Capítulo 12

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(Re-subido)

Capítulo 12

Está bien, tengo que dejar de lado mi mala costumbre de intentar controlar todo.

Es momento de que comprenda que los planes también tienen errores y estos generalmente son por las demás personas que entran en esos planes.

Después de todo, no somos simples maquinas que seguimos instrucciones, tenemos nuestras emociones, nuestra conciencia que nos hace "equivocarnos" o poner en duda los paso que damos.

Por ese motivo después de mi último encuentro con Jimin, las cosas que he planeado, solo han hecho que me desvié mas de mi objetivo.

Quizá debo aprender a soltar las cosas.

Luego.

Después de darle un último escarmiento a Jimin, si este no entiende, siempre podemos soltar la bomba final.

Estaba metiendo mis cosas al casillero cuando unas manos me tomo del hombro y me volteaba de mi lugar para observar el pecho de la persona, pero en lugar de eso, mi vista se quedó prendada de un punto rojo que tocaba mi nariz.

Estaba aún emocionada por la rosa roja que me extendía Jungkook, tenía una sonrisa radiante y había aprovechado que seguía en el mismo lugar para tomarme de la barbilla y estamparme un beso en los labios.

Me tomo unos segundos darme cuenta de lo que estaba pasando, segundos en lo que me acerco a su cuerpo y sus labios me demostraban que tenía el propósito de hacer aún más largo el beso.

Talvez no sería tan mala idea.

Si no estuviéramos en el corredor de la escuela.

Con un poco de esfuerzo de mi parte, me separé de él poniendo mis manos en su pecho y empujándolo levemente, empecé a negar con la cabeza de manea distraída pero la sonrisa que me había robado seguía en mis labios que seguramente se veían un poco sonrojados.

- ¿A qué se debe esto, Jeon?

-Quería compensar que no pude pasar por ti para venir a la escuela.

En la noche, mientras teníamos una de las llamadas más extrañas que había mantenido con una persona en toda mi vida, me comento que sus padres le habían dado a Nam Joon el auto con el que generalmente pasaba por mí para ir a la escuela.

Nam Joon tenía que realizar un viaje a una asociación de abogados en otro poblado, así que no estaría por cuatro días, cuatro días en lo que Jeon se veía obligado a llegar a la escuela con su papá.

Y aunque le había propuesto que yo pasara por el a su casa ya sea en el auto de mi padre, que generalmente era el que siempre me dejaban, o con Ian, la oferta se retiró casi de inmediato cuando ambos caímos en cuanta de que nuestros padres eran ignorantes de la nueva relación que estábamos teniendo.

No nos estábamos escondiendo, pero tampoco podíamos anunciar algo que aún no estaba definido.

Aún más cuando el sabía de sobra que la única persona que llego a entrar a mi casa bajo el título de "novio" dejo tan mal sabor de boca sobre mis elecciones amorosas.

-No había necesidad, pero, eso no quita que es un detalle divino. -Tome la rosa que me seguía extendiendo. - Gracias, es hermosa.

Me levante de puntillas y deje un beso en su mejilla, algo tonto si teníamos en cuanta que los besos en la boca habían estado muy presentes entre nosotros las últimas dos semanas.

-Creo que hare esto más seguido.

-Si quieres un beso en la mejilla solo necesitas pedirlo, Jeon. No hay necesidad de comprarlo con rosas.

Solo una noche Park JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora