Gota en el Océano [Harmione]

5. Mi Vida

Mi Vida

No necesito que te preocupes por mí porque estoy bien,
No quiero que me digas que es tiempo de ir a casa,
No me importa más lo que digas, esta es mi vida,
Sigue con tu vida y déjame solo.

(Billy Joel, "My Life")

—¿QUE HICISTE QUÉ? —Eva preguntó incrédula mientras Sirius entraba a la cocina del Café Oceana esa noche.

—Lo dejé solo con ella —dijo Sirius inocentemente, pero sin molestarse en ocultar la sonrisa traviesa en su rostro.

—Ben —advirtió la mujer, usando su seudónimo ya que no estaban solos. El chef estaba parado en el mostrador ocupado preparando un plato principal—. Te va a matar por haber hecho eso.

—No, no lo hará —dijo Sirius con una sonrisa—. Me imagino que me agradecerá cuando regrese.

—Eres bastante optimista —dijo Eva, vertiendo un poco de salsa en un plato—. Se acaban de conocer.

—Lo sé —respondió Sirius, recostándose contra un mostrador—. Pero ya se agradan el uno al otro.

—Jack te lo dijo, ¿verdad?

—No, no en palabras —admitió Sirius—. Pero lo conozco. Le gusta.

Eva solo sacudió la cabeza.

—Si sigues así, vas a asustar a esa pobre chica.

Sirius frunció el ceño.

—Eva, solo les estoy dando un pequeño empujón. En el momento en que Remus me habló de esta chica, lo supe. Sabía que sería perfecta para él.

—¿Y el hecho de que ella está saliendo con su mejor amigo? —Eva preguntó incrédula.

—Saliendo con su mejor amigo que la engaña con cualquier cosa que se mueva —respondió Sirius sarcásticamente—. Mira, realmente me agrada Ron, pero no se toma en serio la relación con esta chica. Si se lo tomara en serio, no lo haría-

—Sí que lo harías —interrumpió Eva con una sonrisa—. Claro que lo harías.

—Sí, probablemente tengas razón —admitió Sirius.

Eva se rio y sacudió la cabeza.

—Espero que no pienses que estás causándole algo a cualquiera de ellos. Si esta chica es tan inteligente como Remus dice que es, imagino que sabe exactamente lo que estás tratando de hacer y estoy segura de que Jack también puede verlo. Acéptalo, cariño, eres tan sutil como una bomba nuclear.

—Sí, pero me amas por eso —dijo Sirius con un guiño.

—Tienes razón —dijo, sacudiendo la cabeza de nuevo—. Así es.

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En toda mi vida, nunca me he quedado sin palabras. ¿Por qué no se me ocurre nada que decir? Pensándolo bien, ¿por qué me importa? ¿Quizás es porque él es el mejor amigo de mi novio y quiero causar una buena impresión? No, no es eso. Él no sabe quién soy y se supone que yo no debo saber quién es él. ¡Esto sería mucho más fácil si no supiera quién es realmente! ¿Por qué tuve que descubrirlo? Merlín, sigue mirándome. Probablemente piense que estoy loca. Ahora que lo pienso, creo que sí estoy loca en este momento.

Habla, Hermione. Habla. Di algo inteligente. Di algo ingenioso. Di cualquier cosa.

Al menos tiene la cocina para mantenerlo ocupado. No tiene que decir nada. Yo, por otro lado, estoy aquí, sentada en un taburete, bebiendo vino tinto y sintiéndome como una completa idiota.