Nos levantamos y el tomo la bolsa y los jugos, fuimos al parque y nos sentamos en una banca que estaba sola con mucha sombra de un árbol. Comimos allí y lo que nos sobro se lo dimos a los patos del lago. -Entro a las 2:00 a trabajar en esa lavandería- le dije señalando la lavandería que estaba enfrente. -¿Cuántos trabajos tienes?- me pregunto rodeándome con un brazo y mirándome a los ojos. -Cuatro...- le respondí en un suspiro. -¿Por qué tantos?- me dijo y note la preocupación en su voz. -No tengo dinero... y debo mantener a este pequeño- le dije mirando a Liam, el cual estaba dormido. -¿Y tus padres?- me pregunto. -No están conmigo... no me quieren ni a mí, ni a Liam...- le dije al borde de las lágrimas, pero las contuve. "¡¿Por qué le cuentas eso a alguien a quien acabas de saber su nombre?!" pensé.
-Yo te ayudo- me dijo entusiasmado, lo mire extrañada "¿Por qué haría eso?" pensé. -Pero... a cambio quiero saber tu nombre- me dijo mirando los patos. -No necesito tu ayuda, gracias.- le dije orgullosa sin mirarlo. El me miro con sus dos manos me tomo con cuidado de la cara para que yo volteara hacia él. -¿Quién eres? ¿Y porque me atrapaste tan rápido con esos hermosos ojos celestes?- me sonroje inmediatamente y me solté de él, me levante -Larisa... Larisa Aitana- le dije mirándolo y me fui a la lavandería a paso apresurado. Me tomo del brazo, se deslizo hacia mi mano y la envolvió con sus dos manos. -Es el nombre más hermoso que he escuchado, desde ahora somos socios- me dijo mirándome con sus ojos color avellana muy pegados a mi cara. Me voltee y seguí caminando.
-Aun no son las 2:00- me dijo. Lo mire y nuestras miradas se conectaron -No tengo nada más que hacer- le dije con indiferencia. Me miro y después vio alrededor sin dejar de tomar mi mano. -Ven, sígueme- me dijo llevándome a rastras a un centro comercial que estaba a una cuadra de la lavandería.
-Tenemos una hora con 30 minutos, debemos aprovecharlos- dijo mirando su reloj, pero antes de que pudiera seguir llevándome a rastras mi celular sonó, lo busque en mi mochila y lo saque y conteste la llamada. Era Laura, la hija de mi jefe de la lavandería.-Con que probando bombones en el parque ¿verdad?- me dijo de forma burlona, yo volteo hacia la lavandería y la veo con una sonrisa pícara en la entrada. -¿Queee? Yo no... solo me venía persiguiendo y me trajo aquí- le dije un poco nerviosa y sonrojada, ella me conocía, somos amigas desde antes que naciera Liam. -Toma el día libre, yo te cubro, guapa. Pero solo por hoy y si me invitas una blusa del centro comercial- al escuchar esto yo suelto una carcajada y ella también, las dos ya sabíamos lo que Laura quería decir y lo que quería. Veo a Kalet y él se me queda viendo con demasiada curiosidad de saber que pasa entre mi teléfono y yo. -¿Enserio?- le digo ya cuando puedo controlar mi risa. -El día está libre para ti, linda. Y quiero mi blusa color gris- me dijo Laura.
-Muchas gracias. Color gris, anotado- le dije, colgué la llamada y vi a por última vez hacia la lavandería y vi a Laura despidiéndose de mí. Le sonreí y mire a Kalet que también tenía una sonrisa. -Te vez hermosa sonriendo- me dijo Kalet sin dejar de mirarme. -Tengo el día libre, una amiga me cubrirá- justo cuando dije esto la sonrisa que tenía Kalet se deslizo más de oreja a oreja, me tomo de nuevo de la mano y caminamos hacia el centro comercial.
Llegamos en poco tiempo, el edificio era enorme. Kalet me llevo a rastras hacia un mapa sobre las tiendas. Me llevo al elevador y subimos al segundo piso, su sonrisa aun no desaparecía. Entramos a una tienda llamada "baby bu" era una tienda grande solo para bebes. Ahora yo era la que llevaba de un lado para otro a Kalet. -Necesito un porta bebe, azul- le dije mientras buscaba en donde estaban.-¿Qué es eso?- me dijo Kalet con una sonrisa nerviosa. - Es donde cargan a los bebes en el abdomen, una tipo mochila- le dije un poco desesperada. -Oh mira, aquí- Kalet los encontró, tomo dos y me los mostro, yo elegí uno de color azul marino. -Voy a probarlo, ven- lo lleve a un sillón cercano y lo senté allí, le di a Liam para que lo cargara. -Yo... nunca he cargado a un bebe- me dijo nervioso y un poco asustado. Le acomode sus brazos y puse allí mi bola de cobijas que en el centro tenia a mi bebe.
Me puse el porta bebe y voltee hacia Kalet, que estaba jugando con Liam a las cosquillas. En ese momento sentí tanta paz y tranquilidad... como si volviera a tener un hogar, no me sentí sola, me sentía cómoda. Pero eso no duro mucho, recordé mi pasado, mis padres, mi hermano, el padre de Liam, su novia... estuve al borde de llorar pero me contuve, respire hondo y fui por Liam. Kalet me ayudo a poner a Liam en el porta bebe, era perfecto.
Lo lleve puesto en toda la tienda, le compre otros bodies, una sudadera, dos pares de zapatos, tres calcetines, dos gorros, dos nuevos biberones y una bolsa de chupones. Cuando estaba buscando pantalones se me perdió Kalet, no lo vi y me alarme, lo comencé a buscar y vi que estaba con un señor que le mostraba 3 carriolas diferentes. El escogió una y el señor se la llevo, miro su celular y cuando dejo de usarlo me miro a mi con cara de susto y empezó a reír. -Me asustaste bien culer...- me dijo pero lo interrumpí. -¿Por qué te fuiste? Tú me asustaste a mí ¿y qué era eso que estabas escogiendo? Tú...- le dije como si lo estuviese regañando, pero me interrumpió. Se acercó a mí, me tomo de la cara y me beso. Le acaricie de la cara pero me di cuenta que no era lo correcto, así que me separe de él y fui al sentido contrario.
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~A deuda contigo~
RomanceUna chica de 17 años, que es madre soltera. Se encuentra con un chico que cambia toda su vida con un abrir y cerrar de ojos.