24. Tú Me Liberaste

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Tú Me Liberaste

¿No lo ves?
Hay una sensación que viene a mí.
Cierro mis ojos,
Eres el único que me deja sin aliento.

No hay necesidad de preguntarse por qué,
Hay veces que no puedes rechazar un regalo como este

Porque yo quería volar,
Así que me diste tus alas,
Y el tiempo retuvo la respiración para que pudiera ver, sí
Y tú me liberaste.

Hay voluntad,
Hay una manera,
A veces las palabras no pueden explicar.
Esto es real,
Tengo miedo,
Supongo que está vez no hay que ocultarse ni luchar.
Me vuelves intranquila.

Estás en mi corazón,
La única luz que brilla
Ahí en la oscuridad.

Porque yo quería volar,
Así que me diste tus alas,
Y el tiempo retuvo la respiración para que pudiera ver, sí
Y tú me liberaste.

Cuando estaba sola,
Llegaste tú.
Cuando estaba triste,
Tú me ayudaste.
Y no hay nada que
No haría por tí.

Porque yo quería volar,
Así que me diste tus alas,
Y el tiempo retuvo la respiración para que pudiera ver, sí
Y tú me liberaste.

(Michelle Branch, "You Set Me Free")


Las especulaciones sobre la ceremonia comenzaron tan pronto como el compromiso de Harry con Hermione fue noticia en prácticamente todos los periódicos mágicos. ¿Dónde se llevaría a cabo? ¿Qué se pondría la novia? ¿A dónde irían en su luna de miel? ¿Se invitaría al ex novio de la novia y al ex mejor amigo de Harry? ¿Cuántos invitados habría? ¿Permitiría El Niño Que Vivió, que era notoriamente tímido con la prensa, la cobertura de su boda?

Lavender Brown se había convertido en su portavoz no oficial, un papel que claramente disfrutaba. Con la novia y el novio enseñando en Hogwarts, era a ella a quien acudían los reporteros en busca de respuestas. Hermione tuvo que darle el trabajo a su mejor amiga, quien ciertamente lo manejaba con aplomo.

Según Lavender, los reporteros estaban acampando afuera de su apartamento revisando el basurero tratando de encontrar cualquier información que pudieran. Hermione se disculpó por hacer a su mejor amiga pasar por esto, pero Lavender rechazó su disculpa y dijo que se estaba divirtiendo enviándolos a todos en una búsqueda inútil.

Planear la boda e instalarse en su nuevo trabajo en Hogwarts resultó ser todo un desafío. La mayoría de la gente se habría desmoronado con el peso de ambas tareas. Hermione prosperaba bajo presión. Los fines de semana los dedicaba a los preparativos de la boda y coordinaba planes con Lavender y Eva. Ella y Harry intentaban hacer un buen uso de su tiempo libre a pesar de que no se les permitía compartir habitación. Sin embargo, sí encontraban formas de entrar y salir de la habitación del otro. Si alguien lo sabía, no decía nada y la pareja nunca alardeaba de su relación frente a los estudiantes. Aunque, había habido algunas ocasiones en las que Harry la sorprendía en los pasillos y la llevaba a un rincón oscuro y, a pesar de su predisposición a seguir las reglas, Hermione no podía evitar perder un poco de control cuando Harry estaba cerca.

El tiempo juntos se había convertido en un bien precioso hacia el final del primer período escolar. Estuvieron bastante ocupados en los últimos días con los preparativos de los exámenes y las colas de estudiantes para instrucción adicional que se extendían por los pasillos lo suficiente como para que pareciera que las filas terminaban en el campo de Quidditch.

Después de su última clase del día, Hermione estaba ansiosa por darse un largo y relajante baño. Acababa de ordenar su aula cuando escuchó un golpe en la puerta.

Gota en el Océano [Harmione]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora