2. Sonic soltero, ¿Comienza el juego?

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holi.

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Capítulo Dos

Sonic soltero, ¿comienza el juego?


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Luego de media hora esperando su orden, regresaron hasta la oficina en un incómodo silencio.

En el fondo deseaba poder entablar algo de conversación, pero la cara de pocos amigos que Sonic tenía en ese momento le indicaba que no estaba de humor.

Era de esperarse que estuviera así, después de todo tenía sentimientos como todos o eso parecía. Y ahora que lo pensaba con detenimiento, en todos los años que tenía de conocerle eran pocas las veces en que le había visto con un semblante de esa magnitud.

Desde luego que siempre fue consciente de las "actitudes" y comportamientos que había estado llevando a cabo los últimos años y que seguramente de haberle sucedido a ella también le habría roto el corazón.

Entendía perfectamente ese asunto y había decidido mantenerse completamente al margen de ello, después de todo no era asunto suyo.

Él nunca le contaba nada respecto a su relación, seguramente porque luego de haber pasado tantos años enamorada de él lo correcto sería evitar esos temas dado a que siempre solían tornarse bastante incómodos.

Aún podía recordar como en antaño estuvo loca e irremediablemente enamorada y como incluso había llegado a acosarlo en algunas ocasiones.

No era algo que le hiciera sentir orgullosa, era muy joven y bastante tonta. Había confundido aquella actitud amable y juguetona con un coqueteo y se dejó envolver con el carisma y encanto del chico de ojos verdes.

De cualquier modo nunca se sintió lo suficientemente fuerte mentalmente para preguntarle algo con respecto a eso.

Ni a él le interesaba decirle, ni a ella preguntárselo, quizá por eso su amistad había perdurado.

Ambos habían hecho como si nada hubiese pasado y quizás eso era lo mejor.

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Ni bien llegaron a la oficina todos comenzaron a comer en silencio; a estas alturas todos tenían demasiado en la mente como para intentar tener una conversación cordial.

Los observaba de cuando en cuando, todos sumidos en sus propios pensamientos ni siquiera prestaban atención en la cara de idiota que estaba instalada en su rostro.

Nuevamente, ese pensamiento vino de golpe. Seguido de un pensamiento lúcido y cargado de sentido común.

¿Es qué acaso estaba loca? Silver tenía una pareja estable y estaba demasiado enamorado de Blaze como para siquiera pensar que podría llegar a pensarlo.

𝑊ℎ𝑜 𝑤𝑖𝑙𝑙 𝑖𝑡 𝑏𝑒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora