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Lila se revolvió inquieta al escuchar al de mechas rubias. Básicamente la puso de victima a agresora. Yo solo le di una media sonrisa. Que lindo al decir que no me dejaría sola.


En verdad agradezco que halla podido preservar esta amistad.

—Bien... Marinette barrerá el salón por una semana y Lila limpiará la biblioteca también por ese lapso. Espero que así aprendan que la violencia no es el mejor medio.


Lila intentó protestar, pero fue silenciada por la maestra.

Ja.

—Alumnado. Sientense.

Todos volvieron a concentrarse en la práctica que ya hacia rato estaba abandonada. Me concentre en ella y pude ver un poco como Adrien, a cada instante, se alejaba de la castaña; quien trataba de acercarse para hablar.

Pensando en ello me vino a la mente el extraño acercamiento que tuve fuera del salón con el. Me rasqué la nuca confundida. ¿Que significaba eso?

***

Cojí el recojedor y la escoba amarilla de la esquina. También debo limpiar la pizarra y las mesas. Trabajo duro si es  que sabes que varios compañeros escriben sus opiniones en su mesa que en vez de comprar un diario.

Una de ellas era muy graciosa:

"Adrien y Marinette: Adrinette"

Lo borré riéndome. Nada cerca de la realidad. Somos sólo amigos y a mi me gusta otra persona. Bueno otro superheroe. Sonreí al recordarlo. Él era, con sus fallas y defectos, la persona mas sacrificada y bondadosa que conozco. Y por eso siento eso por él.

—¿Mari–nette?

Oh. Nathaniel.

—Hola, ¿que ocurre?

—¿Cuanto tiempo te quedarás?

—Pues, hasta que termine —¿no era obvio?

—Bueno... te queria preguntar si... quisieras... ir a tomar un helado conmigo al salir. Yo te esperaría y...

—Lo siento ella saldrá conmigo y la llevaré a su casa —dijo alguien. Era el "príncipe Agreste"

Si sigue asi, conseguirá que diga algo sarcástico.

—¿Encerio? —me miró el pelirrojo. Asentí sin remedio. Ah, si. Ahora recuerdo que debo hablar con el. Cierto.

—Oh... pero podemos ir otro día. ¿Qué tal?

—Bien Nath. Lo pensaré.

—Adiós.

Al momento en el que el se perdió por el pasillo, el niño Agreste de Vanily, rodó los ojos y se acercó cruzado de brazos.

—¿No te lo podías aguantar más tiempo, verdad? —mencioné seria. Aunque, quería reír.

—¿Que? ¿Acaso querías ir con el?

—No... aunque la oferta del helado me es tentador.

—¡Yo también te podría llevar a tomar helado!... Bueno. No importa. Alya me dijo que no podía esperarte ya que tenia que cuidar a sus hermanas.

—Esta bien. Seria mal de su parte ponerme a mi primero antes que a su familia.

Él se remangó las mangas y agarró la mota.

Cambio De Amores ¹      [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora