Es el día de mi boda y no pude dormir en toda la noche, Larisa durmió en la casa de Diego, su ¿amigo-amiga? No importa, ella es feliz. Llegue un poco tarde a el altar y mis amigos me regañaron, pero para mi suerte Larisa no había llegado. Pero no tardo menos de un minuto en llegar, estaba hermosa y más por la bebe que estaba dentro. Camino más rápido de lo debido, es desesperada y me encanta porque yo lo soy más. Detrás de ella estaba Diego con un esmoquin rosa y en sus brazos estaba Liam, mi campeón. Estaba vestido casi igual que yo, con una gran sonrisa en su cara al ver a su madre. Nos casamos a la iglesia rápidamente, Larisa no quería ya que nunca fue católica, ni yo la verdad. Pero quería que todos lo vieran.
En resumen la fiesta duro 2 días, estábamos exhaustos. Lo primero que hicimos al llegar a nuestro departamento fue acostarnos y dormir. Clara, mi ama de llaves cuido a Liam mientras dormíamos. Nuestra luna de miel fue en Cancún, México. Un hermoso lugar, la mayoría de veces las novias se embarazan en esa etapa, pero oh vaya, Larisa ya lo estaba.
Cuando estábamos en el avión vi a Larisa muy asustada, era por lo que pasa en los aviones. Podía pasarle algo al bebe, por la gravedad del avión podría romperse la fuente en cualquier momento, pero no paso. En cuanto llegamos al hotel nos recostamos en la cama, Larisa se había puesto pálida en todo el trayecto. Nos bañamos juntos, su barriga era tan curiosa... Se veía preciosa.
Larisa me aventó agua ya que la estaba mirando fijamente. –Pervertido, acosador...- me dijo pero le avente agua como ella lo hizo conmigo.
-Solo por ti...- Le dije acercándome más a ella. Larisa se deslizo hasta la pared de la tina. Me acerque aún más quedando cara a cara. Estábamos tan cerca... Pero Liam me empujo. -¿Quieres problemas, hombrecito?- le dije a Liam y este se rio al igual que su madre. Liam abrazo a Larisa para hacerse el sentido. –Es mía- le dije abrazando a Larisa pero me empujo de nuevo. Así estuvimos hasta que salimos de la tina.
Siempre nos bañábamos juntos. En nuestra luna de miel no la pasamos afuera del hotel, Larisa se cansaba rápido pero aun así ella quería conocer el lugar. Era hermosa con sus trajes de baño y su pancita. Dormíamos temprano, o al menos yo no, me gustaba ver a mi esposa, mi hijo y mi futuro bebé dormir tranquilamente a mi cuidado. Las veces donde Liam no estaba en medio de Larisa y de mí, me gustaba abrazar a Larisa para sentir a mi bebe. Solía moverse mucho, unas cuantas noches despertó a su madre por patadas. Cuando tenga edad lo o la meteré en clases de karate.
Algunas noches encontraba a Larisa vomitando, le daba asco muchísimas cosas. Si era difícil el embarazo, una vez Larisa sintió un bajón en su vientre, me decía que así sintió cuando Liam iba a nacer. Otra anécdota fue de cuando de la nada el bebe dejo de moverse en todo el día, para nada, me puse nervioso cuando Larisa me conto y fuimos inmediatamente con la ginecóloga, pero cuando estaban revisando su vientre se movió como loco, ese día supimos el sexo de mi bebé.
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~A deuda contigo~
RomansaUna chica de 17 años, que es madre soltera. Se encuentra con un chico que cambia toda su vida con un abrir y cerrar de ojos.