Capítulo 17

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-Bright... ¿Cómo...?-No le dio tiempo a terminar.

-¿No tuviste suficiente con todo lo que nos hiciste hace años? ¿Por qué sigues haciéndonos daño?-Dijo el moreno.

-Yo.. No sé a qué te refieres.-Respondió la joven nerviosa.

-¿Me lo vas a negar?

-¿Me ves? Mira en lo que me he convertido por vuestra culpa. Yo tenía sueños ¿Sabes? Y ya no queda nada de eso. Lo he perdido todo.-Contestó Nnevvy con rabia en sus ojos.

-¿Nuestra culpa? Tú sola te encargaste de destrozar tu vida, y ahora quieres destrozar la de todos los demás.

-¡Sí! Quiero justicia. Ya acabé con Malai y cuando le quiten a ese mocoso a Gulf y Mew me habré vengado de ellos dos también.

-Vas a pagar por todo esto. No te voy a permitir que sigas haciendo daño. 

-¿Y qué vas a hacer? ¿Denunciarme? No tienes pruebas.

-Las conseguiré.-Gritó Bright.

De repente la joven se abalanzó sobre el moreno y comenzaron a forcejear.

-¡¡Todo esto es tu maldita culpa!! ¿Por qué me dejaste? ¿Por qué no pudimos ser felices?

-Si tanto me odias ¡Mátame!-Dijo el moreno en mitad del forcejeo.

-Eso no es suficiente castigo para ti. Quiero verte sufrir. Acabaré con ese maldito rico con el que andas antes. 

-Ni se te ocurra hacerle algo de nuevo maldita loca.-Bright se enfureció y agarró del cuello a la joven al escuchar el nombre de su amado.

Las sirenas de los coches de policía comenzaron a sonar en mitad de la noche y Nnevvy se contrajo. Se separó del moreno y se asomó por la ventana.

-¿Pero qué demonios? No tienen pruebas contra mi ¿Por qué están aquí?-Grito Nnevvy fuera de si.

-Estás rodeada. No tienes escapatoria.-Indicó Bright.

La joven lo apuntó con el arma.

-Eso lo único que hará es aumentar tu condena.

-¡SALGA CON LAS MANOS EN ALTO! SE LE ACUSA DE EXTORSIÓN Y ASESINATO! ¡NO TIENE ESCAPATORIA!-Se escuchó desde fuera.

-No volveré a la cárcel. No volveré a ese calvario. Te quiero Bright. Todo lo hice por nosotros.

Seguidamente Nnevvy apuntó su arma contra su sien y apretó el gatillo. Cuando se oyó el disparo la puerta de la vieja casa fue derribada. Varios policías armados entraron en su interior encontrándose con aquella escena. Bright estaba en shock no podía creer lo que acababa de presenciar. Nnevvy se había suicidado delante de sus ojos. 

Unos agente se llevaron a un paralizado Bright, quién tuvo que tomar declaración mientras retiraban el cuerpo sin vida de la joven.


El día siguiente era el día del juicio, el cual no se celebró. Mientras Bright se enfrentaba a Nnevvy la noche anterior Mew se encargó de presentar a Pete frente a las autoridades. En su declaración confesó que Nnevvy había contactado con él ofreciéndole una fuerte cantidad de dinero. Él tenía que mandar un mensaje a Malai para quedar en aquel centro comercial dónde murió. Nnevvy se encargó de empujarla y acabar con su vida. 

Después de esto planeó quitar la custodia del pequeño a Mew y Gulf para entregárselo a ella. Pete no quería saber nada del pequeño, sólo aceptó por dinero. Tras esta confesión la policía se dirigió a aquella vieja casa dónde se encontraba Nnevvy y Pete quedó arrestado por cómplice.


El matrimonio se encontraba en su hogar junto a su pequeño, Bright también se encontraba allí. Después de haber presenciado lo de la noche anterior los jóvenes no querían dejarlo solo. Había sido un hecho muy desagradable.

-¿Quieres una cerveza Bright?-Preguntó Mew.

-Vale, trae.-Contestó el moreno.

-Aún no me creo todo lo que pasó ayer y lo peor, no me creo que me lo ocultarais.-Reprochó Gulf.

-Mi hermoso Gulf no queríamos ponerte en peligro, además tu deber era cuidar de Khalan.

-Además conociéndote, si fueras ido tú a por Pete no hubiese llegado vivo a dar su declaración. Lo hubieses matado.-Dijo Bright.

-¡Eso es seguro! Espero no volvérmelo a encontrar en la vida, de ser así juro que lo mataré.

-Bueno por suerte ya está todo solucionado. Khalan seguirá junto a nosotros, sus padres, y Nnevvy... Bueno ella no volverá a hacer más daño.-Dijo Mew mirando a Bright que cambió la expresión de su rostro.

-¿Estás bien hermano?-Preguntó Gulf poniendo su mano sobre su hombro.

-Sí, aún no me creo que esa persona que tuve ayer frente a mi fuese mi novia por tanto tiempo. 

-No es tiempo de martirizarse Bright.-Le respondió el pelinegro.

Los jóvenes salieron al jardín y comenzaron a jugar con Khalan y Chopper. Todos reían y se divertían pero Bright extrañaba a alguien, extrañaba a Win. Quiso ir a buscarlo pero prefería darle tiempo. Lo de las notas en el gimnasio no había tenido el efecto que él esperaba.

El timbre de la puerta sonó. Mew fue a abrir. Gulf y Bright se quedaron en el jardín. El corazón de Bright dio un vuelco cuando vio aparecer a Win.

-Hola Win.-Saludó Gulf sonriendo.

-Hola. Me contó Mew por teléfono todo lo que pasó cuando estaba llegando al juzgado y quise venir a veros. Ya aprovecho para despedirme de vosotros porque mañana no creo que tenga tiempo. 

-¿Despedirte?-Preguntó Bright.

-Win se va a Suecia.-Respondió Mew.

-Sí. Me voy a Suecia a seguir con mis estudios en música.

-¿Y las academias? No puedes dejarlas así como así.-Dijo Bright.

-Metawin se quedará en buenas manos. Y la de música ya no es asunto mío.

-¡Nunca firmé ese maldito papel! ¡Aún es tu problema!

-Lo siento Bright. Firmes o no firmes la decisión está tomada. 

Bright salió de la casa de los jóvenes molesto dando un portazo. Se montó en su coche y gritó. Sentía rabia, dolor, no podía creer que por su maldita culpa hubiese perdido al amor de su vida. Notaba indiferencia por parte del menor hacia él y eso le hacía daño.

El moreno comenzó a llorar desconsoladamente mientras iba en su coche con rumbo a ninguna parte. Su cabeza no dejaba de dar vueltas. Sentía como un bloque de hormigón aplastaba su corazón. Su pequeña molestia se iba, lo abandonaba y sabía que no iba a poder seguir viviendo sin él.


Ahora, mi suerte ha cambiado. 2ª PARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora