R E D // Matthew Gray Gubler ✔

BETTER MAN

Extra 3: I just wish I could forget when it was magic

Ya estaba lista, mire el reloj, quería saber cuanto faltaba para que él llegara por mí. Cinco minutos, según lo que había dicho. Dejé mi teléfono en donde estuvo anteriormente y regresé mi vista al espejo.

Elegí un vestido lila corto de encaje, con un poco de escote y sin mangas. Con los tacones altos que me encantaban. Terminé de acomodar mi cabello y caminé a la cocina, mientras esperaba que llegara puse a contestar unos mensajes de mis amigos.

Al pasar los minutos, escuché que tocaban la puerta. Caminé y abrí con una gran sonrisa.

—Hola, amor.

Me acerqué a él para darle un beso, pero rápidamente me alejó y obligó que entrara al departamento.

—¿Qué pasa, Jason? —pregunté confundida.

—¿Te vas a ir vestida así? —me señaló de pies a cabeza—. Quiero que escojas otra cosa, además sabes que no me gusta que uses tacones.

—Pero...

—Nada. Y te apuras que ya vamos tarde.

Enojada, fui a mi recámara y escogí otro vestido. Esta vez fue uno de color negro con puntos blancos y con un poco de mangas. Y me puse unas sandalias. Al terminar, regrese a la sala, donde él se encontraba impaciente. Di una media vuelta para que observara mi vestimenta. En mi interior, ya no tenía ánimos de salir, sin embargo, si se lo decía su furia iría en aumento.

—¿Qué opinas?

—Así debió ser desde el principio —suspiró mientras se levantaba—. Vámonos.

...

Recordé todas esas veces que Jason se molestaba por la forma de vestirme o por el simple hecho de ponerme tacones... Y tenía miedo, porque no quería repetir esa historia.

Amar tanto a alguien y llegar a un punto de olvidar quien soy. Aunque algo me decía que Matthew no era así.

El vestido que elegí para la gran noche fue uno de encaje floral con escote de cuello de pico y mis zapatos de tacón favoritos.

En eso, tocaron a la puerta. Me puse labial rojo y caminé con rapidez a la puerta, me quedé anonadada cuando mire a Matthew.

—Hola.

—Hola —dijo, sin dejarme de ver—. Te ves hermosa.

Suspiré. Sería una noche larga y maravillosa.