Ahora, mi suerte ha cambiado. 2ª PARTE

Capítulo 19

El vuelo destino Suecia fue anunciado por megafonía. Win se dirigió hasta la puerta de embarque. Los demás se despedían a lo lejos. Todos esperaban que Bright llegara en el último momento, pero no fue así.

Win entró al avión, cuando tomó asiento dos lágrimas recorrieron sus mejillas. Había aguantado mucho. Era feliz porque iba a cumplir su sueño pero le entristecía alejarse de sus seres queridos y aún más de Bright. Él lo seguía amando, pero la falta de confianza por parte de este le dolió demasiado. Una parte de él deseaba que Bright hubiese ido a despedirlo, pero eso no pasó y así era mejor.

Win estaba observando por la ventanilla el exterior cuando unos acordes de una guitarra llamó su atención. Cuando levantó la vista se encontró con los ojos de Bright que lo observaba. El moreno comenzó a tocar frente a los demás pasajeros:

"Di algo, estoy renunciando a ti

Seré el único, si tu me quieres también
En donde sea, te hubiera encontrado
Di algo, estoy renunciando a ti

Y yo, me estoy sintiendo tan pequeño
Estaba por encima de mi cabeza
No sé nada en absoluto

Y yo, tropezare y caeré
Aun estoy aprendiendo a amar
Solo que empezando en marcha lenta

Di algo, estoy renunciando a ti
Lamento que no pude tenerte
En donde sea, te hubiera encontrado
Di algo, estoy renunciando a ti

Y me tragare mi orgullo
Eres el único al que amo
Y estoy diciendo adiós

Di algo, estoy renunciando a ti
Lamento que no pude tenerte
Y en donde sea, te hubiera encontrado

Di algo, estoy renunciando a ti
Di algo"

-Siento todo el daño que te causé, siento no haber confiado en ti y no haber hablado contigo cuando debía hacerlo y aún más siento haberte perdido. Eres y siempre serás mi gran amor y por eso hoy renuncio a ti. Mereces ser feliz y cumplir tus sueños.-Siguió Bright.

Win se quedó sin palabras. Bright entendió su silenció y se dio media vuelta. Estaba decidido a aceptar su decisión. Cuando iba a salir sintió que no podía, alguien agarraba su mano. Cuando se giró se encontró con los ojos rojos de Win.

-¿Así de fácil renuncias a mí?-Gritó el menor.

-Sólo quiero que seas feliz...

-¿No te das cuenta que desde que nos separamos no soy feliz? Ya no sonrío como antes. Y todo es tu culpa ¿No vas a hacerte responsable?-Preguntó entre lágrimas.

Bright abrazó al menor, sentir de nuevo su cuerpo, su calor hizo que sus lágrimas también formaran parte de aquel momento. Cuando se separaron el moreno besó a Win demostrándole así cuanto lo amaba y lo necesitaba.

Los responsables del vuelo dijeron que iban a despegar en unos instantes. Win decidió coger sus pertenencias para seguir a Bright pero este no se lo permitió.

-Ve y cumple tu sueño, yo te estaré esperando.

-Pero Bright... 

El moreno sacó el anillo que ya una vez le puso al menor.

-Prométeme que cuando vuelvas te casarás conmigo.-Exigió Bright.

Win se abalanzó al moreno y lo besó con fuerza. 

-Es lo que más deseo en este mundo. 

El moreno le volvió a colocar el anillo en aquel lugar de dónde nunca debió haber salido. Los jóvenes se abrazaron y se despidieron.

-Te amo mi pequeña molestia, vuelve pronto. Te estaré esperando.

-Te amo morenito. Antes de lo que te imaginas estaré molestándote de nuevo.

El avión despegó y Bright lo observó hasta que desapareció. Una parte de él se sentía triste por su partida pero otra se encontraba feliz, muy feliz. Su molestia y él volvían a estar juntos. Se amaban y no permitiría que nada los volviese a separar.

Tres meses habían pasado desde que Win se marchó. Aunque estaban en contacto a todas horas por mensajes, llamadas y videollamadas lo echaba mucho de menos. Estaba recogiendo unas cosas en la academia cuando el moreno recibió una llamada de Gulf.

-Hermano al final no podremos vernos hoy.-Dijo el pelinegro.

-¿Qué pasó?-Preguntó Bright.

-Khalan está con varicela y es mejor mantenerlo en casa aislado.

-Oh.. pobre-Contestó apenado el moreno.

Desde que Win se marchó el matrimonio había sido un gran apoyo para él. Intentaban mantenerlo distraído todo el tiempo y hacían planes constantemente junto al resto de amigos. Ese día Bright volvería a casa temprano, sus planes se habían venido abajo. Quiso ir a visitar al pequeño pero Gulf no se lo recomendó ya que la varicela es muy contagiosa. Miró el lado positivo, haría una videollamada a Win y pasarían la noche hablando. 

Cuando llegó a su piso se quitó los zapatos y se dirigió al salón como de costumbre. Cuando encendió la luz se encontró con su hermosa molestia sentado en el sofá esperándolo.

-¿¿WIN??¿Qué haces aquí?-Gritó un entusiasmado Bright.

-Tenía unos días de descanso y quise darte una sorpresa.-Dijo Win sonriendo.

Bright se enganchó a su cuello y lo besó por toda la cara. No podía creer que lo tuviese allí, frente a él.

-¿Por qué eres tan lindo?-Decía el moreno entre besos.

-Porque tengo un gran maestro.

Bright lo cogió entre sus brazos y lo llevó hasta el cuarto. Una vez allí lo dejó sobre la cama y comenzó a besarlo con mayor intensidad. Hacía tanto tiempo que no estaban juntos que ambos se sentían nerviosos pero ya no podían esperar más, había sido demasiado tiempo sin sentirse. 

Se necesitaban, sus cuerpos se llamaban y exigían. Entre besos y caricias se desnudaron y se disfrutaron. Estaban dispuestos a saborear bien aquel mágico momento. Por fin estaban juntos, por fin sus cuerpos volvían a ser uno sólo. 

-Te amo tanto, jamás te volveré a dejar ir.-Susurró el moreno entre jadeos.

-Te amo Bright, con todo mi corazón. Jamás imaginé que se podría amar tanto a una persona.

Los ojos del moreno se encendieron, escuchar aquellas palabras de la persona que más amaba lo hacía el hombre más feliz del mundo. Es por eso que se dedicó en cuerpo y alma a hacerle el amor una y otra vez durante toda la noche.