Gota en el Océano [Harmione]

19. Sr. Positivo

Sr. Positivo

"Simplemente no puedo mirar,
Me está matando y tomando el control.
Los celos convierten las sábanas en un mar,
Nadando entre canciones de cuna enfermizas,
Ahogándome en tus excusas.
Pero es el precio que pago,
El destino me está llamando,
Abro mis ojos entusiastas
Porque soy el Sr. Positivo"

(The Killers, "Mr. Brightside")

Hermione miró su reloj por lo que debió ser la vigésima vez desde que Harry se había ido. Todavía se sentía culpable por haberse tomado el día, pero Lavender seguía diciéndole que estaba siendo una tonta. Como muestra de solidaridad, Lavender también había faltado.

—Realmente no tenías que quedarte conmigo —dijo Hermione una vez más cuando Lavender se dejó caer a su lado en el sofá.

—Claro que sí —dijo Lavender—. Soy tu mejor amiga en todo el mundo y necesitaba estar aquí para ti. Además, tengo un dolor de cabeza por la fiesta de anoche. Así que técnicamente estoy "enferma".

—Gracias —dijo Hermione sonriéndole—. Has sido realmente genial, Lavender. Te lo agradezco.

Lavender agitó la mano con desdén.

—Mis motivos no son del todo desinteresados. Puedes darme todos los detalles jugosos, ahora que estamos solas. ¿Harry ha vuelto para siempre? ¿Se quedará aquí con nosotras? Y la pregunta realmente importante: ¿Usa boxers o slips?

Hermione se sonrojó.

—¡Lavender!

—¿Qué? —preguntó la rubia inocentemente—. Todas esas son preguntas benignas, Hermione. Puedes decirme. Te he dicho muchas cosas sobre los tipos con los que he salido.

—Me has dicho demasiado sobre los tipos con los que has salido —dijo Hermione mientras se reía—. Lavender, realmente desearía poder contarte, pero aparte de los boxers o slips, realmente no sé los detalles —dijo después de calmarse un poco. Dejó de lado los planes de Harry de enseñar en Hogwarts junto con la posibilidad de que ella hiciera lo mismo.

—Bueno, puede que no sepas los detalles, pero es bastante obvio que está loco por ti —dijo Lavender empujando a su amiga—. Cualquiera puede ver eso.

—Sí —dijo Hermione con una sonrisa—. Yo también estoy loca por él.

Hermione suspiró después de mirar de nuevo su reloj.

—Solo se ha ido hace unos minutos —señaló Lavender—. Todo estará bien.

—No veo cómo...

Lo estará —la tranquilizó Lavender—. Además, esa comadreja de Ronald Weasley no tiene nada que reprocharte después de haberte engañado con cualquier cosa que tuviera pulso. Y no es como si te hubieras ido de vacaciones para enamorarte de su mejor amigo. No tenías idea de que Harry iba a estar allí, él no tenía idea de quién eras en realidad, y cuando todo salió a la luz, ¡ustedes dos trataron de mantenerse alejados el uno del otro! Pero ya era demasiado tarde...

—Algo me dice que Ron no lo verá de esa manera —dijo Hermione mientras empujaba sus rodillas hacia su pecho y las abrazaba como lo hacía cuando era una niñita.

Lavender golpeó el sofá con el puño con enojo y miró a Hermione directamente a los ojos.

—¡Maldita sea, Hermione! ¡Ron te engañó! ¡Y no era como si ustedes dos fueran una gran pareja para empezar! No tenían casi nada en común. Y peleaban más de lo que se llevaban bien.