Gota en el Océano [Harmione]

15. Chocar

Chocar

Toca tus labios para que lo sepa,
En tus ojos el amor brilla,
Estoy desnudo y loco... Por ti.

Oh, y vienes a chocar contra mí,
Nena, y yo choco contigo,
En el sueño de un niño,
En el sueño de un niño.

Y si me he pasado de la raya,
Entonces te ruego,
Que me perdones,
En mi prisa,
Cuando te tengo, chica,
Tan cerca de mí.

(Dave Matthews Band, "Crash")

Ella estaba mirando al océano disfrutando de la impresionante vista. No había una sola nube en el cielo y el sol se reflejaba en el océano. Era un día perfecto... Afuera. En el interior, era una historia completamente diferente. Harry había leído la carta dos veces y estaba literalmente sin palabras. No sabía qué decir. Tenía miedo de que cualquier cosa que dijera empeorara las cosas y después de todo lo que él y Hermione habían pasado, no quería hacer eso.

—Hermione...

—Me desperté esta mañana sintiéndome tan culpable por lo que le había hecho —intervino Hermione, todavía de espaldas a Harry—. Me odiaba a mí misma por lo que le había hecho.

Distraídamente, se pasó una mano por el pelo.

—No estoy diciendo que lo que le hice estuvo bien, Harry. Nunca he sido una de esas personas que dicen que dos errores hacen un acierto. Siempre pensé que esa era una excusa estúpida.

—Hermione...

Ella se volvió de repente y lo miró.

—¿Sabías lo que estaba haciendo? Después de todo, eres su mejor amigo. Estoy segura de que te lo contó todo; conociéndolo, probablemente también se jactó de ello.

Harry miró hacia otro lado y Hermione tuvo su respuesta.

—Genial —dijo en voz baja—... Lo sabías y no me lo dijiste.

—¿Cuánto tiempo? —Hermione le preguntó a quemarropa—. ¿Cuánto tiempo ha estado haciendo esto? ¿Desde el principio?

Harry asintió.

—¡No puedo creer que fui tan idiota! —exclamó Hermione—. Debí haberlo visto venir. Él cancelaba las citas. Llegaba tarde a ciertas cosas. Y nunca lo cuestioné. Pensé que era porque yo no era...

—¿No eras qué?

Hermione negó con la cabeza.

—No importa, Harry. Yo sólo... Me he estado sintiendo culpable por lo que pasó. Sentí que lo había traicionado. Y lo hice, pero aun así...

Por dentro, Harry gruñó. Si bien estaba más que contento de que Hermione supiera la verdad ahora, tenía miedo de lo que significaría para ellos, para él y Hermione. Se sentía como un idiota egoísta, pero no podía evitar pensar en eso en ese momento.

"Como si hubiera un 'nosotros' a considerar. Nuestra 'relación' terminó incluso antes de comenzar."

—¿Por qué no me lo dijiste? —le preguntó Hermione, sus ojos brillando con lágrimas.

Ahí estaba, la gran pregunta.

—No era mi lugar decírtelo, Hermione —respondió finalmente Harry—. Quise decírtelo tantas veces, pero no pude hacerlo.

—Solo vete —dijo Hermione, alejándose de él—. Solo vete, Harry.

Harry asintió y dejó la carta en la mesa de café. Estaba a medio camino de la puerta cuando se detuvo. Si pensaba que él la dejaría ir tan fácilmente, estaba equivocada.