Un día nuevo amaneció en la ciudad de Bankgok. Gulf como cada día se dirigió a Metawin. Cuando llegó el señor Metawin lo reunió para hablar con él. Con la marcha de Win imaginaba que algunas cosas iban a cambiar así que se dirigió a su despacho sin tiempo que perder.
-Señor Metawin ¿Se puede?-Preguntó Gulf llamando a la puerta.
-Sí, adelante señor Kanawut, siéntese.
-Gracias.-Contestó Gulf tomando asiento.
-Como ya sabrá mi hijo abandona la academia. Aunque me resistía a ello sabía que era algo que algún día sucedería. En otros tiempos me hubiese resistido pero creo que gracias a las personas que me rodean me he vuelto más humano y a parte de querer lo mejor para mi negocio quiero lo mejor y la felicidad para mi hijo.
-Sí, aunque lo echaremos de menos, es su sueño.
-Así es. Yo ya soy viejo Gulf y estoy cansado, es por eso que necesito de alguien que se haga cargo al mismo nivel que yo. Aún es pronto para jubilarme pero quiero tener una mano derecha que me ayude con todo el peso.
-Claro señor. Si necesita de mi ayuda para buscar a alguien cuente conmigo.
-Ya he encontrado a esa persona. Lo he llamado para comunicarle de quién se trata.
-Genial. Acataré sus órdenes como he acatado las de usted hasta ahora.
-Gulf, esa persona eres tú.
-¿Cómo? ¿Yo?-Gulf no sabía que decir.
-Efectivamente. ¿Quién mejor que tú? Desde que entraste a esta academia has demostrado todo tu valor y esfuerzo. Has dado lo mejor de ti en todo momento. Además, te recuerdo que eres parte de la familia.
-Pero señor... yo...
-Creo que es hora de que me tutees sobrino. Desde hoy ocuparás el lugar que tenía reservado para mi hijo.
-Pero Win...
-Win fue quién me dio la idea y debo reconocer que es una idea excelente.
-No sé que decir.-Dijo Gulf incrédulo.
-Bienvenido a Metawin socio, desde hoy tu academia.-Contestó el señor Metawin ofreciéndole la mano. Ahora acompáñame a la sala de juntas para que firmes unos documentos y hacerlo oficial.
Gulf siguió al padre de Win hasta la sala de juntas. Cuando llegaron una gran sorpresa le estaba esperando. Allí se encontraba Win y Mew con una gran pancarta dónde se podía leer: ¡¡ENHORABUENA GULF!!
Gulf se abrazó a Win, desde que lo conoció se había convertido en un gran amigo y haber cedido su puesto a él fue un hermoso gesto por su parte. Las lágrimas bañaban las mejillas del pelinegro. Aquello además de una bienvenida a un nuevo cargo era una despedida, la despedida de Win.
Mew recibió también entre abrazos a su amado.
-¿Tú lo sabías?-Preguntó Gulf a Mew.
-Claro, me lo dijo Win hace varios días pero con el tema de Khalan no habíamos querido hacerlo oficial.
-Win... ¿Estás seguro de esto?-Preguntó Gulf.
-Creo que es una de las pocas cosas que he estado más seguro en mi vida. Gulf esto es tu vida, tu sueño. Eres una persona muy valiosa que ha demostrado que siempre dará lo mejor de si a pesar de las adversidades. Además de ser de la familia eres un gran amigo. ¿Quién mejor que tú?-Contestó el menor.
-Win te voy a echar mucho de menos, esto no será lo mismo sin ti.-Dijo Gulf mientras se limpiaba las lágrimas.
-Bueno dejémonos de lloriqueos y celebremos por la vida, los sueños y la felicidad.-Cortó Mew alzando una copa de vino.
Todos siguieron a Mew y se unieron al brindis. Todos estaban felices pero al mismo tiempo sentían pena por la partida de Win.
La noche llegó y Gulf y Mew se encontraban en su hogar junto a Khalan y sus abuelos que estaban de visita. El pequeño estaba emocionado de ver a sus abuelos. Aunque la pareja intentaban llevarlo a la casa de ellos muy a menudo, últimamente había sido muy complicado.
Estuvieron hablando por un largo tiempo. Tras enterarse de que la muerte de su hija había sido provocada se encontraban aún más desolados pero ver a su nieto les alegraba el alma. Además podían comprobar que Mew y Gulf eran unos excelentes padres y que lo amaban con locura y eso les daba paz y tranquilidad.
Tras cenar todos juntos los abuelos se marcharon, aquella visita les había hecho muy bien a todos. Khalan cayó rendido y Mew lo acostó en su cama. Chopper se encontraba en su cama también.
Gulf y Mew volvieron a amarse como ellos solo sabían. Esta vez sin preocupaciones y felices. Habían resuelto todos los inconvenientes que la vida les había planteado y ahora sin esperarlo eran una hermosa familia.
Sus cuerpos encajaban a la perfección, ardían al tacto de las manos del otro. Durante horas se besaron, acariciaron e hicieron el amor. Se disfrutaron y amaron con toda su alma dejando en claro que se pertenecían y que nada ni nadie podrá cambiar eso jamás.
A la mañana siguiente Win metió las maletas en el coche y se dirigió al aeropuerto junto a su familia, quienes lo llevaban para despedirse. Cuando llegó se encontró allí con todos los demás, con sus amigos, con aquella familia que había escogido. Allí estaban Mew, Gulf y Khalan, Pear, Kao, Mild, Tay, Mike y Boss. El único que faltaba era Bright, pero eso no le extrañó al menor.
Win se despidió de todos entre abrazos y besos prometiendo que pronto los llamaría. El pequeño Khalan se abrazó a su pierna no dejándolo marchar. Algunas lágrimas aparecieron entre los jóvenes. Todos extrañarían a Win, sus bromas, su sonrisa.
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Ahora, mi suerte ha cambiado. 2ª PARTE
FanfictionCinco años han pasado desde que la vida de Gulf y Bright se cruzó con la de Mew y Win. Su etapa de estudiantes quedó atrás y ahora deberán afrontar los problemas de adultos que la vida le presenta. 2ª PARTE de "Maldita sea mi suerte"