Gota en el Océano [Harmione]

11. Tu Corazón Engañoso

Tu corazón engañoso,
Te hará llorar,
Llorarás y llorarás,
E intentarás dormir,
Pero el sueño no llegará
En toda la noche,
Tu corazón engañoso te lo dirá...

(Hank Williams, "Your Cheatin' Heart")

Decir que Harry estaba enojado habría sido un horrible malentendido. Mirando a su padrino a través de la sala de estar, ni siquiera sabía por dónde empezar.

Por su parte, Sirius solo deseaba que Harry dijera algo. Cualquier cosa sería mejor que este tratamiento silencioso. Aunque no tenía idea de lo que realmente sucedió esta noche entre Harry y Hermione, tenía el presentimiento de que la verdad, de alguna manera, había salido a la luz. También tenía el presentimiento de que ni Harry ni Hermione estaban demasiado felices por ese hecho. A decir verdad, Sirius deseaba poder poner sus manos en un giratiempo y revertir todo este plan. Debería haber escuchado a Eva. Reprimió una risa porque ya podía imaginarla diciéndole cómo le había dicho una y otra vez que su intromisión no le haría ningún bien a nadie.

Cuando el silencio se volvió insoportable, Sirius se inclinó hacia adelante y abrió la boca para hablar, pero Harry simplemente negó con la cabeza y levantó la mano.

—¡No! —dijo Harry en voz alta—. Ni siquiera lo digas.

De mala gana, Sirius se volvió a acomodar en el sofá.

—No tienes que decirlo, Sirius —dijo Harry—. Sé exactamente lo que vas a decir. Pero siéntete libre de decirme que estoy equivocado. Me imagino que comenzarías diciéndome, "Solo estaba cuidando de ti, Harry". Y luego probablemente lo seguirías con "Solo quería lo mejor para ti". ¿No es así, Sirius? ¿No ibas a decir eso?

Sirius asintió tímidamente. Eso era exactamente lo que estaba a punto de decir cuando Harry lo detuvo.

Harry dejó escapar una risa falsa.

—Genial. Pero lo que pareces haber olvidado en tu pequeño plan es que no soy el único involucrado aquí, Sirius. No se trata solo de mí. Se trata de Ron. Se trata de Hermione. Ella es su novia, Sirius. No la mía, la de Ron.

Sirius quería explicarlo, pero se quedó callado... por ahora. Tenía la sensación de que cualquier cosa que dijera ahora solo serviría para enfadar aún más a Harry, y eso era lo último que Sirius quería hacer.

—¡Lo peor de todo esto es que lo supiste desde el principio! ¡Sabías quién era ella y convenientemente me lo ocultaste! ¡Tú eras la única persona que siempre pensé que sería sincero conmigo, Sirius! Pensé que no tendrías miedo de decirme la verdad sin importar cuánto no quisiera escucharla. Eras la única persona que pensé que no me escondería cosas porque pensabas que no podría manejarlo o que era lo mejor para mí. Espero eso de mucha gente, Sirius. Pero, nunca en un millón de años hubiera esperado eso de ti.

Sirius asintió malhumorado.

—Ya no soy un niño —continuó Harry—. ¡No te necesito a ti, ni a nadie más, para resolver las cosas por mí o decirme cómo sentirme!

Harry se hundió en un sillón y puso su cabeza entre sus manos. Aprovechando el silencio de Harry, Sirius decidió finalmente hablar.

—¿Qué pasó entre tú y Hermione esta noche? —preguntó Sirius.

Harry lo miró con incredulidad.

—¿Escuchaste algo de lo que acabo de decir? No importa...

—Sí que importa —intervino Sirius—. Cómo te sientes importa. ¿Qué pasó?

Harry suspiró y se reclinó en la silla.

—La besé. ¿Estás feliz ahora? La besé. Se apartó de mí y me recordó que tenía novio, así que volvimos aquí y nos fuimos por caminos separados. Regresé a la casa y leí la carta de Ron. Ron me cuenta que se siente como una mierda porque se folla cualquier cosa que tenga pulso detrás de la espalda de su novia, ¡detrás de la espalda de Hermione! Viendo que ese no es un nombre muy común, até cabos y fui a preguntarle a Hermione qué demonios estaba pasando. No lo manejé muy bien, porque aparentemente insinué que ella era una especie de prostituta que se propuso conquistar a Harry Potter.