Gota en el Océano [Harmione]

20. Ella Tiene Una Manera

Ella Tiene Una Manera

Ella tiene una manera de ser,
No sé qué es,
Pero sé que no puedo vivir sin ella.
Ella tiene una manera de complacer,
No sé qué es,
Pero no tiene que haber una razón de todas formas.
Ella tiene una sonrisa que me cura,
No sé por qué,
Pero tengo que reír cuando me delata.
Ella tiene una manera de hablar,
No sé por qué,
Pero me levanta el ánimo cuando caminamos a cualquier lado.

Ella viene a mí cuando estoy deprimido,
Me inspira sin un sonido,
Me toca y me olvido de todo.
Ella tiene una manera de mostrar
Como la hago sentir,
Y encuentro la fuerza para poder seguir.
Ella tiene una luz a su alrededor,
Y a donde sea que vaya,
Un millón de sueños de amor la rodean
En todas partes.

(Billy Joel, "She's Got A Way")

Harry Potter había regresado hace una semana... Siete días completos.

Su nombre y fotografías de archivo aparecían en la portada de todos los periódicos del mundo mágico mientras los reporteros especulaban sobre su paradero. A pesar del avistamiento solitario en Hogwarts, nadie lo había visto ni escuchado sobre él desde entonces. Bueno, nadie que hablaría con los periódicos.

Hermione y Harry pasaban la mayor parte del tiempo en el Londres muggle disfrutando de viajes al cine y varios restaurantes para cenas clandestinas. Harry cubrió su cicatriz con un hechizo de ocultación y su mata de cabello desordenado con una gorra de béisbol. Parecía que lo que estaban haciendo estaba funcionando, ya que nadie sabía dónde estaba.

Cuanto más tiempo pasaba Harry con Hermione, más sabía que su decisión de regresar a Inglaterra (a casa) y enseñar en Hogwarts había sido correcta. Él y Hermione caminaban por el apartamento con sonrisas tontas en sus rostros y en más de una ocasión Lavender se burló de ellos diciendo que su dulzura le había estado dando dolor de muelas.

Sin embargo, todavía estaban en esa etapa de "no poder quitarse las manos de encima".

Ahora mismo, esto estaba haciendo que la simple tarea de prepararse para la cena fuera mucho más complicada de lo que ambos habían pensado. Por un lado, esta no era una cena cualquiera. Esta noche, Harry iba a conocer a los padres de Hermione por primera vez. Trató de negar su miedo por este encuentro, pero era bastante transparente y Hermione podía ver a través de él.

—Está bien, tal vez estoy un poco nervioso —admitió finalmente Harry mientras Hermione lo ayudaba con su corbata después de que él no pudo hacer bien el nudo. Hermione se había compadecido de él después de verlo refunfuñar y quejarse frente al espejo durante los últimos quince minutos antes de ofrecer su ayuda.

Hermione se rio.

—No tienes ninguna razón para estar nervioso, Harry. Mis padres te van a amar.

—Pareces muy segura de eso —dijo Harry mientras ella le rodeaba el cuello con los brazos.

—Lo estoy —dijo con una sonrisa de suficiencia antes de presionar sus labios contra los de él—. Porque sé que tengo razón.

Harry la besó de nuevo, pensando en que no le gustaría nada más que llevarla de regreso a la cama y olvidarse de la cena con sus padres.

—Realmente —dijo Hermione entre besos— no deberíamos comenzar algo que no vamos a poder terminar...

Harry asintió y la soltó de mala gana.

—Sí, probablemente no sería una buena idea llegar tarde a conocer a tu mamá y papá.

Ambos reanudaron su tarea anterior. Hermione se retocó el maquillaje y Harry intentó peinar su cabello una vez más.