Solo una noche Park Jimin

Capítulo 17

Hay diferentes estados de emociones y experimentarlos todos en un día no debe de ser bueno para la salud.

Estamos hablando de que mi prueba de sangre que la ginecóloga hizo para descartar alguna infección de trasmisión sexual arrojo que tengo una leve anemia.

Eso explica bastantes cosas, como el motivo por el que una leve lluvia consiguió que me enfermara tan rápido y por qué mi menstruación de hace una semana me causo fuertes mareos y debilidad extrema, incluso los tres kilos que había perdido.

Salí del consultorio con una extraña sensación de confusión.

Jungkook se encontraba en el estacionamiento del hospital esperándome para ir a comer, después pasaríamos a comprarle otro regalo a Kris, pero este seria de parte de Jeon, probablemente no le haría nada feliz el saber que tenía anemia.

El tifón de la semana pasada no solo había dejado tres ventanas rotas en mi casa y bastantes otras cosas dañadas en la localidad, también había dejado sepultado bajo el concreto el secreto más extraño y bizarro que había tenido en mi vida.

Tardo más de doce horas en que se levantara la alarma y pudiéramos salir del sótano Jimin y yo, doce horas en las que siete las consumimos durmiendo y cinco hablando de cosas aún más extrañas que la situación.

El auto estaba caliente, y eso ayudo a que mis mejillas entumidas por el frio que había arrastrado la tormenta y que aún no se disipaba se descongelaran, ya comenzaba a usar suéteres más abrigadores y la presencia de las bufandas en mi vestimenta comenzaban a ser infaltables.

En general no me consideraba una persona que se muere de frio con una ventisca, pero uno de los síntomas de la anemia era que el frio lo sintiera aún más de lo que normalmente debería.

- ¿Cómo te fue? -El tono amable e interesado de Jeon en estas circunstancias en la que me tiene que acompañar al médico es algo reconfortante.

-Técnicamente todo salió bien, pero en los análisis salió que tengo anemia, eso explica muchas cosas.

- ¿Te mandaron medicamento?

-Comprimidos de hierro y la recomendación de una dieta rica en hierro y proteínas.

El auto se puso en marcha en un silencio algo incómodo brevemente interrumpido por la música del radio.

El restaurante era lindo, sencillo y con una muy rica comida, aunque no paso desapercibido el gesto preocupado que adornaba el rostro de Jeon, una hora y media después de comer y otra hora en la plaza comercial, nos encontrábamos un poco menos tensos.

Realmente había tenido que decirle un gran discurso sobre como la anemia no me preocupaba y que en cuanto mis padres se enteraran ellos se encargarían de que todo en mis comidas fuera lo suficiente nutritivo, el siguiente mes tendría una consulta con otro médico y si volvían a salir así de bajas mis plaquetas, siempre había más tratamientos para la anemia, siempre cabía la posibilidad de que no fuera anemia lo que tenía y que la baja de plaquetas solo se debía a algo pasajero.

Aunque eso no impidió que se quedara en mi casa un largo rato ayudándome con algunas tareas antes de que llegaran mis padres, me preparara una cena como si se encontrara en su casa y después de eso me dijera que me llamaría en la noche para saber cómo me sentía.

~*~*

El bosque cercano a mi casa era hermoso visto desde cualquier ángulo.

La mayoría de las fotografías que llenaban la memoria de mi cámara eran de allí, los animales eran escasos pero la naturaleza había sido respetada casi en su totalidad.