–Hola, chiquita. ¿A dónde vas?- me dijo acercándose a paso apresurado a mí. Trate de no hablarle y seguir con mi camino, pero él no me dejo me abrazo desde la cintura y trato de besarme, olía muy fuerte a alcohol y yerbas. –Por favor, ¡quítate! Ramón- le dije empujándolo con todas mis fuerzas pero el no hizo nada más que apretarme más, casi dejándome sin aire.-Vamos un rato a mi habitación, chiquita- me dijo intentando llevarme por las escaleras. Yo me sostenía de donde podía, del barandal de metal, de la pared, de los escalones, pero él era mucho más fuerte. -¡Déjame!- grite con todas mis fuerzas, intentaba golpearlo pero eso solo lo excitaba mas. -¿Quieres hacerlo con golpes? Hermosa- me dijo. -¡Ramón, déjame. Necesito irme!- el no hizo caso y empezó a subir las escaleras.
-¡Suéltala ahora!- dijo una voz. Un bebe comenzó a llorar y lo reconocí de inmediato. -¡Suéltame!- cambie de posición para golpearlo con todo lo que tenía en su parte baja. El grito y me soltó. Salí corriendo escaleras abajo y el también. Cuando baje todas las escaleras me encontré con un Kalet más pálido que un fantasma. – ¡Corre, ven!- le dijo tomándolo de la mano y con mi otra mano las cosas. –No...- me dijo con seriedad, lo mire con desesperación pero él no se movió ni un centímetro. Ramón bajo a toda velocidad y se abalanzo hacia mí, caí con Ramón entre mis piernas. –Te tengo chiquita- me dijo con una sonrisa amarilla y algunos dientes medios cafés.
Kalet lo levanto con una mano desde el cuello y lo aventó al piso. –Ella es mi novia y si la vuelves a tocar, aunque sea un cabello. Estas muerto- dicho esto Kalet se dio la vuelta, me levanto y tomo la carriola. Di una última mirada a Ramón, que estaba muerto de miedo, el me miro y corrió escaleras arriba. Yo corrí hacia Kalet, tome a Liam, y también la carriola. –Te dije que nos fuéramos- le dije un poco molesta. –Tenía que ponerlo en su lugar- me dijo muy enojado. Le abrí la puerta del copiloto, quite la malla verde, puse las cosas en la cajuela y me subí. –Dame a Liam, yo lo cargo- me dijo Kalet y yo se lo di.
Conduje un rato. –Oye y...¿desde cuándo soy tu novia?- le pregunte sin dejar de ver la calle. –Amm... no lo sé, era...umm... una técnica para distraerlo...si...- me dijo pensativo y pálido. –Sí, claro- le dije. Llegamos en unos 15 minutos. -¿Qué hacemos aquí?- me pregunto Kalet con angustia en su voz. –Tiene que verte un profesional Kalet, estoy muy preocupada- le dije mirándolo a los ojos para que comprendiera mi angustia. El asintio, tome a Liam y lo puse en el porta bebe. Lleve a la puerta y los enfermeros y enfermeras lo pusieron en una camilla. Yo fui a recepción y me dijo que en una hora podía pasar con él. –Mira mama, es Kalet Sauregui- voltee y era un niño muy emocionado de ver a Kalet y todos los que estaban en sala de espera se levantaron para verlo. "¿Qué está pasando?" pensé.
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~A deuda contigo~
RomanceUna chica de 17 años, que es madre soltera. Se encuentra con un chico que cambia toda su vida con un abrir y cerrar de ojos.