Maratón 1/2.
Narrado por Louis.
Después de ir con Harry al centro comercial, vamos a ir a su casa ya que me invitó a cenar junto con su madre Anne y su hermana Gemma, aunque yo le había negado la idea pero él se molesto por eso y obligadamente tuve que aceptar.
Me subí a su mercedes negro mientras él echaba las bolsas de ropa en el maletero. Subió al auto dandome una sonrisa la cual le regrese. Introdujo la llave en la ranura y encendió el motor.
Mantenía su vista en frente y de vez en cuando me daba una mirada.
-¿Qué tanto me ves Harry? ¿Tengo algo en la cara?- moví el espejo retrovisor para ver mi rostro y no tenía nada.
-No tienes nada, no, es que eres malditamente sexy Louis.
-¿Qué?- le mire mal- ¿Crees que soy sexy? ¿Esto se te hace sexy?
Levante mi camiseta mostrandole mi cuerpo esqueletico. Las costillas se me notaban pero yo aún creo que me falta adelgazar más. Me dió un tipo de ataque de enojo, me pasa cuando alguien me "alaga" sobre mi cuerpo. No me concidero una persona guapa mucho menos sexy como dice Harry.
-¿¡QUÉ MIERDA TE HACES LOUIS!?- enfrenó en una luz en rojo de sopetón, tanto que me incline hacia delante.
-L-lo siento...
-¡CÁLLATE!- gritó enojadísimo.
Nunca lo había visto tan molesto. Su ceño cambió por completo, tenía su vista al frente y su mandíbula apretada. Sus ojos no eran esos bonito ojos esmeralda llenos de cariño, eran un verde muy oscuro llenos de... furia.
Al llegar a su casa, aparco el auto en su cochera con buenas maniobras. Iba a salir del auto pero lo tome de su muñeca.
-Espera Harry, por favor...- se soltó de mi agarre dandome una mirada asesina. Cagala otra vez Louis, cagala otra vez.
...
Al paso de la tarde, la familia de Harry y él disfrutaron del rico estofado de Anne, excepto Louis. Apenas y si comía un bocado o dos pero hasta ahí.
Harry miraba una que otra vez a Louis notandolo algo triste. Él no tuvo porqué haberse enojado con él, no tenía el derecho de hacerlo. Tal vez tendrá sus motivos y tenía que saberlos por lo menos, pero cuales sean tiene que saber que se hace daño. ¿Lo sabrá su tío George? ¿Y si es una enfermedad? Esas y muchas más preguntas se hacía Harry mentalmente.
-¿Postre Harry? Es tarta de piña y fresas, sé que te encanta- le dijo Anne a su hijo mientras tomaba los platos de la mesa. Harry sólo asintió- ¿tú deseas Louis?
-No señora Styles, muchas gracias.
Anne se retiró junto con Gemma a la cocina por la tarta dejando a Louis y Harry solos en un incomodo silencio. Louis de verdad que estaba hambriento, pero aguantaba el deseo de comer. Aún le faltaba a su "dieta" llegar a la meta indicada.
La familia de Harry regresó con platos, tenedores, un cuchillo y la charola de tarta. Huele delicioso, pensó Louis haciendosele agua en la boca. Harry lo observo hacer ese gesto cuando hueles algo rico. Habló.
-Mamá, Lou cambió de parecer. Sí quiere un pedazo- Louis sorprendido lo miró y el ojiverde sólo le sonrió, y empezó a deborar su rebanada.
-Aquí tienes, Louis.
Le tendió el planto frente suyo. La rebanada aún humeaba por ser apenas sacada del horno. Louis tomó el tenedor y partió un pedazo llevandoselo a su boca. Sabía mejor de como se veía. Harry se sentía algo feliz.
Después de esperar a Louis de comer la segunda porción de tarta, Harry lo subió a su habitación. Era de un color cafe chocolate reluciente, un baño, un clóset, una cama matrimonial, un escritorio, y dos buros; un mueble a cada lado de la cama. También contenía posters de bandas, desde Nirvana hasta Soda Stereo.
-Louis, quiero que hablemos sobre lo que paso- le dijo Harry atrayendo su atención. Louis lo vió serio-. Toma asiento.
Los dos chicos se sentaron en la cama. Harry no sabía cómo empezar. Ve al grano ya. Pero no se le hacía fácil hacerlo, ¿y si Louis no estaba conforme en hablarle de eso? No, él se lo diría. Así que empezó.
-¿Qué pasa?
-¿De qué?- Harry rodó los ojos.
-No hagas chiste, sabes de qué- no contesto-. ¡Sobre tu cuerpo, Louis! Mierda.
Eso último lo susurró. Odiaba gritarle a la gente, sentía que las lastimaba.
-Harry, sere sincero contigo ¿okey? La verdad es que no me gusto. No me gusta mi cuerpo, para nada. No soy atractivo. Jamás pensare que lo soy- hizo pausa-. Y no te mentire: yo regreso mi comida. Lo hago desde que tengo memoria, por eso estoy así. Comí de la tarta de tu madre porque me hace recordad a la mía... eso es todo, creo.
El ojiverde se le quedo viendo. La mirada de Louis se le veía cansada y triste. No pudo más. Le beso los labios dandole a entender que lo quería y apoyaba. Siempre iba a estar con él. Se separó atonito por el grito de su madre.
-¡Harry, voy con Gemma al super mercado. No hagan travesuras!
-¡Sí mamá!- le contestó escuchando la puerta de la entrada cerrarse.
Miro de nuevo a Louis, y él mantenía la mirada agachada. Con su mano, Harry lo tomó del mentón para que lo mirara y le beso otra vez, recostandolo en su cama poco a poco.
Aún seguían besandose, el chico de rulos decidió que lo haría sentirse bien. Metió la mano a la camisa de Louis acariciando su abdomen. El ojiazul sorprendido se separó del beso mirandolo.
-Confia en mí- le dijo Harry-, te hare sentir querido y valioso- le beso los labios- y jamás volverás a dañarte. Ahora me tienes a mí.
Lo beso en los labios bajando por su barbilla, cuello y clavículas. Iba a avanzar a su abdomen pero su camisa le estorbaba así que la subió y prosiguió con su trabajo. Después de seguir besando su cuerpo y labios, ya tenía a Louis sólo en boxers. Harry aún mantenía su ropa.
Bajó a su cadera y beso sus clavículas marcandolo con chupetones rojizos- morados mientras bajaba el boxer a Louis. El miembro de Louis cantó victoria al estar expuesto, sin ninguna tela sobre él. Los actos de Harry hacia que pidiera libertad.
El ojiverde tomó el miembro de Louis con su mano masturbandolo, haciendo que el ojiazul soltara gemiditos.
Lo masturbo por un buen rato, después lo metió a su boca.
-Harry...- Louis gimió haciendo eco en el cuarto.
Louis tomó la cabeza de Harry mientras le hacia un excelente oral. Empezo a mover sus caderas debido a que su orgasmo casi llegaba. Gimió más alto al ritmo en que Harry chupaba más rápido su pene. Explotó. Harry lo dejó disfrutar su orgasmo volviendolo a besar.
-¿Te gusto, cariño?- le dijo Harry al oido haciendolo estremecerse al llamarlo así.
-S-sí- le contesto aún recuperandose.
...
Paso una hora más y Harry llevó a Louis a su casa con sus bolsas de ropa. Louis no se podía sentir más feliz por lo que le hizo sentir Harry, en verdad le quería.
-Gracias Harry- le beso los labios.
-No hay nada que agradecer- otro beso y Louis bajó del auto adentrandose a su casa. Hoy fue una... maravillosa tarde.
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Omgggggggg Harry.
Sigan leyendo;).
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Stockholm Syndrome - Larry Stylinson
Fanfiction"Descubrí que enamorarte de tu acosador no es enfermizo como lo han etiquetado. Es totalmente saludable y... romántico. Un sindrome sano." —Harry.