Marckyle Pride Month

Día 11.

#PrideMonthShips #Día11
porque apenas lo publicaron, hoy xD xD

¿Que fue lo más duro que tuvieron que afrontar juntos?

Cuando pensaban eso, había varias cosas en la lista, la primera vez que su hija Renata tenia una fiebre tan terrible que terminaron en urgencias a las dos de la mañana. Para ese momento ambos estaban tan ansiosos, lo único que querían era que la pequeña mejorara, y lo hizo, pero se sintió tan doloroso ver la enferma que en ambos quedó marcado.

También estuvo el día que no dejaron inscribir a su niña en un colegio porque se practicaba el catolicismo y les pareció asqueroso e inaudito que les permitieran la crianza de la bebé de cabello azabache. Ya habían lidiado cada uno antes con la discriminación por su sexualidad, pero no era ni remotamente comparable al ver que ese odio era traspasado a una inocente y menos si hablaban de su bella y perfecta princesa.
Pasaron bastante tiempo sintiéndose mal, no querían que Renata sufriera por su culpa, ya no pensaban en esa escuela pitera de quinta, ahora temían por el futuro en general, aún así avanzaron poco a poco, tenían mucho apoyo por lo que el temor fue disminuyendo.

A pesar de tener miles de momentos así que les parecían demasiado, hubo uno en especifico que para Marco fue el peor de todos. Tenían unos meses de haberse casado y el músico estaba en una gira por latinoamerica con Miguel cuando la noticia llegó de repente.

Wen Akame Takachiho, falleció a los 95 años de edad, vivió bastante y era una mujer muy activa, pero por su avanzada edad la mayoría no se sorprendió tanto de la noticia, claro que eso aplicaba para el resto del mundo a excepción de cierto chef malhumorado para el cual su nana significaba el mundo.
Desde que era un pequeño y regordete bebé su abuela lo consentia de mil formas posibles, no era un secreto que al ser el menor tenía menos atención que su hermano mayor a pesar de lo mucho que todos creían lo contrario, pero para su abuela el siempre era el número uno, ella lo elogiaba en todos sus éxitos y lo apoyaba en los fracasos, lo llenaba de consejos y apapachos, ella fue la primera en caer intoxicada al intentar cocinar por primera vez y le enseñó todo lo que pudo al ver como le apasionaba estar frente a la estufa.

Su abuela era una parte fundamental de su vida y ahora se había ido, y para empeorar la situación su esposo se encontraba en Colombia dando un concierto y se sentía realmente... Solo.
Su familia era muy unida y todos estaban tristes por la partida de la matriarca, pero es que nadie tenia un lazo tan fuerte como el que Kyle compartió con ella nadie sabía lo verdaderamente destrozado que quedó después de la noticia, después de enterarse de su muerte Hiro dio aviso a los mexicano, ya que el asiático insistía que no quería molestarlos durante su tour, apenas escuchó la noticia Marco vio por cielo, mar y tierra la forma de contactar con su marido, pero su celular permanecía en silencio, nunca atendió a sus llamadas a la casa y parecía que nadie sabía de él.

Tardó dos días en convencer a su agente para que lo dejara ir a casa, al menos unos días, y con las fechas en la tierra del café ya terminadas dio luz verde para aplazar por dos semanas el resto de sus shows. Apenas terminaron el último cocierto Marco tomó sus billetera y celular y se fue aún vestido de mariachi a tomar el primer avión que lo llevara con el amor de su vida. Cuando llegó hizo que su chofer lo llevara a una velocidad digna de dibujos animados y aún así al entrar a casa, Kyle no se estaba en ese lugar. Su segunda opción fue ir a la casa Takachiho donde después de darle el pésame a la familia pregunto por el chef, pero todos negaron. Después de recibir la noticia, no habían vuelto a ver al menor de ellos.

El de ojos ámbar continúo intentando a través del celular, pero nunca conectaba la llamada. Fue hasta el día siguiente que apenas amanecio la luz del sol iluminó al músico recordándole las miles de historias que tanto su esposo como la señora Akame le contaron miles de veces y su favorita, la casa del lago.
No era un secreto que los Takachiho tenían bastante dinero y aunque su esposo se volvió independiente de todo eso apenas tuvo su primer empleo había un pequeño lujo que su nana amaba y él no podría negarle jamás irse a la casa del lago. Aunque "casa" era una forma amable de llamar a la mansión de lujo que albergaba miles de recuerdos maravillosos entre ellos dos.

Fueron dos días de tocar tras la puerta, días que pasaron como Anna en frozen, para la segunda noche mientras Marco se quedaba dormido junto a la puerta un pequeño click lo sacó de su sueño. Giró la perilla para ver que la puerta había sido abierta, entró a la oscura habitación y cerca de lo que parecía ser una chimenea apagada Kyle estaba sentado con una manta cubriendolo por completo.
Jamás había visto de esa forma al chef, no sabia como proceder en esa situación y definitivamente no iba a llegar a gritar o hacer alguna tontería por lo que cerró la puerta tras de él y se acercó con calma hasta sentarse a su lado en completo silencio.
El asiático tenía varios álbumes de fotos tirados por el suelo al igual que botellas vacías de distintos licores, su rostro lucía demacrado y había restos de lágrimas aún en sus mejillas.

Una parte de Marco entendía la situación, el podía lidiar mejor con la muerte después de toda una vida siendo educado en su religión, estaba seguro que después de morir había un lugar mejor a donde iba a terminar su alma y eso de alguna forma aliviaba el dolor, pero los Takachiho seguían sus costumbres asiáticas, y según su religión después de un juicio, si fuiste una buena persona se le da a tu alma la oportunidad de reencarnar, y las malas eran condenadas a vagar en el vacío infinito de la nada. Entonces por mucho que amara a su abuela para Kyle no habría esperanza de un reencuentro celestial. El moreno solo permaneció en silencio sentado junto al bultito de tristeza que era su esposo sin poder interceder, con el paso de los minutos el mayor fue acercándose lentamente hacía él hasta terminar hombro con hombro.

Marco buscó la mano del chef y la entrelazó con la suya intentando transmitirle apoyo, el moreno recargó su cabeza en el hombro contrario y Kyle aprovechó para recargarse sobre la cabeza del más bajo donde volvió a soltarse a llorar.

El duelo del menor de los Takachiho es eterno y le tomó mas de dos semanas volver a ver a su familia y amigos, pues no quería que nadie lo viera solo y vulnerable. El único que permitió entrar a esa coraza fue a su esposo y juntos día con día trabajaron para salir adelante.

Lors~*

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Me partió el corazón escribir esto, perdonen voy atrasada con los días, el domingo me pondré al corriente. Bye.