Gota en el Océano [Harmione]

27. Todo Lo Que Tengo

Sé que actualicé súper tarde, pero no estuve en mi casa en todo el día y no tuve tiempo... Pero aquí se los dejo: el último capítulo de "Gota en el Océano" :) Espero lo disfruten...

Todo Lo Que Tengo

Todo lo que tengo es todo lo que necesito,
Y todo se reduce a ti y a mí.
¿A qué distancia de este mundo se convierte
En el puerto de los brazos del otro?

Siento que te he conocido desde siempre,
Cariño, así de cercanos somos.
Aquí contigo es donde mi vida ha comenzado,
Y dónde el amor ha llenado mi corazón.

Sabes que iría a cualquier parte,
Mientras te tenga a ti conmigo.

(Beth Nielsen Chapman, "All I Have")

Tres años después

Harry se encontraba afuera del baño mientras escuchaba a su mejor amigo vomitar. Ron no había estado tan enfermo desde antes de su primer partido profesional de Quidditch. Aún más desconcertante era el hecho de que su amigo no había comido nada en toda la mañana.

Esto viniendo del tipo cuyo apetito era insaciable y cuyo estómago no tenía fondo era algo legendario. Harry aún podía recordar cómo Ron solía comerse todo en los festines de Hogwarts y cómo una vez se había comido seis pizzas grandes él solo y había intentado ir por la séptima, pero sus compañeros lo habían detenido sin poder mirar más.

Ron no estaba así porque tenía resaca o porque experimentaba los efectos nocivos de un virus estomacal. No, Ron estaba nervioso porque en menos de una hora sería un hombre casado.

Al ver que Harry había estado en el lugar de Ron hace tres años, sabía exactamente por lo que estaba pasando su amigo.

Afortunadamente, Dean Thomas eligió ese momento para volver a la habitación con una botella de agua y un frasco de poción anti-náuseas que Ginny había preparado en un apuro. Dean hizo una mueca al escuchar a Ron vomitar una vez más.

—Tal vez deberíamos tener un balde de emergencia en el altar por si acaso —le sugirió Dean a Harry—. No sería bueno que estuviera en medio de sus votos y vomitara sobre la novia...

—¡ESCUCHÉ ESO! —Ron gritó desde el baño.

Harry sacudió la cabeza.

—Estoy seguro de que Ron estará bien después de tomar esto —Harry abrió la puerta del baño y vio a su amigo apoyado contra la pared. Todavía vestía su camiseta y jeans, su piel estaba bastante pálida y su cabello era un desastre.

—Aquí tienes —dijo Harry destapando el frasco y entregándoselo a Ron—. Bébetelo.

Ron inhaló la poción. Se preguntó por qué algo que se suponía que prevenía las náuseas olía tan mal que le provocaba náuseas. Lo mínimo que podría haber hecho Ginny era hacer que huela a jugo de calabaza.

—Bebe —ordenó Harry.

Ron asintió e hizo lo que le dijo. El líquido frío le hizo cosquillas en la garganta.

—Buen chico —dijo Dean parado en la puerta.

Ron se volvió a apoyar contra la pared mientras el color volvía a su rostro y la sensación de malestar en su estómago comenzaba a desaparecer.

—Tranquilízate, Ron —le aconsejó Dean—. Vas a estar bien. No hay necesidad de arrepentirte.

Ron tomó un trago de agua.