Solo una noche Park Jimin

Extra

By. Jimin

En todos los grados... la había cagado.

No puedo saber cuál fue el error, porque quizá esto comenzó desde que pare por casualidad en el balcón de la gran ___ Crowell. Pero si sabía que esta noche, mi sentencia de muerte, aquella que evitaba con la resistencia de aguantar las ganas de verla, estaba firmada...

Debo de admitir que cuando me dijo que tenía un compromiso en la tarde, pensé que solo lo decía para poder rechazar la posibilidad de que saliéramos, pero una pequeña vos en mi cabeza me dijo que, si ella no estaría en su casa, podría entrar sin ser visto.

Había tenido una seria charla con Jin, en la cual habíamos discutido sobre la repentina amistad que estaba teniendo con ___, él me dijo que sería buena idea si le regalaba algo que a ella le gustara, después de todo, eso llegaba a hacer los amigos.

Y casi como si me hubiera susurrado en el oído, se me ocurrió que para saber qué cosas le gustaban, podría echar un vistazo en su habitación.

Sus ojos, confundidos y aterrados hasta cierto punto, me dieron la certeza de que esto me costaría más de lo que había ponderado desde hace meses, todo mi esfuerzo para llegar a entablar una relación, se había ido a la basura por intentar volver a meterme en su habitación.

Aquella joya de mujer, tan guapa y esbelta, con muchas más virtudes de las que les dejaba ver a sus desconocidos, podía ser el demonio mismo... Nadie se hacia el ciego o el sordo con respecto al carácter que se cargaba.

-¡Jin! la he cagado...

Estaba temblando, con un café entre las manos, para ser casi las dos de la mañana, era sorprendente que siguiera abierta una cafetería. Las ansias que me comían durante los malditos pitidos de espera eran demasiadas.

-Carajo... ¿Tú cuándo no la cagas? En este momento la estas cagando con llamar a las dos de la mañana...

-¡Fuera de broma Jin! ¡___ Me ha visto!

-Claro que te ha visto, si en la mañana estaban hablando como si nada...- Soltó un bostezo que se escuchó al otro lado del teléfono.- Ahora, déjame dormir...

-No, me refiero a que me ha visto, dentro de su habitación.- una gotas del café me salpicaron los dedos, haciendo que el agua caliente me obligara dejar la taza en la mesa.

-Mierda... Eso sí amerita una llamada a las dos de la mañana.

-¡Claro que sí! ¡¿Qué hago?!

-Eh pues... mira, no soy muy religioso... pero si quieres el domingo te acompaño a misa...

-No estoy para bromas...

-No es broma, te has metido a la boca del lobo desde el momento en que decidiste seguir con tus aventuras nocturnas, aparte creí que habías sido muy firme con tu palabra sobre ya no volver a meterte en su habitación... Solo te queda rezar... Y mira que no soy muy religioso.

El día siguiente, después de que había sido perseguido por el barrio en donde vivía ___ y en mi desesperación había terminado en su habitación, había llegado a la casa de Jin, asegurándole que era la última vez que me metía a una casa ajena, y aún más si aquella casa significaba ser de ___.

Pero al parecer mi estupidez dio para más.

-¿Tan mal crees que se va a poner el asunto?

Para ese instante el café ya estaba tibio y movía uno de mis pies de forma compulsiva y nerviosa, el peso de la resignación me abrumaba y hacia que siguiera temblando.

-Amigo... Sonara gay pero, cuentas con mi apoyo.

-Gracias, Jin.

Al colgar, sentí que la sangre se bajaba a mis pies, dejé la taza sin café en la mesa y salí a la fría noche de verano, arrastrando mis pies por el asfalto y tardando todo lo posible en llegar a casa.

Al llegar, subí a mi recamara y me dejé caer en cama, cerrando los ojos y sintiendo como el mundo se venía encima mío. Comencé a sentir impotencia y llegué a odiarme tal y como las mujeres lo hacían cuando las dejaba por otras.

Tan estúpido que podía llegar a ser...

Y no había ninguna justificación para ello, simplemente, ¿a quién engañaba?, no podía cambiar de la noche a la mañana... Y si quería reparar este error y llegar a ser notado por aquella mujer, tenía que hacerlo en grande.

Mañana será otro día Jimin... De nada sirve que te encuentres así...

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Mis cariños... La razón de este extra... Es simple... No sabía qué hacer con el siguiente capítulo, tenía la perspectiva de Jimin... pero, no tenía el suficiente contenido para hacerlo capitulo...

Así que... Esto es un regalo... Ya sabemos lo que piensa nuestro querido Jimin.

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