Holi.
.
.
.
Capítulo Siete.
"Celos, tulipanes y cosas ajustadas...".
.
.

.
.
.
Por lo regular no acostumbraba llegar temprano a la oficina; básicamente porque era bastante perezosa y le costaba bastante poder ponerse de pie todas las mañanas.
Pero ese día en particular había decidido que por salud mental lo ideal sería evitar a todo el tráfico de personas a su alrededor y simplemente concentrarse en sus pendientes.
Luego de haber terminado aquella videollamada con su abuela se había dedicado a buscar vestidos acordes a la ocasión.
Decidió que no tenía caso martirizar a su mente con ideas absurdas por lo que se limitaría a disfrutar del proceso.
Camino a su oficina se encontró con Cream quién se había sentido extrañada al notar su presencia en el lugar.
−Señorita Amy... buenos días. ¿Hay algún pendiente extra?−Cuestionó extrañada. Ni siquiera su asistente creía en su puntualidad.
−Está bien, Cream... sólo deseo ganar un poco tiempo−Le informó mientras se disponía a entrar en su oficina.
Lo único que necesitaba en ese momento era un poco de café y sumergirse en sus citas pendientes. Todos esos correos acumulados del día anterior nunca le parecieron tan interesantes como en ese preciso momento.
Giró el pomo de la puerta abriéndole lentamente; la oscuridad mañanera le hizo sentir un suave escalofrío mientras buscaba con la palma de su mano el interruptor.
Y entonces; tras menos de dos segundos de asombro miró a su alrededor.
Docenas de tulipanes adornaban los rincones de su oficina.
Eso genuinamente le hizo sentir extrañamente feliz.
Sobre su escritorio ya hacía una nota cuidadosamente doblada; la tomó con rapidez y dudó un momento si leer su contenido o no
"Lo siento, lo siento, lo siento...
¿Ya mencioné que lo siento...?"Detuvo su lectura mientras fruncía ligeramente el ceño. Sabía quién la había enviado y toda la emoción anterior se había esfumado.
Bufó con molestia al recordar la razón del porqué estaba tan molesta con él. Aunque debía admitir que la intriga que le generaba el resto de la nota era mucho mayor en ese preciso instante.
Y, como la curiosa empedernida que era decidió continuar su lectura.
"Sé que he sido un idiota Amy...
Merezco que me odies, es un asco lo sé...
Y te pido aceptes este humilde obsequio
Como muestra de mi arrepentimiento.
¡Dios Ames! Soy un asco escribiendo...
¡Lo siento! ¿Sí?..."Contuvo una ligera risilla al imaginarle haciendo caras y gestos mientras escribía dicha nota. Si lo pensaba con detenimiento, esto era más de lo que había hecho por ella en cualquier ocasión especial −él nunca le regalaba nada, ni siquiera en su cumpleaños− y estas eran demasiadas atenciones para alguien como él.
ESTÁS LEYENDO
𝑊ℎ𝑜 𝑤𝑖𝑙𝑙 𝑖𝑡 𝑏𝑒
أدب الهواةSintiéndose sola y sin muchas opciones en la vida Amy Rose tendrá tres opciones a escoger para llevar a cabo su más loco y absurdo plan; todas y cada una involucrando a sus tres mejores amigos y con el mismo grado de improbabilidad para llegar a un...