que las temperaturas fuera eran demasiado altas. Mientras comía recibió una llamada de su tía Kailani. Estuvieron un largo tiempo hablando, ella le contaba que Jack seguía en prisión y que su tío seguía muy pendiente de su caso.

Cuando este terminó de comer cortó la llamada y se dispuso a darse una ducha antes de irse a la academia. Fue cuando buscó algo que ponerse cuando descubrió que algo sucedía. La ropa de Win no estaba. Como loco se puso a buscar por todo el piso y confirmó que no había nada del menor. 

Un sudor frío recorría su cuerpo. Win lo había abandonado. Quizás eso era lo que quería decirle esta mañana. Quizás quería decirle que se había dado cuenta de que quería a Pear y de que su relación había terminado.

Bright notó que le faltaba el aire, no podía ser cierto. Había perdido al amor de su vida. Win era su única razón de vivir. La situación en la que estaban lo estaba matando pero sus celos lo tenían cegado y no pensó con claridad.

Su amor por Win era tan grande que decidió no llamarlo. Pensó que si se había ido era porque así lo quiso y él lo único que quería era su felicidad. Aunque se moría de ganas por llamarlo y suplicarle no quería darle lástima, si se había marchado era porque el menor se había dado cuenta de que ya no lo quería.


Por su parte Mew estuvo evitando toda la mañana a Art pero su encuentro era irremediable y con ello una respuesta a la propuesta del menor.

-Al fin te veo Suppasit ¿Me tienes una respuesta ya?-Preguntó Art.

-Sí, la tengo.-Dijo incómodo Mew.

-¿Y bien?

-Primero de todo quiero que sepas, que entiendas que no me interesas en absoluto. De hecho siento repugnancia y rechazo hacia tu persona. Segundo, estoy profundamente enamorado de mi marido. Lo amo como a nadie y con él he llegado a sentir algo que no es de este mundo...

-Vale vale... nada de eso me interesa. Quiero una respuesta.

-Te la estoy dando Art. La respuesta es NO. Jamás engañaría a mi hermoso Gulf.

-¿Estás seguro? Sabes que puedo terminar con tu matrimonio fácilmente.

-Lo sé, pero prefiero que si se termina sea por haberte rechazado y no por haberme metido con alguien como tú.

-Tú lo has querido Suppasit.

Dicho esto Art salió de su oficina como alma que se la llevaba el diablo. Mew sabía que es lo que el otro iba a hacer y solo le quedaba esperar la tempestad.

Ahora, mi suerte ha cambiado. 2ª PARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora