Capítulo dieciocho- [parte tres]

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Era de mañana y Louis por dentro, en su corazón, sentía de esas emociones que son indestructibles. Que te hace feliz a pesar de todo. Presiente que Harry va a estar bien durante el tiempo que lo tenga preso en su sotáno. Bien en el sentido que no lo golpeará o se va a volver loco cuando lo vea.

Ya listo, salió de la casa con una manzana en la mano. Fabuloso. Louis había olvidado su estúpida idea de no comer y vomitar. Empezaba a comer cosas pequeñas como un huevo cocido, alguna verdura igualmente cocida, una fruta; y después con comidas grandes como: cereal con plátano, chuletas, trozos de pollo, etc. ¡Y vaya que le sentaba bien comer saludable!

Su cuerpo empezaba a cambiar, en color de piel; ya no era palido. Empezaba a ganar peso poco a poco; y no exagerado para que él esté conforme. También tenía energías extras durante el día y recuperó el sueño perdido.

Zayn, Matt y Zack lo esperaban ya listos con la camioneta encendida. Louis les tomó a ellos tres un cierto aprecio desde que se hicieron amigos. Él pensab que Zack iba a ser ese típico mujeriego adicto al sexo como Harry... de nuevo. Pero se equivocó, Zack era un buen chico, educado y respetuoso. Estaba quedando con la chica del otro día, la que por eso Harry golpeó a Louis. Ese día Louis estaba muy apegado a ella porque resultó que era Jammy de la secundaria. No sabía que ella se encontraba estudiando en la misma universidad que él. Jammy fue alguien muy cercano a Louis en la adolescencia, a veces compartian el almuerzo o sino iban al cine, o a pasear. También se compartian secretos, un ejemplo fue de que a Louis le gustaban los hombres y Jammy no era lesbiana o bisexual, ella le contaba a Louis sobre los chicos que le gustaban. Cosas que una amiga le cuenta a otra amiga, pero Jammy en ese entonces hasta la fecha, piensa que es absurdo compartir eso con sólo las chicas.

¡Eso sí que era una explicación demsiado justificable para Harry!

Ya en la escuela, Louis buscaba con la mirada a Harry. No lo encontraba.

Alguien tocó su ante brazo, volteó y era Matt.

—Está por allá— Matt sabía que buscaba al rizado, lo encontró y le señaló dónde se encontraba.

Harry estaba sentado con una chica en su regazo repartiendole besos por el cuello. Y uno que otro en los labios, eso le partió más el corazón a Louis. Aparte de que Harry se atreviera a golpearle. Liam y Niall obsevaban a Harry con asco, ¡casi debora a la chica!

Los amigos del ojiverde vieron a Louis y les fue un alivio. Ya no querian ver a Harry así. Rápido los dos se levantaron de la banca donde estaban.

—¿¡A dónde van!?— les gritó Harry y estos no respondieron— ¡Vayánse a la mierda!— y siguió su trabajo con la chica.

Liam y Niall habían llegado con Louis pocamente sonrientes. Louis les hizo una cara de asco a lo que ellos le asintieron.

Sin decir nada, los cinco se fueron a aula donde les tocaba clase. Louis miró a su Harry, él estaba muy ocupado. Triste se fue con los demás chicos.

...

Ya era el descanzo y aún los cinco chicos estaban juntos. Zayn y Niall hablaban de quién sabe qué, los demás hablaban sobre esta noche. Los otros ya sabían con exactitud lo que iban a hacer.

En cambio Harry, él estaba de hipócrita y se sentó con los del equipo de baloncesto. Harry se volvió muy boluble del día para la noche. Según él, Louis le afectó gravemente, pero eso no era una excusa para volver a ser un adicto al cigarrillo, de estar con las chicas y ser grosero.

El ojiverde pensó que era buen momento para ridiculizar a Louis. Dejó a sus "amigos" para ir a la mesa de Louis.

Caminó lentamente y Louis notó su presencia y sólo lo ignoró. Eso enfureció a Harry. Ya al frente suyo le gritó.

Stockholm Syndrome - Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora