* Capítulo largo. Disfruten.

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Capítulo 5

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-- Adrien Agreste Graham de Vanily


Nos despedimos -cuando la dejé en su casa- y me fuí feliz a la manción. Creo que faltaba poco para que flotara dentro del vehículo. Al llegar a mi casa, Gorila salió disparado hacia donde sea que se estuviera dirigiendo. Su prisa me alertó.

Entonces; me acordé de la reunión que mi padre hizo para reunir a los Agreste, Kagami mi novia y su madre. Miré mi celular. Eran las 3:47. Aun faltaban 13 minutos para que tenga que ir a esa estirada reunión. Así que -con todo el pesar del mundo- me tengo que arreglar.

Arrastré los pies, subí las escaleras y tiré una parte de mi ropa, del armario a mi cama. Plagga se sobaba la barriga, satisfecho. Para lanzarse de lleno a mi ropa de moda en estos días y revolcarse como marrano en ella. Sacudí mi mano para alejarlo, como si se tratara de una mosca.

- ¿Mencioné que cometiste un gran error? ¡Gavísimo error! -pronunció de pronto mi kwuami, mirándome fijamente-. Creo que no, porque igual lo cometiste, niño menso.

- ¿A que te refieres? ¡Y no me llames así, Plagga! -refunfuñé preguntando, aunque ya sabia de que hablaba. Las indirectas de aquel ser mágico eran muy directas.

- De la relación entre la japonésa y tú.

Wow. Que directo. Ahora te superaste.

Ya venía pesando eso durante unos meses. ¿Realmente funcionaría nuestra relación? Aparte de mi flechazo con Marinette, la verdad es que estuve de acuerdo de iniciar un romance porque me sentía dolido de ser rechazado tantas veces por mi compañera de batallas. Aunque ya acepté que estaba en todo su derecho de disminuir mis espectativas referente a nosotros; en ese tiempo no lo llegué a aceptar y a conformarme con ello.

Después de todo, estaba aferrado a una ilusión. Además que me sentía solo... Entonces, Kagami fué la excusa perfecta para pasar página. En esos momentos, llegué a pensar que sería salir con Marinette. Es más: esa idea no resultaba tan descabellada. La azabache era divertida, agradable y super amable. Incluso valiente y honesta. Un tanto impulsiva y melodramática, nerviosa y torpe. Pero era una buena confidente.

Solo que no sabía que sentía por mi.

Ahora, me doy cuenta de que todos estos años fueron una farsa. Estaba tomando una mala decisión. De nuevo.

- Se llama Kagami, Plagga. Debes memorizarlo.

- No lo haré porque no la veré toda la vida -protestó-. A menos que quieras casarte con ella. A lo cual me opongo. Tú ya estás enamorado de Marinette y ¿estas con ella? ¿sigues mintiendo?

- Esto es más complicado que lo que aparenta ser. Si termino con ella, le romperé el corazón -empezé a contar con los dedos y el pequeño ser de la destrucción rodó los ojos-, causaría el enojo de mi padre y podría ser alguien akumatizado. ¿Es suficiente eso? ¡No es sencillo decirle... "terminamos Kagami"!

- Y ocultandolo más, ¿que ganas? Todo eso pasará, pero en mayor proporción por que mentiste -señaló acusador. Estaba serio y mandón. Si Mari tenía a Alya, yo tenía ahora a mi kwuami. Y, para colmo, mi subconsciente estaba de acuerdo con él. Convenía hacer lo correcto cuanto ántes.

- Creo que... creo que tienes razón -mascullé apartando la vista para otro lado. A un Gato le es difícil tragar su orgullo y admitir su culpa ante otro. Pero, la situación lo amerita. Era un patán y debía terminarlo con la mirada al frente.

Cambio De Amores ¹      [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora