Epilogo.

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Louis le había dicho a Harry que le pidiera el auto a Zayn para ir a su casa. De todos modos Louis se lo había pedidio prestado antes como para que haya problema.

Harry le hizo caso al ojiazul. Louis le dijó que no lo acompañaba. Sin más, Harry se fue. Louis aprovecharía para hacer reservación en un buen restaurante y escojer lo que se pondrá para esta noche. En el diccionario telefónico, buscaba un restaurante cercas del parque al que llevaría a Harry. Encontró un lugar y marco.

Por suerte, la persona que le contestó la llamada le dijo que a partir de las ocho de la noche no había reservaciones, así que estaba libre. Reservó una mesa para dos a las ocho y treinta, a su nombre.

Eran las cinco de la tarde, aún había tiempo de sobra. Decidió visitar a sus amigos vecinos. Salió por el patio trasero y paso de su patio al de la casa de Zayn. Toco la puerta corrediza de ellos, y Matt justamente iba saliendo de la cocina percatándose de Louis, afuera. Con una sonrisa, el rubio fue a abrirle.

—Pasa, ¿qué tal?— le dijó dándole un abrazo, de esos que se palmean la espalda.

—De lo mejor ¿y tú? Los extraño— le respondió Louis, riendo.

—Bien. Nosotros también, de hecho. ¿Cómo vas con Harry?— mientras hablaban, caminaban al sillón para sentarse.

—Uff, todo avanza demasiado bien. Hoy le pediré ser mi novio. Espero acete— le dijó con emoción.

—Guau Louis, eso es genial. Pensé que ibas a batallar mucho con él.

—De hecho, las cosas se complicaron un poquito al principio pero pude resolverlo. Oh, lo olvidaba, hoy también lo voy a llevar a cenar.

—En verdad te felicito, viejo— le palmeó el hombro.

—¿Gracias?— rió—, ¿y los chicos?

—Zack salió, fue por algo de comer y a por Jammy. Y Zayn está arriba con su... pareja— con la boca en forma de "o", a Louis le salió una risita.

—¿En serio? ¿Quién es?

—Es Niall. Niall le pidió ser su novio el día que secuestraste a Harry, ellos se fueron y cuando regresaron, nos dijeron. Te juro que nunca había visto a Zayn tan feliz Louis, nunca— pausó y rió—, después se fuero al cuarto de Zayn y se oía la cama moverse.

Los dos chicos soltaron una carcajada fuerte y siguieron hablando. Resulta que Zack y Jammy también ya son novio y novia. Sólo queda de soltero Matthews. Después de media hora, el rubio y el moreno se les unieron a la sala charlando. Es verdad que a Zayn se le veía muy feliz, al igual que Niall. Louis se alegraba por ellos y mucho.

Ya eran las siete y Louis regresó a su casa, igualmente por los patios traseros. Harry aún no llegaba y se le hizo extraño, lo dejaría. Subió para ya elegir su ropa. 

Escojió un traje azul rey junto con un abrigo color caqui de botones cafés y los zapatos igualmente cafés. Dejó todo listo en la cama y se metió al baño para ducharse. Se sintió relajado cuando el agua tibia le cayó desde la cabeza hasta los pies. A los diez minutos escuchó que la puerta del baño se abría.

—¿Harry?— preguntó fuerte.

—No, un perro. Obvio que soy Harry, Lou— le respondió el ojiverde carcajeandose—. Vengo a ducharme contigo, cariño.

Oir que le decía así, Louis no pudo reprimir una gran sonrisa. Cuando terminó de retirar el champú de su cabello, Harry ya se encontraba en la regadera. Mojando su cuerpo.

Louis lo vió de pies a cabeza. Qué exquisito hombre, mierda. Dijó Louis en su mente. Pusó champú en su mano y empezo a masajearle el cabelño a Harry. El chico de ojos verdes cerró los ojos por lo bien que se sentía. Ya retirada toda la espuma, Louis tomó el jabón y lo fue pasando por todo el bien formado cuerpo de Harry. Desde su cuello, brazos, abdomen, su gran esplada, sus nalgas, piernas hasta los tobillos. Hizo espuma con el agua que caía donde pasó el jabón mientras besaba en los labios a Harry.

Stockholm Syndrome - Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora