— Perdón... — Se disculpó cuando me di cuenta que había hecho chocar un plato y un vaso en el aire, haciendo que se rompieran. — Ahora lo recojo, no pises el suelo...
Comenzó a recoger los trozos grandes con las manos mientras una escoba voladora recogía los pequeños. Al verle me puse de pié a su lado y detuve sus movimientos agarrándole de un brazo.
— Hey, para, te vas a cortar. Además, también es culpa mía porque te distraje, lo siento... — Rei avergonzado lamiéndome los labios con una pequeña sonrisa recordando lo bueno que estuvo ese último beso.
— Tranquilo — Vi como se rió mientras tiraba los trozos a la basura — ¿Sabes que aunque me corte no me hará daño? Ni siquiera acabaré con herida, mira — Alcé las cejas, y aunque ya no deberían sorprenderme esas cosas sabiendo que era un fantasma, me seguía sorprendiendo. Cuando le vi acercarse a la cubertería para demostrarmelo le paré en seco algo alterado por lo que podría hacer.
— I-Igualmente, no hagas eso, es turbio... Te creo — Suspiré nervioso quitándole el cuchillo que había llegado a coger y volver a guardarlo en su sitio.
— ¿Ocurrió algo? Mientras hablaba por teléfono creí haber escuchado algo rompiéndose, ¿estáis bien? — Interrumpió en la cocina Jin notablemente preocupado
— Si, no te preocupes, solo... Se nos fue de las manos — Respondí riendo algo avergonzado levantándome del suelo. — Ya lo solucionamos nosotros — Le tranquilicé cuando noté que buscaba los restos en el suelo o alguna herida en nuestro cuerpo.
— Jinnie me duele aquí — Miré a Tae extrañado cuando señaló su pecho como un niño pequeño y fue hacia Jin abrazándolo por el costado — Kook me ha llamado turbio...
— ¿Q-qué? — Pregunté frunciendo el ceño ante su exageración, además, que fuera con Jin queriendo ponerme celoso me molestaba demasiado, pero parecía que él lo disfrutaba — A ti no te lo decía, era a lo que ibas a hacer... — Intenté explicarme aún desconcertado por su repentina acusación.
— ¿Qué iba a hacer? — Preguntó Jin acariciando la cabeza de Tae ya que aún estaba abrazado a él y aparté la mirada chasqueando la lengua ante las vistas. Parecía un niño pequeño quejándose a sus padres.
— ¿Que qué iba a hacer? Iba a cortarse a propósito para enseñarme que no le duele ni le hace herida, ¿es turbio o no? — Exclamé mirando con el ceño fruncido a Taehyung, pero la terminé suavizando cuando se acercó a mí riendo.
— No lo volveré a hacer, ¿me perdonas Kookie? — Me susurró abrazándome por el cuello dándome un beso rápido y suspiré asintiendo. No podía enfadarme con él por mucho tiempo.
— Bueno, al menos lo habéis arreglado. No hagáis esas cosas, de verdad que me habéis asustado — Comentó Jin llevándose la mano a su pecho con un tono paternal rodando los ojos.
(...)
Esa mañana la pasamos en casa los tres hasta que Jin tuvo que irse a su casa. Cuando me quedé a solas con Tae aproveché que estábamos ambos sentados en el sillón y agarré su mano para tener su atención.
— Tae... ¿Estás bien? — Pregunté preocupado por si el haber sido descubierto por Jin y la conversación de la noche anterior le hubieran podido afectar psicológicamente de algún modo.
— ¿Te refieres a lo de anoche...? — Asentí viendo su sonrisa un tanto forzada y suspiró al verme asentir — creo que sí... — Comenzó a jugar con los mechones de mi pelo mientras se sentaba en mi regazo y me abrazó por el cuello. — Perdón por no contarte nada, es que... antes... — Guardé silencio al notar que le costaba decirlo y decidí darle su tiempo — antes... no me importaba poder desaparecer, es más, estaba deseando desaparecer de este mundo — Sentí como afianzó mi agarre y ante sus palabras hice una pequeña mueca, yo no quería que desapareciera — pero ahora que te tengo, no quiero irme...
— ¿Desaparecer? ¿irte dónde? — Pregunté con curiosidad. Su mundo nunca terminaría de sorprenderme, y pensar que los fantasmas estuvieron ahí desde siempre...
— No sé muy bien como funciona, ni si es cierto, pero según leí en algunos libros, una vez la muerte es vengada, tu alma va al más allá — Ladeé la cabeza escuchando atentamente cuando se alejó un poco de mí mirándome a los ojos — por eso no te dije nada, porque eres un cabezota y supuse que investigarías
Se rió al ver que hice una mueca ya que su comentario me había dolido, aunque tenía toda la razón. Podía llegar a ser un gran cabezón si me lo proponía. Me dió un pequeño beso en la frente abrazándome esta vez por mis costados y se apoyó en mi hombro.
— Te explicaré lo que quieras, ahora ya sabes que con cada acción hay una consecuencia — Apreté el abrazo inconscientemente al sentir esas palabras y al notarlo, Tae me dió otro beso, lo que me sacó una sonrisa cuando nos separamos — ¿que quieres saber?
— ¿Tan dura fue tu muerte como para que no quieras hablar de ella...? — Pregunté con algo de precaución al saber que era un tema difícil para él.
Al verle asentir algo incómodo y tratar de buscar una posición adecuada para hablar me arrepentí al haber preguntado, pero en el fondo quería saber. No podía seguir con la duda desde que la noche anterior nos dijo que fue asesinado.
— Vamos al sofá... — Murmuró y asentí yendo junto a él hasta el sofá, en el que nos acomodamos tumbados, con Taehyung sobre mi pecho haciendo dibujos imaginarios sobre este, seguramente mentalizándose para lo que diría — Todo fue una mierda. — Habló finalmente dejando escapar un suspiro abrazándose a mi pecho, a lo que yo solo pude abrazarle de vuelta para que supiera que le apoyaba — Ni siquiera fue una muerte rápida y lo que más me dolió es que nadie viniera por mí... Me quedé casi tres semanas con mi propio cadáver en la casa esperando a que alguien llegara, pero nadie apareció...
Cuando me abrazó con más fuerza pude notar sus ojos cristalizados y sentí un nudo en mi estómago sin poder imaginar cómo debió de haberlo pasado solo viendo su cuerpo y que nadie llegara.
— Tae... — Susurré haciéndole levantar la mirada y suspiré cuando volvió a hacerse invisible. Al parecer lo hacía inconscientemente, pero no dejaba de ser algo raro para mí — Vamos, déjame verte, no te voy a dejar solo... — Susurré aún sosteniendo su rostro para que no se fuera y pudiera perderle de vista hasta que volvió a hacerse visible — Lo siento tanto... — Murmuré abrazándolo con fuerza afectado por su historia.
Dejé que llorara en mi pecho un rato para desahogarse sintiendo mis ojos cristalizarse de la misma manera, pero no me permití llorar. En ese momento quería apoyar completamente a Taehyung, quería hacerle ver que no estaba solo, ya no más...
— Discutí con mi familia, pero no llegué a pensar que me abandonarían de esa forma, ni mis amigos vinieron — Dijo cuando consiguió tranquilizar su llanto un poco e hice una mueca extrañado por el comportamiento de sus cercanos.
— Debe haber alguna razón, es imposible que alguien pueda olvidar a sus amigos de un día para otro. — Murmuré extrañado de que nadie le buscara — ¿Ni siquiera quieres averiguar eso? Yo podría ayudarte... — Le propuse no muy seguro de cómo repercutiría que averiguara esas cosas para su estado de fantasma teniendo en cuenta lo que dijo antes...
— ¿Ya para qué...? — Preguntó pudiendo notar en su tono algo de decepción. — Llevo cuatro años muerto, han tenido tiempo suficiente como para intentar saber algo más de lo ocurrido. La única de esas personas que se atrevió a venir fue por simple interés de llevarse mis pertenencias, se llevó lo único que le interesaba de mí y se fue...
— No lo sé, pero hay algo extraño en tu historia... — Murmuré pensativo aún sin comprender del todo el por qué fue abandonado de esa forma. — Pero si no quieres hacer nada está bien, no investigaré... — Suspiré sin querer enfadarle al querer remover su pasado.
Lo intenté con todas mis fuerzas, pero finalmente la curiosidad me pudo...
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Si quieres leer el capítulo paralelo en la versión de Taehyung, búsca la historia de m_c97jk con el mismo título.
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Déjame verte [JJK + KTH] (Ver. Jk)
FanficJeon Jungkook es un adolescente que recibe en herencia la gran empresa "Jeon's companies" de parte de su padre. Un puesto difícil de afrontar, sin embargo, eso se puede complicar todavía más cuando el fantasma de Kim Taehyung se le aparezca en su nu...