~A deuda contigo~

Capitulo 9.

Desayunamos y Liam empezaba a dormirse, lo puse en su silla e intente darle su papilla, no quería pero al final si la acepto. –Oye, yo también soy tu niñote ¿no?- me dijo Kalet. Lo mire juzgándolo. -¿Quieres?- le dije llevando mi mano a mi pecho. –Claro- me dijo con una sonrisa pícara. Tome un poco de de papilla y se la mostré. –Eres más grande que Liam, ya no puedo darte pecho. Kalet puso cara triste y se comió la papilla de la cuchara. Liam se rio y salto en su silla, con su pequeña mano me saludaba. Tome más papilla y se la di, a él le encanto y volvió a ver a Kalet sonriendo. Kalet también le sonrió y yo solté una carcajada. "Puede que tal vez Liam se siente igual que yo con Kalet".

-¿Cómo tuviste a Liam?- me pregunto Kalet. –Antes no había ese librero en la sala, allí lo tuve en una alberca de plástico, junto con dos enfermeras- le dije un poco desanimada. -¿Cuánto duro el parto?- me pregunto Kalet curioso. -6 horas, no fue mucho para mi edad- le dije mirándolo a los ojos. –Yo me hubiera desmayado en cuanto se te hubiera roto la fuente- me dijo nervioso. –Recuérdame no tener hijos contigo- le dije sonriendo. -¿Qué? ¿Por qué?- me dijo haciendo berrinche. Liam se rio.

Termino el desayuno. Fui a la cama, acosté a Liam y comencé a hacer ejercicios con sus piernas –Oye... eh...- comenzó a decirme Kalet sentándose al lado de mí. Yo lo mire con atención. –Te bajare la deuda...por todo lo de ayer- me dijo apenado. – ¿Cuánto quieres que te baje? también no todo, no te pases- me dije Kalet acostándose al lado de Liam. –La mitad- le dije segura. Puse a Liam en su almohada y alrededor de él puse peluches. –La mitad...- se decía Kalet a sí mismo, reflexionando. Me senté encima de él y es se me quedo viendo. –Eres mi primera vez- me confeso Kalet. -¿¡QUE!?- le dije sumamente sorprendida. –No con cualquiera soy así- me dijo Kalet mientras se tapaba totalmente la cara con sus grandes manos. Me quede sin palabras, eso era lo que menos esperaba de él.

Me hice a un lado, tome a Liam y lo senté en mis piernas. No mire a Kalet por 5 minutos aunque los dos estábamos en la misma cama. –¡Ah!- Kalet se tocó la frente y comenzó a verse muy pálido. -¿Qué te pasa? ¿Llamo a un médico? ¿Cómo te sientes?- le pregunte angustiada y tocándole la frente, otra vez tenía fiebre. –Te lo dije, te lo dije, ¡te lo dije!- le dije buscando medicamento y gasas en la estantería del baño. Liam comenzó a llorar, entonces Kalet se paró con dificultad y tomo a Liam de mis brazos. Me tomo de la cintura y me llevo a la cama, se acostó con Liam en su pecho y me hizo una señal con la mano para que me acostara al lado de ellos. Lo hice y de mientras vi los medicamentos que tome. –Tal vez este te ayude- le dije y me levante de la cama, iba para la cocina pero Kalet me agarro de la sudadera. –No te vayas...- me dijo en casi un susurro. –Traeré agua y un trapo, solo eso- le dije y fui corriendo a la cocina. Cuando volví estaban los dos dormidos, le puse el trapo mojado en la frente a Kalet, puse el vaso con agua en la mesa de noche y me recosté junto a ellos.

Me quede dormida, me despertó el llanto de Liam. Voltee y vi a Kalet mas rojo que nunca, estaba sudando y estaba muy tenso. Abrace a Liam y le toque la cara a Kalet, estaba hirviendo. Hice la pañalera, mi mochila y la mochila de Kalet. Llevaba ropa para dos días, muchos pañales, los extractores, la carriola, el porta bebé, medicina, todo lo que creía que me hacía falta. Colgué las cosas en la carriola como pude y metí a Liam en el porta bebe. –Kalet ¡Despierta! Tenemos que irnos- le dije, no debía decirle a donde, porque no querría ir. Él se paró como pudo y lo lleve al carro. Le di a Liam y fui rápidamente por las cosas, cerré con llave y candado la puerta. Baje del edificio pero antes de llegar al carro apareció Ramón.

Él es un joven de 20 años drogadicto y alcohólico. Para rematar, es mi acosador. Siempre quiere tocarme aunque yo no le dirija ni siquiera la palabra.