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Samuel al igual que los otros 20 chicos aguardaban en la habitación, estaba sentado en la cama viendo fijamente hacia el suelo, "soy Alex" dijo el chico en la cama de la par, "Samuel" contestó, ninguno se atrevía a decir nada más, siguieron en la misma posición por un largo rato, hasta que el oficial a cargo de ese escuadrón ingresó de golpe.

Todos se pusieron de pie al instante, el oficial les pidió que se colocaran frente a la cama, y camino entre ellos ida y vuelta, como inspeccionando a cada uno de los chicos, empezó explicándoles que al día siguiente partirían, estarían en un campo de entrenamiento, por lo que debían levantarse muy temprano.

Su destino Orán, Orán era una ciudad del noroeste de Argelia, aliado español, es un puerto importante y también había sido una ciudad española unos cuantos siglos atrás, el clima era cálido y seco en esa época del año, al parecer estarían allí por algunos días y solo serían parte de las fuerzas de reserva militar.

Las palabras del oficial no calmaban el nerviosismo de Samuel y Alex que solamente intercambiaban miradas entre ellos, sabiendo que no todo lo que escuchaban era cien por ciento cierto, o tal vez sí, pero era probable que las cosas cambiaran rápidamente, estaban en una montaña rusa de la que no podía bajar. El día pasó sin más explicaciones, solo una habitación llena de chicos nerviosos.

A: "¿Cuántos años tienes tío?, pareces un crío"

S: "Tampoco creo que nos llevemos tanto, tengo 18"

A: "19"

S: "¿crees que de verdad no entraremos en combate?"

A: "No lo sé tío, las cosas pueden cambiar en un abrir y cerrar de ojos"

Alex era un joven de origen catalán, había nacido en Barcelona pero se habían trasladado a Madrid con su madre pues había enviudado y ella era madrileña, de clase media, su madre era maestra de piano, instrumento que él mismo tocaba también, era bastante tímido, aunque no tanto como Samuel.

Tenía una espesa barba que lo hacía ver mayor de lo que realmente era, cabello castaño, tez blanca y ojos marrón, bastante atractivo, empezaba a estudiar finanzas en la Universidad Complutense de Madrid, que era la universidad pública cuando fue convocado por el ejército de tierra y tuvo que dejar a su madre, Bárbara.

Los chicos siguieron conversando de todo un poco, sin entrar en detalles, Samuel solamente se limitó a decir que vivía con su hermano y su madre y que estaba estudiando su último curso en Las Encinas, cosa que sorprendió a Alex, pues veía a Samuel como un chico humilde, claro que cuando Samuel le dijo sobre la beca, todo parecía tener sentido.

Alex por su parte, solo le habló sobre su madre y sus primeros días de universidad, también le contó un poco sobre su fascinación por la música, pues ya que su madre era pianista, él también había cogido gusto por ese instrumento, siguieron en trivialidades hasta que una voz en el parlante los interrumpió, era el aviso de que debían dormir pues todas las luces se apagarían, debían estar listos para el viaje.

De la guerra y el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora