Te ayudaré

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Narra: Merickey.

Nos separamos por falta de oxígeno. Él se aleja de mi y saca un poco de droga de su mochila. Yo le arrebató su mochila de las manos.

-No me jodas Merickey. Mejor largate de mi habitación-me dice totalmente furioso.

-Por supuesto que no papito. ¿Sabe?. Te ayudaré-le digo.

-No joda. ¿Como querés que te diga que no quiero de tu ayuda?-me dice casi a los gritos.

-De igual manera lo are-le digo.

Y cuando iva a votar la droga, él me la intenta quitar. Yo no lo permito.

Así que lo beso, caemos a la cama.

Él deposita sus manos en mi trasero, yo tomo sus manos y las ato.

-¿Pero que cojones estas asiendo?-me dice el furioso.

-Es por tu bien.

Yo reviso todas sus cosas y voto toda la droga, yo lo desató y el queria buscar de seguro algo de droga.

Yo lo tomo de los brazos, él se desase de mi agarre y entra al baño.

Entra a la ducha con todo y ropa.

Narra: Manuel.

No lo creó. ¿Porqué Merickey iso eso?.

Ella entra a la ducha y me abraza.

-Se que no somos amigos. Pero me has salvado en algunas ocasiones, ahora es hora de que yo te salve a ti-me dice ella con su hermosa sonrisa.

Esa sonrisa que me cautivó la primera vez que la vi.

Yo me acerco a ella y junto nuestro labios de nuevo. Son tan dulces y deliciosos.

Yo diría qué subligme.

Yo me separo de ella y ella solo se queda como en estado de shock.

-Me encantas pequeña-le digo con una sonrisa.

Narra: Merickey.

Jamás pense escuchar esas palabras de la boca de Manuel. La verdad es que hasta pense de que él me detestava.

Él me intenta besar de nuevo pero yo lo aparto.

-Manuel. Me voy a casar-le recuerdo.

-¿Y tu crées que no lo sé?-me dice él arecostando su cabeza a la cerámica que tiene las paredes de la ducha.

Yo solo me quedo callada y me levanto, y cuando me iva él solo me toma de la mano.

-Pequeña. ¿Que te parecería que tu prometido se llegase a enterar de que lo has engañado con el amigo de tu hermano?.

Yo abro mis ojos con sorpresa.

-No te atreverías-le digo.

-No me retes. Por que. ¿Sabes?. Me encanta cuando me retan. Por que de igual manera lo hago-me dice él con una sonrisa.

-¿Que es lo que quieres?-le pregunto desafianteme.

La verdad es que sólo intentaba intimidar a ese verraco. Aún que sea solo un poco, pero es imposible.

Ese hiueputa no es muy fácil de intimidar.

-Una semana con tigo.

-Si estás bien huevón.

Y me suelto de su agarré. Salgo del baño y cuando iva a salir del cuarto.

-Va, entonces es un hecho. Tu amado Felipito sabrá todo de lo nuestro.

-No seas un canalla-le digo con furiosa.

-No me molestaría ser uno. Con tal de tenerte una semana para mi sólo-me dice él con una sonrisa.

-Lo pensaré. ¿Por lomenos puedo hacer eso?.

-Emm... nop, la verdad es qué Merickey. No tienes muchas opción, o lo haces o no te casas-el me dice eso y se acuesta muy tranquilo en la cama.

Yo solo lo miro mal.

-Oye pequeña. ¿Este es el número de tu prometido?. ¿O me equivoco?-me dice él con una sonrisa macabra.

Yo miro el número y desgraciadamente es su número teléfonico.

-Va-digo seria y cruzada de brazos.

Él solo me da una sonrisa.

-Si le llegas a llamar a Felipe. Te olvidas de tener algún día hijos-lo amenazó.

-Hay pequeña. Eso suena tan sexi.

Yo solo le ruedo los ojos y salgo furiosa de su habitación.

            ⭐(CORREGIDA)⭐

Nunca te olvidaré [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora