Gota en el Océano [Harmione]

18. Si No Te Tengo A Ti

If I Ain't Got You

"Algunas personas viven por la fortuna,
Algunas personas viven solo por la fama,
Algunas personas viven por el poder, sí,
Algunas personas viven solo para jugar.
Algunas personas piensan que las cosas físicas
Definen lo que hay adentro,
Y he estado ahí antes,
Pero esa vida es aburrida,
Tan llena de lo superficial.

Algunas personas lo quieren todo,
Pero yo no quiero nada
Si no eres tú, bebé,
Si no te tengo a ti, bebé.
Algunas personas quieren anillos de diamante,
Algunos simplemente quieren todo,
Pero todo no significa nada,
Si no te tengo a ti..."

(Alicia Keys, "If I Ain't Got You")

"Todo debe haber sido un sueño", pensó Hermione cuando se despertaba a la mañana siguiente. No había otra explicación para ello. Pero todo parecía tan real. Aún podía sentir su beso en sus labios. Todavía podía sentir su suave tacto en su piel. Podía ver la mirada en sus ojos cuando le hacía el amor. Incluso podía escucharlo susurrar cuánto la amaba y cómo nunca la dejaría de nuevo justo antes de que se durmieran en los brazos del otro.

"Los sueños siempre son mucho mejores que la realidad", pensó malhumorada mientras se giraba. No estaba lista para pasar otro día sola.

—¡Auch!

Hermione se congeló.

—Me diste un codazo en el pecho cuando te diste la vuelta, señorita Granger —dijo una voz familiar detrás de ella—. No recuerdo que antes te movieras tanto al dormir. Pero estás en tu hábitat natural aquí, ¿no es así?

Lentamente, Hermione se dio la vuelta y lo vio... Era él. Él estaba aquí. Después de todo, no había sido un sueño.

—¿Vas a mirarme así o te vas a disculpar? —preguntó Harry en broma.

Hermione no podía hablar. Las lágrimas brotaron de sus ojos, pero no tenía idea de por qué. No estaba triste, ni mucho menos.

—¿Hermione?

—¿Si? —preguntó con la voz todavía rasposa por el sueño.

—¿Todo bien?

Ella asintió.

—Todo está bien. Estás aquí. Realmente estás aquí, ¿no?

Harry se acercó y le apartó un mechón de cabello de los ojos.

—Sí, realmente estoy aquí.

—¿Pero cómo? —preguntó ella. Había querido hacerle un millón de preguntas anoche, pero había cuestiones más urgentes de las que ocuparse, por así decirlo.

—Llegué ayer por la mañana, en realidad —respondió Harry, mientras Hermione se acurrucaba más cerca de él.

—¿Ayer por la mañana?

—Sí —dijo Harry—. Tenía algunas cosas de las que ocuparme antes de venir a verte.

Su primer pensamiento fue que había ido a ver a Ron. Quizás para recibir su bendición o al menos para darle la noticia de que había estado saliendo con su ex novia.

—No fui a ver a Ron —dijo Harry—. Quería, pero no pude. Todavía no. De hecho, fui a ver a un tipo por un trabajo.

Hermione suspiró con impaciencia.

—¡Eso es genial, Harry! Cuéntame más.

—Estoy seguro de que has oído hablar de todas las ofertas de trabajo que me llegaron después de lo Voldemort —comenzó—. Cualquier cosa que puedas imaginar, Hermione. Me ofrecieron jugar Quidditch profesionalmente, entrenamiento de auror. Los departamentos del ministerio me enviaban representantes mientras estaba en el hospital y me ofrecían todos los trabajos posibles. Era una locura. A decir verdad, es una de las razones por las que me fui en primer lugar. No querían que yo trabajara para ellos, Hermione. Querían al "Niño Que Vivió". No parecía importar si estaba calificado o no.