De la guerra y el amor

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Nadia y Lu, habían recibido un mail con la respuesta del trabajo al que habían aplicado y era positivo para ambas, estaban muy entusiasmadas y aliviadas de saber que al fin habían logrado encontrar algo que se ajustaba a sus horarios y que resolvía sus problemas financieros, además Lu había dado un fuerte suspiro de alivio pues no tendría que lavar platos o servir mesas.

Pronto escribió un mensaje para Valerio y así contarle sobre la buena nueva.

L: Adivina qué?

V: Dime

L: Pues que me han aceptado como bibliotecaria, y ya no tendré que preocuparme por los pagos de la universidad y a Nadia también

V: Enhorabuena hermanita

L: Gracias, y ya no será necesaria la ayuda que ibas a enviarme

V: Lu, igual la enviaré

L: No es necesario Valerio

V: Claro que lo es, te conozco y se que no podrás resistirte a otros gastos, además es bueno tener algo disponible para cualquier emergencia

Lu agradeció y se dio por vencida pues jamás lograría hacer cambiar de opinión a Valerio, pensó que ahorraría el dinero que él le enviara para poder comprar el pasaje de vuelta a Madrid cuando fueran las vacaciones.

....

Valerio bloqueó su celular después de la conversación con Lu pues Eva, el ama de llaves, tocaba la puerta de su oficina para anunciarle la llegada de Cayetana, rápidamente se dirigió a la entrada y saludó de forma efusiva como era su costumbre.

C: Hola - dijo ella un poco nerviosa

V: Déjame ayudarte con las maletas y sígueme a la que será tu habitación. - Cayetana sonrió y lo siguió

V: Por cierto Eva, puedes preparar un par de cafés por favor, bajaremos en seguida al jardín a tomarlo, que el día está espectacular

E: Claro señor, ahora mismo los preparo - respondió Eva

Dejaron las maletas en la habitación y bajaron al jardín donde Eva serviría los cafés, también había llevado uno que otro postre para que la pareja merendara y así conversaron por bastante tiempo mientras admiraban el paisaje que los viñedos de Caleruega les regalaba.