Salí del carro y baje la pañalera. El me espero con una maleta deportiva en su mano. –Ven, sígueme- me dijo y me metió a un estadio sin público. Me llevo a una banca, yo solo lo miraba, nuestras miradas se cruzaron. -¿Qué? ¿Quieres un privado?- me dijo sonriéndome. –No lo sé, depende que tan bueno este- le dije en burla pero el se quitó el abrigo y la camiseta que traía, se sentó al lado mío pero mirándome a mí. Estaba todo marcado.
-¿Entonces?- me dijo sonriendo. Le acaricie el cabello medio largo que tenía. –Nah, mejor no- le dije. Cuando iba a quitar mi mano de su cabello el la tomo y se acarició la cara con mi mano. –Si no tuvieras a Liam en el porta bebe esta sería otra escena- me dijo y se fue a lo que yo creo que eran los vestidores. "¿Qué escena?" pensé. Unos minutos después salieron unos chicos enormes de donde había entrado Kalet, traían máquinas y colchonetas para entrenar. Kalet apareció con el mismo uniforme que los demás, camiseta roja con shorts blancos y en medio de la camiseta el número 64 de color blanco, traía una colchoneta. –Hola, guapa- me saludo y me dio la colchoneta, Yo la puse en el piso, era pesada pero los demás la traían como si de una pequeña almohada se tratase. Acosté a Liam allí que quedo encantado.
Los chicos comenzaron a entrenar mientras yo hacía ejercicios que me dijo la pediatra con Liam. Escuche como se abría la misma puerta de donde había entrado con Kalet y de repente escuche un grito agudo. Volteo rápidamente. -¡¡¡¡¡LARI!!!!!- dice un chico flaco y un poco más alto que yo. -¡Diego!- le digo con sorpresa. -¿Qué haces aquí? Preciosa- me dijo, boleto a ver el campo y todos nos estaban viendo. Liam empezó a llorar y traje a Diego a la banca en la que estaba – ¡Ese es el bebe!- dijo Diego emocionado. -¿Qué haces aquí Diega?- le digo, calmando a Liam. –Vivo con mi novio, ese del número 23- me dijo señalándolo y el chico numero 23 estaba hablando con Kalet. El numero 23 era un hombre como de 20 años, muy fuerte, piel oscura con gran cuerpo. –Me lo hace muy bien- me dijo Diega viéndolo. -¿Qué?- le dije sorprendida. – ¿A ti quién? Preciosa- me pregunto, inmediatamente me puse roja. –Yo- dijo Kalet, que estaba al lado de nosotras escuchándonos. –Ooooh, niña. Te agarraste al más guapo- me dijo Diega. – ¿No te importa que el niño no sea tuyo? Galán- le pregunto Diega a Kalet. –Hey, hey, creo que no se está entendiendo esto, yo...- empecé a decir pero Kalet me interrumpió. –Lo quiero como si fuera mío, que próximamente habrá- le dijo a Diega. La cual grito de nuevo. -¿¡Estas embarazada!?- me pregunto Diega mientras Kalet se iba con unas tipo pesas. -¿Qué? NO, no, noo- le dije – Él y yo aún no somos nada, apenas lo conozco- le dije y le conté todo lo que había pasado. -¿Cómo piensas pagarle?- me pregunto Diega intrigada. –No lo sé- le dije preocupada. –Acuéstate con el- me dijo.- ¿Qué? Noooo, tengo un bebe en casa- le dije a Diega mirando a Liam. –Entonces si quieres, pero solo es por Liam, pues ¿Qué tan ruidosa eres? Déjamelo a mí y ya, Josh estará encantado de tener un bebe por un día- me propuso Diega. -¿Estás loca? No soy puta para estar dándole mi cuerpo solo porque me compro esto- le dije. –Él no es mala persona, es más bueno que Josh en personalidad. Sus padres son millonarios y el también, personas así lo único que quieren es amor verdadero, no una puta. La cual no eres tú y nunca lo serás. Solo disfruta estos momentos en los que Liam aún no entiende nada. Además, si te hace falta, niña- me dijo Diega. –Yo...- comencé a decir pero un golpe me interrumpió. Volteamos en donde se escuchó y todos los jugadores estaban amontonados alrededor de algo, o alguien. Los paramédicos llegaron y pude ver de quien se trataba, el número 64.
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~A deuda contigo~
RomanceUna chica de 17 años, que es madre soltera. Se encuentra con un chico que cambia toda su vida con un abrir y cerrar de ojos.