Ahora, mi suerte ha cambiado. 2ª PARTE

Capítulo 8

Las semanas iban pasando y Khalan ya se iba acostumbrando a su nueva vida. Mew y Gulf decidieron colocar fotografías de Malai por toda la casa. Así el menor la sentiría siempre junto a él.

Las cosas en la empresa de Mew iban bien ya que en estas semanas el moreno había tenido el menor trato posible con Art y esperaba que así siguiera por mucho tiempo. 

Gulf por su lado seguía dando lo mejor de él en su trabajo, ahora con una motivación extra que era darle lo mejor a su pequeño.

La relación de Bright y Win estaba fría. El mayor notaba como Pear cada vez estaba más cerca de su novio y eso lo ponía extremadamente celoso. El moreno era una persona que odiaba discutir por eso intentaba evitar al menor hasta que se le pasara su enfado.

Win notaba que Bright estaba distante y esto lo atormentaba. Intentaba no pensar en ello pero era imposible. Cada vez que intentaba hablar con el moreno este ponía una escusa y lo dejaba con la palabra en la boca. Win comenzó a cuestionarse si el mayor lo había dejado de querer, si ya no sentía lo mismo. 

Una noche Win estaba en el piso preparando algo de cena cuando el mayor llegó. Bright hacía días que llegaba tarde porque tenía ensayos con la banda.

-¿Qué tal el ensayo morenito?-Preguntó el menor con una alegre sonrisa.

-Mm normal.-Respondió escuetamente.

-¿Cuándo era el próximo concierto?

-En dos semanas.

-¡Qué bien!

-Voy a la ducha.-Y desapareció de su vista.

El menor intentó no pensar demasiado en ello y se puso a ver la tele mientras Bright se duchaba para cenar juntos. Cuando el mayor salió se dispusieron a cenar cuando llamaron a la puerta. Bright se levantó a abrir. Era Pear.

-Hola Bright ¿Está Win?-Preguntó la joven aún en la puerta.

El mayor no podía creer que la joven estuviese allí. Llevaba tiempo observándolos a los dos y se notaba que Pear estaba interesada en su novio y eso realmente lo mataba. Además de llamarlo constantemente ahora estaba allí, en su piso preguntando por él. ¿Cómo era posible tal descaro por parte de la joven?

-¡Win! Te llaman.-Respondió de mal humor y se dio la vuelta.

En seguida Win apareció y le ofreció entrar a la joven. Bright ya no estaba en el salón, se había ido a su habitación. Pasó un largo tiempo hasta que la joven se marchó. Win entró a la habitación y Bright estaba acostado. Sabía perfectamente que no dormía, lo sabía por su respiración.

-Bright ¿Por qué te acostaste sin cenar?-Le preguntó el menor.

-No tenía apetito.

-Bright tenemos que hablar. Llevas un tiempo muy raro y yo no sé...

-Tengo sueño Win, hablamos en otro momento.

El muchacho no dijo nada más. Sabía que el moreno no quería hablar y no lo iba a obligar. Sin más se metió en la cama y allí estaban, uno en cada lado dándose la espalda.

A la mañana siguiente Mew se encontraba en su despacho cuando la puerta se abrió y apareció Art.

-Señor Suppasit ¿Ha estado evitándome?-Preguntó mientras se sentaba en frente de él.

-¿Qué quieres?

-Quiero una respuesta.

-¿De qué estás hablando?-Preguntó intentado mantener la calma.

-Hablo de mi propuesta de ser amantes.

-Mira Art, estás colmando mi paciencia. No me sigas buscando.

-No estás en situación de exigir nada.-Dijo con una sonrisa mientras hacía algo con su móvil.

El móvil de Mew sonó y éste lo miró de inmediato quedándose de piedra al ver lo que era. Eran unas fotografías de Art y él besándose.

-¿Qué demonios es esto?-Dijo Mew levantándose de su lugar.

-¿Crees que no sirvió de nada el encierro conmigo? Como era de esperar hubo un momento en el que el sueño te venció y aproveché.

-¿Cómo puedes ser tan miserable? ¿Cuál es tu propósito?

-Qué seas mi amante. Si te niegas esas imágenes llegaran a tu querido marido. ¿No quieres eso verdad?

-Eres un malnacido, ¿me oyes? 

-Ya puse mis cartas sobre la mesa, de ti depende si tu matrimonio sigue o se termina. Te doy dos días para que me des una respuesta.

Art salió del despacho dejando a un desesperado Mew al borde de la locura. Ese miserable se había atrevido a amenazarlo, pero esto no se iba a quedar así. Minutos después llamó a su abogado:

-Michael, es hora de llevar el plan a cabo.

Gulf ya se encontraba en casa junto a Khalan. Estaban jugando en la habitación cuando Mew llegó.

-Hola amores de mi vida.

-Hola papi Mew.-Dijo el pequeño dándole un abrazo y un beso.

-Hola mi vida ¿Qué tal el trabajo?-Preguntó el pelinegro.

-Prefiero olvidarme del trabajo por un rato. Ahora les tengo una sorpresa.

-¿Una sorpresaaa? ¡¡Me gustan mucho las sorpresas!!-Gritó emocionado Khalan.

-Vengan y acompáñenme al jardín.

Los tres se encaminaron hacia el jardín cuando una pequeña bolita de pelo comenzó a ladrar y a saltar.

-Un perrooo

-Sí mi pequeño, a partir de hoy seremos uno más en la familia.

Gulf se acercó al cachorro y lo cogió entre sus brazos. El perro se dejaba acariciar gustoso. El joven se lo acercó a Khalan quién al principio lo tocaba con algo de miedo. Una hora después ya se encontraban lo dos jugando en el jardín.

-¿Y esta sorpresa?-Preguntó Gulf al mayor.

-He pensado que como la vida de Khalan ha cambiado tanto de un momento a otro sería muy bueno que tuviese un amigo que le acompañara desde pequeño. Llevo días pensándolo y hoy cuando salí del trabajo me fui a adoptarlo.

-¡Eres tan increíble!-Sonrió orgulloso Gulf.

-No tanto como tú, mi hermoso Gulf.

-Por cierto, ¿Cuál es su nombre?

-Pues llevaba poco tiempo allí, lo habían abandonado en un cubo de basura. La persona que me atendió me dijo que lo llamó Chopper porque le recordaba a Tony Tony Chopper de One Piece. Y sinceramente me gustó.

-Sí, me parece ideal. Desde hoy Chopper es uno más en la familia.

Por su parte, Win y Bright seguían en las mismas. Era imposible mantener una conversación con el moreno y eso a Win lo estaba matando. Sentía que esa situación le estaba sobrepasando y que iba a explotar de un momento a otro. Le dolía que le mayor no le hablara, que no hiciera nada por arreglar la situación y qué cuando él quería hablar el otro se negara. 

Sabía de la personalidad del mayor, sabía que le costaba expresar sus emociones y qué odiaba las discusiones. Era todo lo contrario a Win, el menor era transparente como el agua y con sólo ver su cara ya se sabía que le pasaba. Además siempre prefería hablar las cosas y aclarar cualquier mal entendido.

Esa noche el mayor llegó de madrugada. Se notaba que no quería pasar tiempo a solas con su novio. Cuando llegó Win se hizo el dormido mientras sus lágrimas corrían bajo su rostro.