Nunca te olvidaré [Terminada]

Te amo

Narra: Merickey.

Siete meses después.

-¿Te acuerdas la primera vez que isimos esto?-me dice Felipe con una sonrisa.

-Subimos al techo como desde los doce años-digo con una sonrisa.

Felipe siempre a sido una persona muy especial para mi. Tal vez en una etapa de mi vida llegó hacer sinceramente algo más que un simple amigo.

Pero la cosa es que las personas cambian, y él no fue la excepción de esta palabra del cambio.

Pero la verdad es qué él no cambio por él. No.

En contrario. La verdadera razón de su gran cambio fue su madre.

Recuerdo que hace tres años todo era perfecto. Con Felipe di mi primer beso.

Recuerdo que una vez nos ivamos acostar. Iva hacer mi primera vez.

Pero la cosa fue que se tuvo que ir.

Duro tres meses en Francia y desde ese instante todo cambio por completo.

Ya no era mi mejor amigo y mi primer amor el que estaba con migo. Ahora solo estava un completo extraño.

El cual aún no logró reconocer del todo.

-¿Sabes preciosa?. Jamas olvidaré todas nuestras aventuras-dice observando el atardecer.

-Si. Ni yo-digo con una sonrisa.

Yo recuesto mi cabeza en su hombro.

-Te amo.

Y cuando Felipe dijo eso todo se destrozó. Los recuerdos con él comenzaron a llegar de amonton, y mis recuerdos a lado de Manuel también llegaron.

Yo lo miro a los ojos. La verdad es que me cuesta mirarlo a los ojos.

-Merickey. Se que nuestro compromiso lo planearon vuestras madres desde que teníamos ocho años. Pero china, yo quiero que sepa que esto yo lo hago es por que yo quiero. Y usted mamasita es todo para mi.

¿Nunca se han sentido como basura, como si fueras una mísera traidora la cual no merece vivir?.

Pues yo si. Lo estoy sintiendo justamente ahora.

Si ustedes no saben que es lo que se siente, les diré que se siente.

Se sienten una completa mierda. Una escoria humana que no merece el perdón.

-Sos todo para mi. No sabes como me hace feliz la idea de casarme, casarnos. Ya muero por estar a tu lado para toda la vida.

Él toma mis manos en las sullas, observó sus ojos.

Y después de tres años puedo distinguir una vez más esa dulce mirada de protección. Son esas miradas que te hacen sentir tan especial que no piensas en el mundo.

En tu alrededor, pero hay algo diferente. Ya no es él.

Creó que soy yo. Soy como una especie de bomba que solo tiene que decir una palabra.

O mejor dicho. Un nombre.

Felipe, o Manuel.

Y cuando diga el nombre hirire con tanta magnitud que terminaría sufriendo yo por todas las maneras posibles.

            🖤(CORREGIDA)🖤