De la guerra y el amor

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"Lo tengo" escribió Carla en un mensaje para Lu, haciéndole saber de que había encontrado a Samuel, a los pocos segundos todos estaban enterados y una sensación de alivio y paz inundó al grupo de amigos que llevaban soportando meses de angustia por no saber del castaño.

Carla acariciaba su mano suavemente, estaba sentada al borde de la cama en donde se encontraba Samuel, sin atreverse a decir nada más, solamente quería hacerle saber con su toque que seguía allí y que todo saldría bien, lo llevaría a casa lo más pronto posible.

"Joder marques no estabas jugando" dijo un soldado acercándose con curiosidad para ver mejor a Carla, "¿marques?" preguntó Carla confundida, Manuel, era el nombre del soldado quien se presentó con mucha cortesía y le explicó a Carla que ese era el sobrenombre que le habían puesto a Samuel en la unidad.

S: "Es por tu fotografía, bueno ni siquiera es una fotografía, es una hoja arrancada de revista" - dijo Samuel, Carla sabía perfectamente a qué se refería pues lo había mencionado en su carta.

C: "¿A sí?" - preguntó ella pues sabía que Samuel no estaba enterado de que, a pesar de no tener físicamente esa carta con ella, la había recibido, cada palabra pronunciada por Ander y Omar en esa llamada estaba grabada con tinta indeleble.

S: "¿No me crees?, coge mi camisa, creo que está a los pies de la cama, bolsillo izquierdo" - Carla la tomó mientras su corazón se encogía una vez más, la camisa estaba sucia y manchada de sangre, un olor a pólvora y sudor emanaba de ella, pero la cogió con suavidad y sacó el papel doblado del bolsillo izquierdo.

S: "¿Ahora me crees?" dijo Samuel al escuchar como desdoblaba el papel.

T: "Carla" interrumpió Teo, lo acompañaba un hombre mayor, con un uniforme impecable y varias medallas que dejaban saber que era de un alto rango.

C: "Vuelvo en un momento" - dijo susurrando en el oído de Samuel

S: "No me dejes por favor" - respondió con voz ahogada

C: "No lo haré, lo prometo, estaré justo enfrente de ti" - Samuel soltó su mano con pesar y el miedo empezó a invadirlo, solo quería volver a casa y salir de ese infierno, "¿qué pasa papá?".

T: "El teniente Carrasco necesita que firmes unos documentos, para hacerte responsable del traslado del chico" dijo Teo.

T.C.: "Un gusto señorita Rosón, estoy arriesgándome mucho aquí al darle privilegios al soldado, así que necesito una garantía de que el ejército no será responsable si algo le sucede en el camino"- dijo con altanería.

C: "¿Si algo le sucede?, creo que ya le ha sucedido suficiente por su culpa, firmaré su estúpido papel, pero quiero a Samuel ahora" - respondió autoritariamente sorprendiendo al teniente quien solo asintió y le entregó el papel y una pluma.

C: "Listo, nos vamos a casa, ¿puedes caminar?" preguntó Carla mientras retiraba la sábana que cubría sus piernas.

S: "Si, pero tendrás que guiarme"

C: "Vamos a casa" - respondió mientras avanzaban lentamente hacia la salida con Teo caminando un paso adelante.