Plus

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* Y aquí tienen el capitulo plus que prometí. Disfruten.

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La Revolución Francesa fué uno de los acontecimientos más importantes en la historia de aquel país. Puesto que el pueblo se había levantado, se necesitaban también héroes parisinos listos para luchar. Para poder defender a los seres indefensos de los villanos que suministraban impuestos tras impuestos y ellos gozaban de la buena vida. En los garffitis medievales decían:

"Monarquía mitómana"
"Napoleón, vete enano"
"Iglesia parásito"
"¡Menos impuestos!"
"Sin nuestras contribuciones, ¿podrás vivir como vives?"

En esta última hablaba de todos en general. Pues bien. Los mosqueteros serían una buena opción.

Y eso pensaba la guardiana de ese entonces. Oculta, tras una cabaña en el bosque, meditaba a quien entregarle los tres prodigios que estaban encima de su mesa. Si. Entregaría tres Miraculous. Se necesitaba la fuerza de tres poderes para poder detener aquello. El pueblo era fuerte, pero sin organización.

—¿Cómo crees que sean nuestros nuevos portadores? —preguntó el kwuami de color oscuro a la moteada.

Terminaba un distintivo queso que la mujer obtuvo en el mercado, a distancia de 3 kilómetros. Si... Plagga parecía una embarazada con antojos. Ésta negó y se encojió de hombros.

—Ojalá que mi portador o portadora me dé mucho queso. Extraño ese bocadillo —se sobó la barriga. La Catarina rodó los ojos.

Tikki miró a la lejanía. Como la casa de la Guardiana estaba sobre una colina, se podía ver un hermoso atardecer. Cosa que a ella le fascinaba. Otro kwuami los observaba, listo para asustarlos. Como ellos estaban alejados; ya que Plagga estaba buscando en la alacena y la reencarnación de la creación meditaba un poco, pensó que seria fácil. Con pasos sigilosos, se acercó a su primera víctima.

Y sin duda, la más fácil.

—¡Boo!

—¡Ah! —gritó fuerte el ser de la destrucción.

Volteó deseando matar a un compañero. Sass reía como loco. Rodó los ojos, evitándose problemas. La ultima vez que intentó vengarse, inclinó la Torre de Pisa.

Mientras tanto, Sass se preparaba para asustar a Tikki.

puedes Sass. Sé que las posibilidades de asustar a Tikki son remotas pero, ¡tu puedes! Eres un campeón, eres un campeón.

—Ni siquiera lo intentes, Sass. Te escucho desde la lejanía.

—Por todos los kwuamis ¡¿Algún día podré asustarte?! —se cruzó de brazos frustrado.

Cambio De Amores ¹      [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora