Gota en el Océano [Harmione]

10. Fuego

Fuego

"Me tuviste aferrado a ti
Desde el principio
En un apretón tan fuerte
Que no pude destrozarlo
Todos mis nervios saltando,
Actuando como un tonto
Tus besos pueden quemar,
Pero mi corazón...
Se mantiene (se mantiene)...
Frío (frío)"

(Babyface & Des'ree, "Fire")

Esto es realmente agradable. Al diablo, esto es absolutamente fantástico.

Hermione no sabía lo que estaba haciendo. En un momento, ella y Harry estaban caminando por la playa, teniendo una conversación profunda y al momento siguiente, se estaban besando. No podía recordar si ella fue la que dio el primer paso o si él lo hizo. Realmente no lo sabía y por el momento, no le importaba. Lo único que sabía era que no quería que él se detuviera. Se sentía demasiado bien para detenerlo.

Cuando finalmente se separaron el uno del otro, Hermione estaba sin aliento y mareada. La estaba mirando a los ojos con tanta intensidad que Hermione quiso apartar la mirada, pero no pudo.

—Estás temblando —dijo Harry en voz baja.

—Tengo frío —susurró—. Siempre tengo frío cuando estoy nerviosa. Bueno, esa es una de las cosas que hago cuando estoy nerviosa. También divago, pero eso ya lo sabes. No puedo...

Harry rio.

—No tienes que disculparte. Creo que eres tierna cuando divagas.

Hermione se sonrojó.

—Nadie me ha llamado tierna desde que era un bebé.

—Está bien, creo que eres adorable cuando divagas —dijo Harry con descaro.

—Eso también es nuevo para mí —dijo riendo.

—Eres adorable, tierna y hermosa —dijo, tocando su mejilla—. Y si nadie te ha dicho eso antes, son ciegos.

Las mejillas de Hermione se enrojecieron aún más ante esto. Él acomodó un mechón de cabello detrás de su oreja y su mano volvió a detenerse en su mejilla una vez más.

—No tienes que ponerte nerviosa conmigo, Hermione —dijo en voz baja—. Si hice algo que te hizo sentir incómoda...

Hermione negó con la cabeza con vehemencia.

—No lo hiciste. Fue un lindo beso, de hecho. Muy lindo, de verdad... M-me gustó.

Harry sonrió.

—A mí también.

Se inclinó y volvió a besarla, esta vez con mucha más intensidad. Los brazos de ella rodearon su cuello y él la acercó aún más. Sin embargo, no estaba lo suficientemente cerca. Hermione se sentía tan imprudente en este momento y nunca antes se había sentido así en su vida. Ella era siempre la sensata. Todo estaba planeado y pensado antes de que ella lo hiciera. Este beso ciertamente no había sido planeado. Conocer a este hombre muy guapo y encantador tampoco había estado en su agenda, pero mírala ahora. Estaba perdiendo el control y no le podría importar menos. Esto se sentía tan bien, tan correcto.

Pero no estaba bien.

Ron.

Oh, Dios. ¿Qué estoy haciendo? ¿Qué he hecho?

Hermione se apartó de él.

—¿Qué? —preguntó sin aliento, su voz llena de preocupación—. ¿Hice algo mal?

Hermione negó con la cabeza.

—No, fui yo quien hizo algo mal.

Harry suspiró.